Una tradición tandilense
Lanzaron el Concurso de Atado y Embutido de Chacinar: tradición tandilense en un certamen especial
“En Tandil todavía queda mucho del atado a mano, que genera valor agregado, genera mano de obra", compartieron.
Si algo distingue a Tandil de otros puntos del país en los que se elaboran chacinados, es que en la ciudad todavía se mantiene la tradición del uso de la tripa natural y el atado a mano. En busca de recuperar y compartir con toda la comunidad esa práctica, anunciaron una nueva edición del Concurso de Atado y Embutido. Será en el marco del 6to Chacinar, el festival del salame y el cerdo que se realizará los próximos 2 y 3 de noviembre en la diagonal Illia del Parque Independencia.
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“En Tandil todavía queda mucho del atado a mano, que genera valor agregado, genera mano de obra. En otros centros chacineros ya directamente han mecanizado todo. Nosotros acá todavía mantenemos esa cuestión del atado a mano y la tripa natural. Una expresión de eso es el salame de Tandil. Y entonces es fundamental para nosotros rescatar ese saber que se va pasando de familia en familia”, contaron desde la organización del evento, que en su edición 2024 tendrá no solo la categoría profesionales –para empleados de las fábricas del sector-, sino también la destinada a amateurs.
El anuncio del Concurso de Atado y Embutido del 6to Chacinar se llevó a cabo en el centro de información turística Villa Onena. Contó con la presencia de Juana Echezarreta –presidenta del Consejo del DOT-, Federico Juana –integrante de Apportan-, Micaela Saconi –subsecretaria de Cultura y Educación del Municipio-, el veterinario Mauricio Díaz –jurado del certamen- y Victoria de Estrada, coordinadora del Clúster Porcino.
El concurso estará dividido en dos categorías. En Profesionales podrán presentarse empleados de fábricas de chacinados de Tandil, mientras que en la categoría Amateur podrán hacerlo personas con conocimientos que no se desempeñen en establecimientos del sector. Con un plazo de inscripción hasta el próximo 11 de octubre, podrán anotarse personas mayores de 18 años con libreta sanitaria al día. La prueba consistirá en el atado de 4 unidades de salame tipo DOT.
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Mientras que la instancia final será en el marco del Chacinar, la categoría Amateur contará con una preclasificación. Se llevará a cabo en Estancias Integradas el próximo 12 de octubre.“Se evalúa peso, el tiempo de terminación de los cuatro salames, la prolijidad, la presentación”, precisó Mauricio Díaz, quien sostuvo que como todas las ediciones previas, su participación forma parte del aporte de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Unicen. “Más allá de la fiesta y el concurso, detrás de esto hay mucho trabajo. Y eso es lo importante. Generar mano de obra y que sigan creciendo las empresas”, consideró.
Atado a mano
“Hoy venimos a presentar el Concurso de Atado, que hacemos siempre los chicos que trabajan en las fábricas. Y que un poco ponen en valor lo que es el atado del Salame DOT, lo que es la tradición del atado, lo que es la transmisión de ese saber hacer. Este año decidimos dar un pasito más. Y como sabemos que mucha gente que de oficio y de forma amateur lo hace, lo hace en el campo, en las carneadas, lo hace también acá en Tandil, pero no en lo que no son las grandes fábricas, sino que también en las carnicerías o por ahí por temporadas también elaboran sus embutidos, decidimos abrir el concurso y vamos a trabajar en la categoría amateur”, explicaron los organizadores.
“En el momento, es muy lindo de ver el concurso. Es muy lindo ver cómo las empresas compiten entre sí, cómo los chicos que trabajan tienen puesta la camiseta. Y después la mancomunidad que se da en ese momento entre todos los que están, los que están arriba participando y los que están abajo hinchando por cada uno de los equipos”, destacó Juana Echazarreta. “Esto traspasa lo productivo, y va hacia el acervo cultural. Es lo que sabemos hacer, por lo que nos identificamos”, agregó al respecto la organizadora.
“En las fábricas se ata cada vez menos, porque todo se va tecnificando. Por lo cual esta es también una forma de salvar entre comillas, la historia de lo que es la gente que trabaja en los establecimientos y que lo hace en el campo. Es una cosa que se va perdiendo, como muchas otras actividades. Pero esto es una forma de demostrar que se puede hacer, que se hace”, concluyeron también desde la organización.