¿Alguna vez se han planteado el superpoder de las cáscaras de huevos, de los restos de frutas o verduras u otros alimentos que tiramos? ¿O se cuestionaron el espacio que ocupan esos restos en la bolsa de basura y lo que, a su vez, estas bolsas significan para un basural?Sin compostar, el potencial de esos descartes orgánicos para volver a la tierra se desperdicia; mientras que se favorece al impacto ambiental y social provocado por su descomposición en combinación con otros residuos.La propuesta, más allá de implementar la cultura del reciclaje en los domicilios, apunta a crear nuevas matrices y, así, sistemas efectivos de tratamientos de todo los consumos y residuos que generan los seres humanos para lograr ciudades saludables.&nbsp;Desde este esquema, uno de los referentes en materia de compostaje, Mario Parodi, planteó&nbsp;que lo “maravilloso” es que cualquiera lo puede hacer, ya sea en un balcón, patio, quinta o campo, e incluso de manera comunitaria como ya lo han logrado en algunos barrios de Tandil.&nbsp;“Cada una de las ocho millones de personas que habitan nuestro planeta puede, y debería hacerlo”, aseguró.&nbsp;<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/11/compost_mario_parodi.jfif" alt="Compost Mario Parodi - 1"></figure><h3 style="text-align:justify;">Cuatro factores clave</h3>Parodi es ante todo chipeador y divulgador empedernido de la cultura del compostaje. Desde su punto de vista y trayectoria,&nbsp;son cuatro los factores determinantes como indicadores de salud de una ciudad, considerando la transformación de los residuos.&nbsp;En primer lugar, propuso entender lo que ocurre en cada hogar, en cada lugar donde hay una cocina, donde se limpia el mate o se prepara un jugo o se hace una sopa. Son espacios donde generalmente va todo a una bolsa negra, con otro tipo de residuos que generan contaminación cruzada. “Eso sigue ocurriendo, no vemos lo que estamos tirando en esa bolsa. Así durante horas, muchas veces en lugares con calefacción, se produce una contaminación imperceptible a la vista”, especificó.&nbsp;El segundo factor es el costo y el impacto tanto ambiental como económico del traslado de todas esas bolsas a los cinco mil basurales que tiene la Argentina. A raíz de esto, aseguró que también se producen conflictos sociales.&nbsp;<section class="noteSuggested" data-id="128626,128250,127782" data-title="Puede interesarte"></section>El tercer punto consideró “también tremendo”, porque se están enterrando nutrientes y, de esta manera, nos estamos privando de contar, a través de un proceso de compostaje, con nutrimentos kilómetro cero (KM0) que generarían alimentos con cierta trazabilidad y valores nutricionales altísimos. “Todo eso no lo estamos aprovechando y ahí podemos hablar de un impacto social, ambiental y económico totalmente negativo”, enfatizó Parodi.Con el cuarto factor se refirió a todo lo que estamos desperdiciando en cuanto a la cultura del compostaje, viéndolo desde la reeducación. “Sabemos que para que se modifiquen estos paradigmas, lo principal es tener un panorama y un plan educativos, donde se identifique que la cultura del compostaje además nos relaciona con otras artes y oficios. Esto marca a la salud de toda la comunidad”, explicó.&nbsp;Por eso, señaló que hablar en términos de salud es nada más y nada menos que abrirnos paso como comunidad a nuevas matrices y nuevos sistemas de&nbsp; recolección de residuos, educativos, de comunicación y de alimentación, que a su vez conectan con otras.<h3 style="text-align:justify;">Hacer cultura</h3>Las personas tiramos aproximadamente un kilo de basura por día, más de la mitad es orgánico y podría usarse para abono natural. Nos quedan, entonces, dos opciones a barajar. Una es sacar lo que consideramos basura a la vereda en la misma bolsa que los demás residuos, ocupando lugar en el relleno sanitario, demandando más espacio para seguir enterrando basura e incrementando además la producción de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y su concentración en la atmósfera, con todas las consecuencias subsiguientes. La otra opción es compostar.Los desechos orgánicos son el mayor problema de contaminación del mundo: en los rellenos sanitarios generan gases de efecto invernadero e impiden aprovechar los plásticos, metales y vidrios. Cuando se composta, se reciclan esos orgánicos. Una acción que produce un verdadero cambio y se puede hacer en el hogar o comunitariamente.De hecho, Parodi trabaja a diario para poder transmitir sus conocimientos y hacer del compostaje una práctica sencilla, para que nadie pierda el entusiasmo a lo largo del camino.&nbsp;Vale mencionar que es cocreador del Mes del Compostaje, que ya lleva 11 años de celebración con adhesiones de 22 provincia, también es cocreador del Compost Tour que recorrió ya seis regiones en un año, e integra Nación Compost, La Qompostera, Cultura Compost Patagonia y Formosa, entre otras acciones.&nbsp;<blockquote>“Me gusta decir que probablemente sea la única actividad cotidiana que los ciudadanos pueden hacer con resultados tan contundentes, reduciendo a la mitad la bolsita de basura que se saca y consecuentemente lo que se lleva a los cinco mil basurales que tenemos en Argentina actualmente y, como si fuera poco, a la vez generar el abono para producir el propio alimento o la propia energía”, enfatizó.</blockquote><h3 style="text-align:justify;">Transformar los residuos</h3>Si bien el compostaje es una práctica ya expandida y conocida, es importante detallar su función y funcionamiento. Desde la Estación Experimental Agropecuaria del Área Metropolitana de Buenos Aires del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA AMBA) brindaron una sencilla y clara definición para entenderla: “Es un proceso mediante el cual se transforma a los residuos orgánicos en abono, una enmienda ideal para enriquecer y reactivar el suelo de nuestra huerta, jardín o cantero”.La naturaleza organiza su propio ciclo de vida. Por ejemplo, cuando en el bosque, en otoño, las hojas de los árboles caen al suelo, junto con trozos de ramas, excrementos de animales o hierbas, pasan a una fase de descomposición en la cual intervienen muchos elementos como son, el frío, el calor, el agua, el sol, las especies vivas.Eso se transforma en humus, dando lugar a una tierra de color oscuro con un característico olor a tierra de bosque, y contribuye así a la continuidad del ciclo de vida de las especies vegetales que, a su vez, alimentarán a los animales. Es por esto que los desperdicios orgánicos no se tienen que considerar como un residuo inútil, ya que es un recurso muy valioso porque una vez transformado en compost, contribuye a la continuidad del ciclo de la materia.El compost tiene, además, un valor añadido frente a los fertilizantes, porque si bien ambos aportan los nutrientes necesarios a la tierra, sólo el compost mejora la estructura de la misma.&nbsp;Todo lo que resulte de ese proceso logrado entre nuestros restos orgánicos y el trabajo de las lombrices californianas servirá no solamente para iniciar la siembra o trasplante con una tierra nutrida, sino que permitirá abonar más adelante, darle mejor cobertura al suelo, salud a los cultivos a medida que crecen y como si fuera poco, reducir nuestros residuos en gran cantidad y evitar que se vayan al relleno sanitario, ya que si bien en muchas ciudades hay recolección diferenciada, en Tandil todavía no.&nbsp;Un dato no menor es que del total de los residuos sólidos urbanos, el 17 por ciento pertenecen a papel y cartón, y un 50 por ciento a residuos orgánicos.&nbsp;<h3 style="text-align:justify;">¿Qué sí y qué no?</h3>Desde el INTA, el ingeniero agrónomo y asesor técnico Agustín Colson remarcó que es clave el primer paso de separación de residuos: húmedos (“verdes”) y secos (“marrones”). No se deben utilizar: restos de comidas elaboradas, condimentadas o cocidas, productos lácteos, carnes, grasas, huesos, papeles o cartones con tintura, pañales, pañuelos de papel o de uso para higiene, estiércoles de mascotas o plantas o maderas con tratamientos químicos.En un primer paso, sugirió mantener una relación entre materiales marrones y verdes de al menos 2:1: “Es decir dos partes de marrón por una parte de verde. Aunque esto en composteras domiciliarias pequeñas puede ser difícil de lograr, en cuyo caso podremos mantener una relación 1:1 teniendo en cuenta que deberemos estar más atentos a la aireación del compost, ya sea revolviendo más a menudo o aportando lombrices”, aclaró.Asimismo, indicó posible utilizar la técnica de “lasagna” para ajustar esta proporción, es decir ir aplicando en capas sucesivas y alternadas materiales verdes y marrones.El técnico del INTA AMBA recomendó que debe estar húmedo pero no saturado (60 por ciento). “Si uno aprieta un puñado entre sus manos debería asomar alguna gota entre los dedos, sin que se produzca chorreado”, ejemplificó. Es clave la aireación que se logra con una correcta proporción de materias, con volteos o mezclado y con la ayuda de lombrices.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/11/compost.jpg" alt="compost"></figure><h3 style="text-align:justify;">¿Cómo compostar en casa?</h3><ol><li style="text-align:justify;">Elegir un lugar adecuado para preparar una pila o colocar un cajón o un tambor. Puede ser bajo un árbol que brinde sombra en verano y sol en invierno, lo que mantendrá una temperatura sin cambios bruscos.</li><li style="text-align:justify;">Preparar una capa gruesa (15 cm aproximadamente) de ramas o abono tosco en la base para favorecer el drenaje.</li><li style="text-align:justify;">Disponer una capa delgada (5 cm aproximadamente) de materiales orgánicos verdes producidos en la cocina y residuos como hojas y desechos de verduras.</li><li style="text-align:justify;">Aquí se sugiere incorporar un manto de tierra, si es negra mejor, porque ayuda a madurar el proceso.</li><li style="text-align:justify;">Cubrir con una capa de orgánicos con menor nivel de nitrógeno (como hojas secas, paja, papel) asegurándose de no dejar expuestos desperdicios de alimentos. &nbsp;La proporción recomendada es de 3/1.</li><li style="text-align:justify;">Humedecer bien y repetir el proceso hasta la altura adecuada (1 m aproximadamente)</li></ol><h3 style="text-align:justify;">Reglas de oro del compostaje domiciliario&nbsp;</h3><ol><li style="text-align:justify;">Recipiente con un buen drenaje sobre una bandeja que recupere líquido</li><li style="text-align:justify;">Echar residuos vegetales, crudos, troceados, no grasos y no condimentados</li><li style="text-align:justify;">Sumar residuos secos y remover si no hay lombrices</li><li style="text-align:justify;">Chequear que esté húmedo pero no mojado</li><li style="text-align:justify;">Mantenerlo a la sombra y en un lugar fresco</li><li style="text-align:justify;">Observar y disfrutar de la alquimia de la naturaleza</li><li style="text-align:justify;">Cosechar abundancia y sembrar</li></ol><h3 style="text-align:justify;">Derribando excusas</h3><ol><li style="text-align:justify;">No necesitás tener un gran espacio para una compostera. Algunas entran en un balcón o rincón de la cocina.&nbsp;</li><li style="text-align:justify;">El compost no tiene olor. Si lo tiene es porque hay que disminuir la humedad con aserrín, papel o cartón.</li><li style="text-align:justify;">Las personas tiramos aproximadamente un kilo de basura por día: más de la mitad es orgánico y podría usarse para abono natural</li></ol>

Convertir la basura en tierra: la importancia del compostaje para la salud de una ciudad

Históricamente, los agricultores y tradiciones campesinas experimentaron con plantas silvestres para su uso como repelentes, intercalándolas entre las hortalizas, o plantando aromáticas en los bordes de los cultivos, en las entradas de las casas e incluso en el interior de los hogares.La asociación de cultivos compatibles es una forma de cuidar las vegetaciones de las plagas, favorecer su potencial en crecimiento, beneficiar al ecosistema y, como si fuera poco, protegernos a nosotros mismos de algunos insectos.&nbsp;<section class="noteSuggested" data-id="128626,127790,127385" data-title="Puede interesarte"></section>Moscas, mosquitos y jejenes se multiplican en verano, más allá de vaciar los recipientes acumuladores de agua, hay otras acciones que pueden surtir efecto. Desde el programa Prohuerta de la Estación Experimental Agropecuaria del Área Metropolitana de Buenos Aires del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA AMBA) aportaron herramientas para el manejo y buen aprovechamiento de los cultivos para alejar los mosquitos de nuestro lado.La idea es crear asociaciones de plantas beneficiosas que protejan a los cultivos de plagas, ahuyentándolas o favoreciendo el desarrollo de sus predadores.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/11/plantas_repelentes_1.jpg" alt="Plantas repelentes - 2"></figure><h3 style="text-align:justify;">Aromas y colores</h3>Las plantas aromáticas no solamente son útiles para utilizar en la cocina, sino que su perfume embellece los ambientes y de acuerdo a sus propiedades, son eficaces en ahuyentar bichitos que no queremos tener cerca y atraer otros que sí.Por su parte, también hay plantas ornamentales que gracias a sus vivos colores son capaces de generar el mismo efecto repelente.&nbsp;Esto sucede porque, en el caso de los mosquitos, por ejemplo, existen ciertos aromas que les desagradan y justamente, ciertas plantas despiden esa información capaz de mantenerlos alejados. Vale decir que estos insectos son atraídos por diferentes factores, como el dióxido de carbono que emitimos al respirar, el calor corporal y ciertos olores.&nbsp;En el juego de evitar las picaduras, las siguientes plantas se convierten en aliadas indispensables para disfrutar del verano sin interrupciones ni molestias. Pero hay que tener cuidado, ya que también existe una asociación de cultivos perjudicial, debido a la incompatibilidad de ciertas plantas cuya combinación aumenta la competencia por los recursos existentes y favorece la proliferación de las plagas.<h3 style="text-align:justify;">Qué plantar y para qué</h3><ul><li style="text-align:justify;">Clavel chino: No solo adorna los jardines con su elegante presencia, sino que también despliega un poder repelente contra moscas y mosquitos. Sus flores duraderas, que resisten todo el verano, son la solución perfecta para mantener alejados a estos molestos insectos, ya que su aroma les resulta insoportable.&nbsp;</li><li style="text-align:justify;">Lavanda: Una planta ideal incluso para interiores luminosos con poco riego. Su fragancia distintiva mantiene a raya a moscas, tábanos y mosquitos.&nbsp;</li><li style="text-align:justify;">Geranio limón: Su aroma a limón es muy eficaz para ahuyentar mosquitos. Un plus de esta hermosa planta, es que su aceite esencial mezclado con el de almendras puede proteger la piel de las picaduras.</li><li style="text-align:justify;">Citronela: Conocida por su aroma cítrico y por sus propiedades repelentes de insectos, es una opción popular gracias a su distintivo aroma a limón y sus propiedades efectivas en ahuyentar bichitos. Rrequiere pocos cuidados y ofrece una protección duradera.&nbsp;</li><li style="text-align:justify;">Albahaca: Cercano a tomates y pimientos, atrae polinizadores incrementando la producción del cultivo. Ahuyenta moscas y mosquitos, plantadas cerca de puertas o ventanas, ya sea en el suelo o en macetas, evita el ingreso de estos insectos al hogar.&nbsp;</li><li style="text-align:justify;">Melisa: atrae polinizadores a la vez que ahuyenta mosquitos, mosca blanca y otros insectos. Debe reservarse para el borde exterior del huerto, pues es muy invasora.</li><li style="text-align:justify;">Menta: Otra de las plantas que ahuyentan mosquitos es la menta, y además se puede usar para aliviar las molestias de sus picotazos si se usa en forma de aceite.&nbsp;</li></ul><figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/11/plantas_repelentes.jpg" alt="Plantas repelentes - 1"></figure><h3 style="text-align:justify;">Otros repelentes naturales</h3>El eucalipto no solo es conocido por su agradable aroma, sino que también actúa como un eficaz repelente natural de insectos. Preparar una solución de las hojas de este árbol puede ser una manera simple y efectiva de mantener alejados a los bichos. Su fuerte aroma actúa como un disuasivo natural para insectos, incluyendo mosquitos y moscas. Además, también puede tener propiedades antibacterianas y antivirales, lo que añade un beneficio adicional al ambiente.Por su parte, la Chamaemelum nobile, comúnmente conocida como manzanilla y tan floreciente por estos meses de primavera y verano, es otro repelente ideal para los mosquitos.&nbsp;

Usar plantas repelentes en el jardín

Hace unos años, Malena Lucía Levy y Mercedes Casini se cruzaron, se conocieron y conectaron. Enseguida coincidieron en que hay una profunda crisis ecosocial y que la mejor manera de surfearla es creando espacios para imaginar otros mundos posibles en red; así que armaron un proyecto juntas con foco en la lectura, escritura y meditación para encontrar esas formas de volver a entramar la vida.Una de Capital Federal y otra de provincia de Buenos Aires, ambas comunicadoras, astrólogas, mega sensibles y aprendices de la permacultura y la regeneración, se unieron para hacerle honor a la Tierra, volver a sentirse parte de ella y abrirse a otros seres que estén con las mismas inquietudes.&nbsp;En un intercambio con Hábitat y Conciencia, Malena destacó lo importante del nombre con el que bautizaron su propuesta: “Es saber que tenemos cuerpos mamíferos que nos habilitan, desde esa corporalidad y desde la conciencia peculiar, a conectarnos con el ser habitantes de este planeta”.En el marco del proyecto, cabe como disparador la reflexión de aquella hipótesis Gaia, formulada en 1970 por James Lovelock, que hoy ya es una teoría reconocida por la mayoría de la comunidad científica. “La idea de Gaia nos permite pasar de pensar en la naturaleza que está ahí afuera, a sentirnos parte de un sistema que nos contiene. Entonces ya no existe un medioambiente al que adaptarnos, sino que nuestra propia vida, lado a lado con la del resto de los seres vivos terrícolas, transformamos el entorno con nuestra presencia.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/11/ecologia_sensible_1.jfif" alt="Ecología Sensible - 2"><figcaption>Ecología Sensible en red, trabajando los sentidos en la naturaleza.</figcaption></figure><h3 style="text-align:justify;">El origen de las cosas</h3>El proyecto de Ecología Sensible surgió como tesis de una maestría en Humanidades Ecológicas que Malena realizó en dos universidades españolas. Según contó, se trató de una investigación teórico-práctica y de reflexión en el hacer “una investigación viva”.&nbsp;En ese camino conoció a Mercedes Cassini. Desde la astrología como lenguaje muy relacionado con las leyes de la vida de este planeta y que se trabaja a partir del contacto profundo con los elementos agua, fuego, tierra y aire, empezaron a profundizar su diálogo hasta que decidieron unirse y armar un primer retiro de ecología sensible.Así, el año pasado estrenaron encuentro en la Escuela Quinta Esencia, un centro de alfabetización Ecológica en Mar Chiquita. Empezaron a desarrollar el programa pedagógico de este primer retiro, que fue una investigación de contacto profundo con los elementos de la naturaleza, tanto adentro del ser como afuera. “Qué nos viene a traer de información cada uno de ellos, dentro y fuera de nuestro cuerpo”, explicó Levy.Tal como describió, la idea de Ecología Sensible tiene que ver con generar herramientas y conocimientos que permitan adquirir habilidades blandas para atravesar la crisis ecosocial.&nbsp;La hipótesis que manejan es que hay una crisis muy profunda en el mundo en este momento, que no solamente tiene que ver con la cuestión ambiental que consideran muy evidente en todos los territorios de la tierra, sino que también se relaciona con los sentidos y una falsa dicotomía que separa cultura de naturaleza.&nbsp;<section class="noteSuggested" data-id="128250,127782,127456" data-title="Puede interesarte"></section><h3 style="text-align:justify;">Salir de lo catastrófico</h3><blockquote>“Hay algo de volver a registrar que somos cuerpos biológicos, vivos, que existimos en este planeta con otros seres vivientes y un medio geo-físico-químico que está en diálogo permanente con esa danza biótica”, dijo, y agregó que “hay una sabiduría que no se nos puede enseñar teóricamente, sino que es una vivencia que activamos y despertamos a partir de nuestros cuerpos sensibles, sensoriales y afectivos”.&nbsp;</blockquote>Entonces, lo que se busca con ecología sensible es justamente salir de una retórica catastrófica, o de un foco en el diagnóstico de la crisis, para tomar la información, incorporarla y derivar en la pregunta: “¿Ahora qué hacemos con esto?".&nbsp;A partir de allí, la propuesta es comenzar a construir de manera colectiva las herramientas blandas que permitan transitar este momento como humanidad, emergiendo la sabiduría innata, profunda y que está adormecida, que nos indica que nuestra vida está enlazada a oros seres vivientes.&nbsp;<blockquote>“Lo importante del nombre Ecología Sensible es saber que tenemos cuerpos mamíferos que nos habilitan desde esa corporalidad y desde la conciencia peculiar a conectarnos con el ser habitantes de este planeta”, expresó Malena Levy.&nbsp;</blockquote>Al respecto, detalló que hay una arista de esta crisis profunda que mencionaba anteriormente, que tiene que ver con la idea del humano como centro jerárquico de la organización de la naturaleza, que además explota esa naturaleza. “Es algo que nos trajo hasta un lugar que es muy dañino para el resto de las especies, para los ecosistemas y para nosotros mismos”, determinó.&nbsp;Es así que la propuesta se inclina a encontrar una humildad que implica un proceso de afectación sensible para con el mundo, con el cuerpo como la gran herramienta. Por ende, desde la contemplación, desde la vista, el saboreo de un alimento, el olfato de un aroma en el campo, el tacto, el oído y todo a lo que uno le preste atención, será lo que empiece a crecer en los ecosistemas personales. “Con paciencia, tiempos más lentos y estar, será posible sentir en carne propia cómo estamos ligados a todo el entorno afectivamente”, sugirió.&nbsp;Básicamente, esto hace posible que la existencia de una especie, aunque no la conozcamos, no nos sea indiferente, porque sabemos que es parte de un equilibrio muy delicado que surge de la evolución natural para ir resolviendo complejidades. “Ya no somos el centro, no estamos en un pedestal, sino que somos parte de una red y toda acción u omisión genera un efecto en la totalidad”, sentenció Levy.&nbsp;<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/11/ecologia_sensible.jfif" alt="Ecología Sensible - 1"><figcaption>Los sentidos como puerta sensorial a la experiencia que conecta con otros seres vivos y los elementos.</figcaption></figure><h3 style="text-align:justify;">La base teórica</h3>Por otro lado, el proyecto también tiene una base muy fuerte en la investigación teórica. A Malena le gusta mucho leer y aseguró que esa constelación de autores, pensadores, escritores y docentes que se ha ido cruzando a lo largo de la vida le ha generado una inspiración fundamental.&nbsp;Así bajan las ideas de distintos tiempos y diferentes latitudes geográficas que se ponen a dialogar entre sí, destacando al fin la mutabilidad de la naturaleza, donde no hay nada estático, con puntos de sinergia, de cooperación profunda entre especies que hacen que la vida siga girando.&nbsp;<blockquote>“Esto se traduce en mi relación con los libros y con las personas que participan de los espacios que proponemos, y se genera un enriquecimiento por todos lados donde queda claro que la sumatoria es mucho más que cada una de las partes”, dijo.</blockquote>En relación a esto, destacó el aprendizaje en el hacer y el pensar cotidiano sobre la metamorfosis como parte esencial de ecología sensible.&nbsp;Lo que más les interesa, aseguró, es hacer red con otras personas que estén atravesando las mismas inquietudes, con sensibilidades despiertas y que tengan ganas de ponerse en juego para repensar y embarcarse en lo que llaman “el reencantamiento del mundo”.&nbsp;<blockquote>“Hay un acaparamiento en pos de una ilusión total de progreso y de desarrollo, que en realidad para mi está muy lejos de lo que verdaderamente deberían ser. Se trata de maravillarse, sentirse en plenitud con el planeta que tenemos, que vibra y de lo que puedo ser testigo”, concluyó.</blockquote>

Ecología Sensible, en busca de habilidades blandas para atravesar la crisis ecosocial

Ecología Sensible: no somos superiores a ninguna especie

Este viernes se celebró el “Día Mundial de la Ecología y de los Ecólogos” con el propósito de reconocerla como disciplina científica, valorar el trabajo de los profesionales y concientizar a la humanidad sobre la importancia de mantener una relación armónica con el ambiente en el que vivimos, asegurando su cuidado y conservación.Casualmente, también se están cumpliendo 30 años desde que el derecho al ambiente sano fue reconocido en la Constitución nacional y casi 11 meses de que el presidente Javier Milei eliminó el Ministerio de Ambiente y lo degradó al rango de subsecretaría mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 8/2023.En medio de este panorama, la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) publicó su informe anual, analizando la crisis climática y socioecológica en un contexto de retrocesos en derechos y legislación relacionados a la temática en nuestro país, con el cual nos ayuda a poner foco y pensar sobre el Estado de Derecho Ambiental a tres décadas de la reforma constitucional.&nbsp;<h3 style="text-align:justify;">Preservación, diversidad y equilibrio</h3>Fue en 1994 cuando la reforma constitucional incorporó el Artículo 41 consagrando el derecho de todos los habitantes de la Nación a “gozar de un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras”.&nbsp;Entre otras cuestiones, la reglamentación impone a las autoridades proveer a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, correspondiendo a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección, y a las necesarias para complementarlas, sin que aquéllas alteren las jurisdicciones locales.María Eugenia Di Paola, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y especialista en Régimen Jurídico de los Recursos Naturales (UBA), y la abogada experta en Derecho Ambiental y consultora del Banco Mundial Catalina Asiain, analizaron los pasos desde aquellos tiempos a esta parte. A grandes rasgos, destacaron que sobre los pilares de su robusto marco constitucional, la Argentina ha trazado un notable camino en el fortalecimiento de su legislación ambiental construido a lo largo de los años.&nbsp;<blockquote>“La consagración del artículo 41 refleja la primordial importancia de la protección ambiental para el desarrollo sostenible, recordándonos que se trata de un derecho inherente a la condición humana, en la concepción de los derechos humanos más básicos de las personas”, expusieron.</blockquote>Sin embargo, vale mencionar que este progreso encuentra sus raíces en un pasado que precede a la reforma constitucional de 1994, porque algunas provincias ya habían adoptado disposiciones ambientales propias, mientras que otras normas abordaban la protección del ambiente en relación con temáticas más antropocentristas, como la salud pública y la financiación internacional.&nbsp;El rol elemental de la reforma del ´94 estuvo en poder armonizar el terreno y evitar posibles competencias desleales entre provincias.<h3 style="text-align:justify;">Un entramado sólido</h3>Es importante decir que el artículo 41 además fija un objetivo a largo plazo en suma coherencia con lo que años más tarde sería plasmado en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, al prever la satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras. Cuestión no menor, impone obligaciones en cuanto al ejercicio de este derecho, y prevé una vía de acceso a la Justicia para hacerlo valer en su artículo 43 a través del amparo.Pasados más de 40 años desde la vuelta a la democracia, 30 desde la reforma constitucional, 22 desde la sanción de la Ley 25.675 General del Ambiente (LGA), y nueve desde la adopción de la Agenda 2030, para Di Paola y Asiain resulta “evidente” la trascendencia del bagaje constitucional de Argentina en cuanto a la predisposición de diálogos entre la agenda internacional y nuestro ordenamiento jurídico.De hecho, las especialistas aseveraron que ese diálogo de fuentes propicia un entramado sólido, y profundiza el análisis de las cuestiones contempladas tanto en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como en otros instrumentos pertenecientes al corpus iuris ambiental internacional, que no contaban o no cuentan con normas que las recepten y regulen internamente.&nbsp;<blockquote>“Con 12 leyes de presupuestos mínimos aprobadas por el Congreso desde la reforma, que incluyen una ley marco como la Ley General del Ambiente, vale la pena analizar los logros desde una perspectiva de evolución del Estado de Derecho Ambiental”, asignaron en el informe.</blockquote><h3 style="text-align:justify;">Esperanza y desesperanza</h3>Plasmando la reflexión de las autoras, con deudas históricas y desafíos por delante, “la República Argentina posee herramientas legales e institucionales suficientes para no apelar a la regresión en materia ambiental, continuar fortaleciendo su marco ambiental y, aún más importante, hacerlo cumplir”.&nbsp;Sin embargo, si bien se necesita suma de voluntades, es determinante un Estado presente y predispuesto a avanzar en esta línea. Tras tan solo semanas desde su asunción, Milei sancionó el DNU 70/2023 y propuso una reforma integral del Estado con denominada Ley Ómnibus.&nbsp;De acuerdo al balance de FARN, las primeras propuestas del Presidente resultaron “regresivas en materia ambiental”.&nbsp;Para Andrés Nápoli, director ejecutivo de la Fundación, esto sucede tanto en lo normativo como en lo institucional, y vulneran el principio de no regresión ambiental consagrado en el Acuerdo de Escazú, por cuanto eliminan y modifican de manera significativa la protección ambiental existente en el país, marcando un retroceso en esta materia.<blockquote>“Si bien las leyes ambientales, al igual que el resto de la legislación y la propia Constitución nacional, no son intocables, pesa sobre las normas regresivas la presunción de invalidez que habrá que discutir con fundamentación técnica, mayorías y procedimientos especiales, según la regulación de que se trate”.</blockquote>Finalmente, las conclusiones apuntan a que todas las medidas contenidas en las iniciativas del actual Gobierno “desestiman la protección del ambiente como el eslabón central para una transición socioecológica integral con aporte al bienestar de las personas y los ecosistemas”.&nbsp;

Estado de Derecho Ambiental en la Argentina a tres décadas de la reforma constitucional

Adquirir, usar, tirar, son términos que se intentan reemplazar de a poco por economía circular, reciclado, sostenibilidad, ambiente. Estos conceptos se escuchan cada día con más frecuencia y reflejan áreas de trabajo sistemático, pero en las que muchas veces es muy difícil cuantificar la tarea y determinar cuánto se hace y cuánto nos falta.Dicho motivo pone luz sobre el relevamiento que desde hace 20 años se realiza en la Argentina para determinar cuánto plástico se recupera en el país. Se trata de un análisis de la actividad a lo largo de 2023, recientemente publicado y coordinado asociativamente entre la Cámara Argentina de la Industria de Reciclados Plásticos (Cairplas) y Ecoplas, una asociación civil técnico profesional especializada en plásticos y medio ambiente.<section class="noteSuggested" data-id="127385,127456,127006" data-title="Puede interesarte"></section>Mientras tanto, a nivel local, logramos relevar algunos índices gracias a la información propiciada por la directora de Estadísticas del Municipio, Julieta Vicente, y la referente de la Cooperativa de Recuperadores Urbanos del MTE, Daiana Canziani.&nbsp;En todos los casos, el aumento en el reciclaje de plásticos puntualmente es explícito y resulta una buena noticia para el ambiente. Sin embargo, la escalada del país en general se nota más acelerada que la tandilense, que avanza de forma paulatina.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/10/reciclaje_plastico.jpg" alt="rECICLAJE PLASTICO - 1"></figure><h2 style="text-align:justify;">El reciclado en números</h2>De acuerdo a lo manifestado por las partes que confeccionaron el relevamiento, establecer el Índice de Reciclado de Plásticos de Argentina “no fue una tarea sencilla”. “No hace 20 años, cuando se midió por primera vez, ni lo es en nuestros días”, expresaron junto a la publicación. Al mismo tiempo, identificaron que resulta complejo por la diversidad de actores y posibilidades en que se desarrolla la actividad.Al caso, se informó que cuando en 2003 se realizó el primer relevamiento, en la Argentina se habían reciclado unas 57.100 toneladas de plásticos. Y en 2023 ese volumen ascendió a 294.000 toneladas, más de cinco veces de aumento en las dos décadas desde que comenzó el registro.Una mención especial merece que en 2023, además de los plásticos reciclados, unas 33.000 toneladas de ese mismo material se valorizaron energéticamente, es decir, se utilizaron como combustible, una opción que suele utilizarse con plásticos que, por su origen, calidad o estado, no son reciclables. Eso da un total de 327.000 toneladas valorizadas en territorio nacional en 2023.A modo de conclusión, la Argentina recicla el 15,12 por ciento del total del plástico, algo que es “bueno” respecto de la región, pese a “no tener una legislación que acompañe”, de acuerdo a lo que destacó el gerente técnico de Ecoplas, Mariano Desvard.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/09/julieta_vicente.jpg" alt="JULIETA VICENTE"></figure><h2 style="text-align:justify;">Los plásticos en Tandil</h2>En la ciudad son dos los grandes puntos de recolección, recepción y recuperación de material plástico, aunque hay otras asociaciones vecinales más pequeñas que también aportan su grano de arena a la causa. Este es el caso de los Puntos Limpios dispuestos por la Municipalidad y la Cooperativa de Recuperadores Urbanos dependiente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), ambas receptoras de todo tipo de material de descarte.&nbsp;Con foco únicamente en los plásticos, desde el área de estadísticas de la Intendencia, Julieta Vicente compartió una tabla donde mes a mes, desde 2017, van registrando la actividad de Punto Limpio discernida por tipo de material.&nbsp;De acuerdo a su cálculo, en 2023 se ha logrado registrar el reciclaje de 3500 kilos mensuales de plástico en promedio. “Esto nos da unos 42.000 kilos en todo el año”, indicó.&nbsp;Vale destacar que la información está más bien vinculada a lo que se logró registrar, que al volumen realmente reciclado, ya que los tiempos no siempre permiten datar tan minuciosamente. Más allá de esto, contemplando los inicios, el incremento fue evidente.Por su parte, la Cooperativa Recuperadores Urbanos ha acumulado un total de 55.766 kilos de plásticos a lo largo de 2023. Comparando con 2019, que es el año en que comienzan a tener datos, denota un aumento significativo en el rescate de este material en todas sus variables, ya que el debut fue con 29.500 kilos anual. Mientras, en lo que va de este año – sin contar octubre-, la recuperación es de 43.431 kilos de plástico.Daiana Canziani, referente de la organización, consideró importante aclarar que las actividades en el galpón en realidad comenzaron en 2018, sin embargo el año siguiente iniciaron las ventas a la industria, que es de donde salen los datos duros compartidos.&nbsp;Vale distinguir que allí la separación está hecha por PET Cristal (botellas plásticas transparentes), PET color, Bazar, Soplado HDPE y Film. Canziani explicó que el Bazar se refiere al plástico HDPE, pero suelen ser envases de mayor tamaño como baldes y sillas plásticas, cajones plásticos entre otros. En tanto que el Soplado es plástico HDPE que viene en envases generalmente de productos de limpieza e higiene personal.&nbsp;Para saber, el HDPE es el Polietileno de Alta Densidad de acuerdo a sus siglas en inglés y se trata de un polímero termoplástico conformado con etileno, resultando en uno de los plásticos más populares en el mundo.Los valores unidos son alentadores, ya que entre los Puntos Limpios y la Cooperativa de Recuperadores en 2023 lograron reciclar un total de 97.766 kilos.&nbsp;<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2019/07/Recuperadores-urbanos-24-07-19-6.jpg" alt="Recuperadores urbanos 24-07-19 (6)"></figure><h2 style="text-align:justify;">Ambiente y economía circular</h2>La tendencia hacia el cuidado del medioambiente es proporcionalmente creciente, con una mirada también de desarrollo productivo hacia una economía circular.&nbsp;La industria recicladora nacional ya cuenta con más de 140 empresas que apuestan por la economía circular en 19 provincias (de las 24 jurisdicciones)”, describió la directora ejecutiva de Ecoplas, Verónica Ramos, en una reunión con periodistas.Además del reciclado mecánico, en la Argentina existe una sola planta piloto, a cargo de la petrolera YPF, para el reciclado avanzado, que transforma residuos plásticos en sus componentes originales.Finalmente, un dato no menor es que la ciudad de Buenos Aires es uno de los distritos más organizados para el reciclaje, si bien está recortando los ‘puntos verdes’ para dejar los materiales reciclables; el resto de provincias cuentan con numerosos basureros a cielo abierto.<h2 style="text-align:justify;">Políticas y “mirada común”</h2>Es sabido que el presidente Javier Milei ha declarado que la lucha contra el cambio climático es “un invento socialista”. En este contexto, el sector del reciclaje nacional impulsa una serie de políticas públicas, una de las cuales es una ley llamada de “responsabilidad extendida del productor” (REP), ya introducida en el Congreso argentino, por la cual cada productor pone dinero a un fondo administrado por privados por los productos que colocan en el mercado y se vuelven residuos.“Es necesaria una mirada común”, dijo el gerente de la Cámara Argentina de la Industria Plástica (Caip), Sergio Hilbrecht.La ley REP es resistida por las empresas -aunque Brasil, Chile y Uruguay ya cuentan con legislaciones similares para todo tipo de materiales y en España fue promulgada en 2011 y la cantidad de envases reciclados creció 37 veces-, en un contexto en que las multinacionales compensan los objetivos que no cumplen en Argentina con los que sobrecumplen en otros puntos del globo.

Tandil escala gradualmente en el reciclaje de plásticos, acompañando la tendencia del país

El reciclaje plásticos creció cinco veces en dos décadas

Octubre es la época del año de las caléndulas, de hecho es llamada “la flor de octubre”. En los hogares de la India y sus extensiones culturales, las guirnaldas de estas flores de color naranja y amarillo intenso adornan las puertas y las mesas festivas en honor al Diwali, el festival de las luces que dura cinco días cada otoño.A medida que avanza el mes, los ramos de caléndulas también empiezan a aparecer en los hogares de México y toda Centroamérica. Estas flores, llamadas flor de muerto, ocupan un lugar destacado en las celebraciones tradicionales del Día de los Muertos, una flor alegre que recuerda a los observadores la brevedad de la vida mientras honran a los seres queridos que han fallecido.Más hacia el sur, en nuestra zona, esta es una temporada que también le sienta muy bien a estas coloridas y medicinales plantas.&nbsp;En todos lados,&nbsp;la Caléndula simboliza el calor y la luz del sol, encarna una amplia gama de emociones y significados espirituales, además de contar con numerosas propiedades medicinales y cualidades gastronómicas.<h2 style="text-align:justify;">Cómo sembrar caléndula</h2>La caléndula es una planta anual que se siembra en primavera y verano. Puede sembrarse en semilleros o en siembra directa, aunque es más recomendable hacerlo en los primeros, tomando plantines pequeños para iniciar su crecimiento.&nbsp;Lo ideal es ir poniendo de a dos o tres semillas por plantín a una profundidad de unos dos centímetros. Es importante que el semillero mantenga la humedad hasta que germinen, hasta trasplantar las pequeñas plántulas a su lugar definitivo.A parte de la humedad, es importante la temperatura, ya que requieren temperaturas del suelo de entre 15 y 20 grados para germinar, cosa que harán entre los ocho y diez días desde la siembra.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/10/calendula_1.jpg" alt="Caléndula - 2"></figure><h2 style="text-align:justify;">El trasplante</h2>A la hora de cambiarlas de lugar, es importante que las temperaturas sean cálidas y que el sustrato sea ligero. Incluso, se puede mezclar la tierra con arena. La planta puede ir definitivamente tanto a una maceta más grande como a terreno directo.&nbsp;Si la elección es la primera opción, es necesario considerar que estas plantas poseen una raíz prominente por lo que es más que aconsejable un espacio con cierta profundidad, de al menos unos 30 centímetros para que se desarrolle correctamente.Las caléndulas pueden tener una altura desde hasta 50 centímetros las variedades enanas, que son más adecuadas para macetas, mientras que las más grandes rondan los 70 centímetros y son preferibles para huertos y jardines sobre el terreno.<h2 style="text-align:justify;">Comestible y medicinal</h2>Más allá de ser una de las margaritas más conocidas y hermosas, con grandes aportes a la biodiversidad, la caléndula es una planta llena de generosidad, ya que tiene muchas propiedades para la salud y aporta elegancia y belleza en la gastronomía.&nbsp;Dentro de los beneficios para la piel, es muy propicia para&nbsp;cicatrizar y regenerar, de hecho se ha comprobado que produce más colágeno en su uso tópico. Además, tiene propiedades antibacterianas y fungicidas que reducen la proliferación de hongos y bacterias que puede producirse en heridas o en otras partes del cuerpo.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/10/calendula.jpg" alt="Caléndula - 1"></figure>Debido a que tiene betacaroteno, fitoesteroles y ácido salicílico, esta flor ayuda contra la irritación. Reduce las inflamaciones producidas en la piel, es ideal para pieles agrietadas y secas porque tiene el poder de mantener la humedad fomentando la hidratación.Estos beneficios se trasladan también al cuerpo y organismos, permitiendo tratar la faringitis y gingivitis. Asimismo, ese poder antiinflamatorio ayuda en la digestión y afecciones como la gastritis, indigestiones o para evitar vómitos.Como si todo eso fuera poco, la caléndula es uno de los mejores remedios naturales para regular el ciclo menstrual y aliviar los dolores relacionados a esto.Siempre es aconsejable asesorarse en la forma de uso, posología y dosis de infusión con expertos en fitoterapias y medicinas naturales. &nbsp;

Cultivar caléndula, la flor de octubre

Caléndula, cultivo y propiedades medicinales

¿Es posible vivir en un mundo sin plástico? La creciente necesidad de reducir el consumo de este material en la vida diaria invita a reflexionar sobre qué acciones implementar para lograr el objetivo.El caso de las bolsas o envoltorios de plástico es lo más difícil, ya que son un invento práctico, pero también una fuente importante de desperdicio y contaminación. Si bien en Tandil, como en gran parte del mundo, se ha prohibido hace ya algunos años su entrega en los supermercados y otros comercios, la realidad es que la mayoría de los empaquetados e insumos contienen este material sintético y es frecuente en las vidas diarias.El plástico es un material hecho de fuentes de combustibles fósiles, como el gas natural y el petróleo. Los químicos tóxicos se filtran incluso en el agua de las botellas plásticas que compramos. No es biodegradable, entonces dura por miles de años contaminando suelos y océanos.Así es que lo más eficiente resulta la información, toma de conciencia y cambio de hábitos graduales y perdurables en el tiempo por parte de la humanidad.&nbsp;<section class="noteSuggested" data-id="127006,126966,126681" data-title="Puede interesarte"></section><h2 style="margin-left:0cm;text-align:justify;">Informarse, conocer y actuar</h2>Es cierto que cada vez hay más conciencia sobre la erradicación de las bolsas desechables y es imperante decir que tienen algunos problemas únicos: si bien sus costos ambientales son onerosos para las comunidades y el planeta, para los minoristas es bastante bajo.De acuerdo a las recomendaciones de Catalina Velasco, bióloga marina y exploradora de National Geographic, el primer paso para poder ser un humano responsable con el uso de los plásticos es estar informado, conocer su impacto en el medio ambiente y en la salud de los seres vivos, para luego actuar en consecuencia.<blockquote>"Si no lo entendemos como un problema, no tenemos forma de encontrar una solución. Informarse sobre la cantidad de material que acaba en el medio ambiente y el daño que causa es esencial para motivar la reducción de su consumo", asentó la experta en la página para la cual investiga.</blockquote><h2 style="text-align:justify;">Un plástico a la vez&nbsp;</h2><ul><li style="text-align:justify;">Buscar información:&nbsp;las redes sociales y sitios web ponen al alcance de todos cualquier tipo de información, por lo que es fácil acceder a datos sobre la composición de los plásticos, su duración y consecuencias para nuestro ambiente. Hacer foco en las experiencias y consejos sobre cómo reducir el consumo en la vida cotidiana.&nbsp;</li><li style="text-align:justify;">Un plástico a la vez:&nbsp;la investigadora Velasco sugiere como segundo punto iniciar el desafío eligiendo un primer elemento para reemplazar o eliminar de tu rutina; luego sumar otros progresivamente.</li><li style="text-align:justify;">Prestar atención a los envases:&nbsp;los plásticos de un solo uso son los más preocupantes, como las bolsas y botellas de agua o los envases de alimentos. Sustituirlos por otros reutilizables, como bolsas de tela para la compra, botellas de aluminio, tarros de cristal, u optar por envases más ecológicos, como el cartón.</li><li style="text-align:justify;">Busca alternativas:&nbsp;los cepillos de dientes de bambú, artículos de limpieza y cosmética ecológicos son opciones para reducir el plástico, sobre todo en la higiene personal.</li><li style="text-align:justify;">Cuidado con los biodegradables:&nbsp;algunos productos con esta etiqueta pueden ser tan perjudiciales para el medio ambiente como los fabricados con plástico convencional. Lo ideal es reducir el consumo y no sustituirlo por materiales similares. Reutilizar todo lo posible:&nbsp;algunos artículos de plástico no se pueden sustituir, como los aparatos electrónicos. Lo ideal, entonces, es prolongar su vida útil en lugar de comprar productos nuevos.</li><li style="text-align:justify;">Reciclar:&nbsp;en el caso de los artículos que no se pueden sustituir o eliminar de la rutina, asegúrate de enviarlos a los puntos de separación de residuos (Puntos Limpios o Cooperativa de Recuperadores en Tandil), donde se reciclarán, evitando que lleguen al medio ambiente.</li></ul>

Reducir el uso de plásticos en el día a día

El ser humano domesticó a algunas especies y las convirtió en animales de compañía hace ya muchísimos años, y la ambición enmascarada de “amor”&nbsp;hacia la fauna continúa hasta la fecha.&nbsp;El tráfico de animales silvestres es la cuarta actividad ilegal en la Argentina tomada en cuanto a rentabilidad obtenida. Solo lo superan el tráfico de drogas, el de armas y la trata de personas. Este dato resulta alarmante y lejos de generar ternura, los animales no nacieron para ser de compañía, ni mucho menos para estar en cautiverio, en jaulas o espacios reducidos de su libre andar.<section class="noteSuggested" data-id="127006,126680,126110" data-title="Puede interesarte"></section>Claudia Nigro es médica veterinaria de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), especialista en salud animal con orientación en epidemiología. CoFundadora y coordinadora académica de la Cátedra Libre de fauna silvestre. Entre otras cosas, con ella charlamos para entender ¿por qué los animales silvestres no son de compañía?<blockquote>“Debemos conservar nuestro patrimonio natural y cultural no solamente porque las generaciones futuras también tienen derecho y necesidad vital de ello, sino además porque es una cuestión ética y consiste en considerar a la naturaleza como sujeto de derecho”, enfatizó.</blockquote><figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/10/habitat_y_conciencia.jpeg" alt="habitat y conciencia - 5"><figcaption>Claudia Nigro, veterinaria especialista en salud animal.&nbsp;</figcaption></figure><h2 style="text-align:justify;">Animales de compañía, no mascotas</h2>La férrea defensora de la fauna y de la naturaleza en general puso en relevancia que cada ser que está vivo merece su vida y existe una razón indiscutida para esa existencia. Así, reflexionó sobre esta convivencia entre los seres humanos y no humanos en un planeta maravilloso, “preparado a lo largo de millones de años para proporcionarnos, sin pedir nada a cambio, lo que necesitamos para seguir presentes como especie y hasta ser felices”.Por esto, propuso como tarea “amorosa, estratégica y futurista” repensar la manera de cohabitar la tierra, asegurando que el resultado solo brindará bienestar, calidad de vida y paz sobre las conciencias.&nbsp;Al comenzar a hablar sobre el mascotismo, apuntado principalmente a las especies silvestres, necesitó explicar que “mascota” viene de “mascó” que significa bruja, que más tarde devino en mascoté. “Este último término alude a talismán u objeto inanimado, nada más lejano a un ser vivo”, exclamó. Entonces, sugirió dejar de lado esa palabra y hablar de “animales de compañía”; es decir, que pueden acompañar a los seres humanos, conviviendo juntos.&nbsp;Sin embargo, para ese acompañamiento, el animal necesita ser doméstico y este adjetivo se adquiere a partir de un proceso que llevó miles de años y se denomina domesticación. Tal como contó Nigro, eso se logra luego de una manipulación genética, que al principio fue instintiva, pero luego se intencionó, para dar origen a una serie de especies domésticas preparadas para poder adaptarse a las necesidades humanas; ya sea de compañía o con fines productivos.&nbsp;Por otro lado, distinguió la existencia de los animales silvestres o salvajes, que jamás perderán su condición de tales y, por tanto, también totalmente diferentes a los domésticos en varios sentidos: fisiológico, anatómico, comportamental, alimentario, entre otros.&nbsp;<blockquote>“A lo sumo se podrá amansarlos de alguna manera y esto está muy ligado a métodos crueles en muchos casos, pero no domesticarlos porque eso llevaría demasiado tiempo”, indicó.&nbsp;</blockquote><figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/10/habitat_y_conciencia_3.jpg" alt="habitat y conciencia - 4"><figcaption>Quienes tienen animales salvajes podrían estar expuestos a contraer enfermedades.</figcaption></figure><h2 style="text-align:justify;">Domesticados</h2>La pregunta sobre si alguna especie de nuestro planeta nació para ser domesticada fue inevitable. A estas alturas conocemos a varios animales de compañía como si no hubieran tenido su pasado salvaje, sin embargo, no siempre fue así.&nbsp;Su respuesta fue clara y contundente: “Fue una decisión tomada por el ser humano que aprovechó un agriotipo; que es una especie silvestre, la hizo atravesar un proceso de domesticación y originó así nuevas especies como perros, gatos, vacas, ovejas, cabras, cerdos, caballos, conejos”.Yendo al perro, el más fiel y típico compañero de los humanos, ejemplificó que fue una intervención tan exitosa que los humanos hemos llegado a poder expresarle nuestro cariño a sabiendas de que el animal podrá interpretar esos gestos amorosos y devolverlos en sentido similar.&nbsp;<blockquote>“Como casi todos sabemos, el perro deviene del lobo y a pesar de que los últimos hallazgos fósiles señalan que hubo no menos de 35.000 años de domesticación, se cree que podrían ser muchísimos más, hasta 150.000 años”, reveló la veterinaria.</blockquote><h2 style="text-align:justify;">El rol en los ecosistemas&nbsp;</h2>Claudia Nigro se instaló hace relativamente poco en Tandil, vive recorriendo, admirando y fotografiando la naturaleza en todas sus expresiones, principalmente a las aves.&nbsp;Con amor, sabiduría y conocimiento aseguró que el rol de la fauna silvestre en los ecosistemas es el fundamento más importante para impedir la extracción de ejemplares de cualquier especie y por cualquier razón.&nbsp;<blockquote>“Bastaría con decir que sin vida silvestre la especie humana no podría sobrevivir en el planeta. Conservar la biodiversidad es esencial para estabilizar los procesos evolutivos que sostienen el funcionamiento de los ecosistemas”, manifestó.</blockquote>Para el caso, determinó que cada ejemplar de las poblaciones silvestres de cada especie está ocupando un nicho ecológico y es un eslabón imprescindible en la cadena trófica.&nbsp;En relación a esto, explicó que desde hace bastante tiempo ya, en el mundo se habla de una sola salud, que es aquella que establece una interdependencia entre la salud humana, animal y vegetal y ambiental. “Los disturbios provocados por las intervenciones antrópicas pueden dañar momentánea o definitivamente el delicado y necesario equilibrio de los ambientes naturales y sus componentes; lo cual, más temprano que tarde, se vuelve un boomerang muy peligroso que podría afectar en última instancia a nuestra propia subsistencia”, alertó.&nbsp;<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/10/habitat_y_conciencia.jpg" alt="habitat y conciencia - 1"><figcaption>El encierro genera estrés en los animales.</figcaption></figure><h2 style="text-align:justify;">Avances y pendientes</h2>Si bien hubo avances significativos, como la prohibición de espectáculos con animales en circo, cierre de zoológicos y regulación en la tenencia y tráfico de fauna, para Nigro esto “no resulta suficiente”.&nbsp;A pesar de las campañas de concientización que muchas instituciones estatales, académicas y organizaciones sociales llevan adelante de tiempo en tiempo y desde hace muchos años, lamentó que todavía exista una proporción importante de la sociedad que desconoce completamente esta problemática.&nbsp;<blockquote>“La educación, sin lugar a duda, sigue siendo la herramienta más potente para intentar desactivar el tráfico clandestino de vida silvestre. Educar en todos los niveles, sin olvidar al público en general, deviene imprescindible porque entre otros logros, permite que se construya un sentimiento de pertenencia hacia nuestros bienes naturales”, destacó la catedrática.</blockquote>Asimismo, propuso que transversalizar contenidos teórico-prácticos relacionados con la biología de la conservación en los abordajes de las diferentes materias curriculares, sería también una estrategia a tener en cuenta y para eso la Ley de Educación Ambiental Integral 27.621 es una alternativa harto pertinente.&nbsp;En ese sentido, indicó que establecer áreas naturales protegidas, crear reservas, parques nacionales, también serían medidas bastante efectivas para conservar a las poblaciones silvestres “que todavía sobreviven al avance de las fronteras agropecuaria y urbana, a las deforestaciones, incendios, contaminaciones de todo tipo, a la caza furtiva, la sobreexplotación de las especies, la invasión de especies exóticas y a la crisis climática, entre otros problemas graves”.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/10/habitat_y_conciencia_1.jpg" alt="habitat y conciencia - 2"><figcaption>Los animales silvestres están expuestos a ser atacados por los domésticos con los que comparten la “casa”.</figcaption></figure><h2 style="text-align:justify;">¿Cuáles son los riesgos de tener animales silvestres como mascotas?</h2>C.N: Lo primero que necesitamos saber es que la tenencia de animales silvestres en cautiverio está prohibida en nuestro país, a partir de la plena vigencia de la Ley Nacional 22.421. Por lo tanto, tenerlos en nuestras casas, es delito.&nbsp;Si este argumento fuera insuficiente para persuadir a cualquiera a que desestime comprar o vender ejemplares silvestres, seguramente contarles que podrían estar expuestos a contraer las enfermedades que los animales en general pueden transmitir a las personas, las denominadas zoonosis, los invitaría a reflexionar un poco más. En efecto, cuando extraemos un ejemplar de su hábitat natural, sea el que fuere, lo estamos sometiendo a un estrés terrible. Esto impacta negativamente sobre su sistema inmune, además se hace crónico y lo enferma, indefectiblemente.&nbsp;Algunas de esas enfermedades pueden ser padecidas por sus tenedores ilegales y hasta pueden ser mortales como es el caso del psitacosis, transmitida por los loros habladores, entre otros. Para ser más precisos, ese estrés se produce porque los animales silvestres pierden todo lo que necesitan, por su evolución independiente del hombre, para poder mantener sus estrategias de vida naturalmente.&nbsp;Si se tratase de aves, ya no pueden volar libremente; muchos están aislados de sus congéneres, son alimentados de manera incorrecta o insuficiente, y se los mantiene en lugares totalmente inapropiados para expresar sus comportamientos, como las cajas de cartón y las tortugas o jaulitas demasiado pequeñas para aves de gran porte.En realidad, amansados, algunos podrían perderle miedo a las personas, pero jamás dejarían de ser silvestres y por tanto, diametralmente opuestos a los domésticos. Este mandato genético mantiene latente su peligrosidad para la convivencia con otros seres vivos, humanos o no.&nbsp;Por si todo esto fuera poco, están expuestos a ser atacados por los animales domésticos con los que comparten la “casa”; de hecho, algunos han sufrido amputaciones por las mordidas potentes de ciertos caninos o han sido quemados vivos cuando se le prende fuego a la hojarasca y no se advierte que podrían estar refugiados allí, entre tantas otras situaciones muy tristes de ser contadas.&nbsp;Por otra parte, hay que entender que un animal silvestre es un hospedador de gérmenes de varios tipos; bacterias, virus, hongos, ácaros, protozoos, metazoos, que conviven dentro o fuera del ejemplar en equilibrio y armonía, en coevolución y formando una infracomunidad. Hasta que algún estresor le impacta, se vigorizan esos microorganismos y pueden enfermarlo y/o a otras especies.

La tenencia de animales silvestres como compañía, una cuestión de ética y convivencia

¿Por qué los animales silvestres no deben ser domesticados?

En el mundo actual, nos enfrentamos a una creciente crisis ambiental que amenaza la salud de la tierra y de todas las formas de vida que la habitan. Esto se ha convertido en una preocupación global, ya que nos encontramos lidiando con el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación del aire y del agua, la deforestación descontrolada y muchos otros desafíos.A pesar de todas las políticas ambientales propuestas en los últimos años, la industria sigue siendo una de las causas más relevantes en la contaminación del aire y el agua, ya que produce descargas cada vez mayores de gases y residuos tóxicos.Cuando se habla de problemas ambientales en el ámbito urbano derivados del sector industrial, se abre un abanico muy grande de dimensiones y variables a analizar, de acuerdo a las palabras de la Dra. Marcela Guerrero, docente, investigadora y directora del&nbsp;Centro de Investigaciones y Estudios Ambientales (CINEA), de la Facultad de Ciencias Humanas (FCH) de la Universidad Nacional del Centro.&nbsp;<blockquote>“Se entiende por contaminación ambiental cuando existe la presencia de&nbsp;sustancias nocivas en el agua, aire o suelo, a las que llamamos&nbsp;contaminantes ambientales, pudiendo tener diferente origen, concentración y ubicación”, introdujo.</blockquote>Explicó así que cada rubro tiene sus particularidades e interactúa de forma diferente con el ambiente donde se inscribe.&nbsp;<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/10/marcela_guerrero.jpeg" alt="Marcela Guerrero"></figure><h2 style="text-align:justify;">Sistemas abiertos</h2>Guerrero, además, es profesora&nbsp;titular exclusiva en la Licenciatura en diagnóstico y gestión ambiental, Doctora en Geografía, y posee varios Master en gestión y formación ambiental, entre otros saberes. En intercambio con Hábitat y Conciencia, para El Eco de Tandil, indicó que para analizar los impactos ambientales de las actividades industriales es necesario pensarlas como sistemas abiertos. “Es decir sistemas que intercambian materia y energía con el entorno”, aclaró.&nbsp;En detalle, la especialista explicó que este proceso desde el lado de las entradas recibe materias primas (agua, materiales, energía, etc.) e insumos que provienen del ambiente, derivadas de actividades extractivas que generan impactos al ambiente, incluso en lugares distantes (entre muchos efectos pueden contaminar ríos y napas freáticas, alternar paisajes y modificar la geología local, provocar deforestación y pérdida de biodiversidad, pueden afectar las condiciones de vida local y favorecer el desplazamiento de gente, etc.).&nbsp;<section class="noteSuggested" data-id="126680,126110" data-title="Puede interesarte"></section>Una vez en la industria esa materia e insumos son transformados con algún proceso más o menos complejo y/o tecnificado, que permite producir bienes y servicios que se consumen en la ciudad o se venden a otros destinos.&nbsp;Del consumo de esos bienes y servicios en la ciudad se deriva algún tipo de residuo.&nbsp;Por su parte, desde el lado de las salidas, y como resultado de la industrialización se expelen residuos sólidos, líquidos y calor disipado (muchos de esos son gases efecto invernadero GEIs) a los que se suman otros residuos derivados del consumo doméstico.&nbsp;<blockquote>“Estas salidas también &nbsp;pueden generar impactos en el aire o atmosfera, al suelo, a especies vegetales y animales del ecosistema, al agua, a las personas, o el paisaje contiguo!”, advirtió.&nbsp;</blockquote><figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/10/industrias.jpg" alt="industrias"></figure><h2 style="text-align:justify;">Transformación de la materia</h2>La titular del Cinea resaltó que dicha complejidad de relaciones e interacciones resignifica la pregunta sobre los problemas ambientales urbanos asociados a la contaminación atmosférica a nivel local, a raíz de la actividad industrial. De hecho, aseguró que “especialmente enriquece la respuesta, que no es única”. “Depende de qué actividad hablamos y en que parte del ciclo de vida de esa producción estamos pensando (en la extracción de las materias primas, en su transporte hasta la ciudad, en la industrialización, en el consumo, y en la disposición final como residuos)”, describió.&nbsp;En particular, expuso que si se habla de la contaminación industrial atmosférica (del aire) a nivel urbano, el punto de partida es la transformación/industrialización de materia para producir bienes con empleo de algún tipo de energía (cocción, fundición, molienda, transformación química, etc.) que expelen gases (monóxidos, dióxidos de azufre, y dióxidos de nitrógeno, entre otros) &nbsp;y/o material particulado a través de &nbsp;algún tipo de chimenea o sistema de emisión cuyos efluentes gaseosos varían según la actividad de la que se trate.&nbsp;En este sentido, aclaró que en general se habla de GEI porque contribuyen a aumentar los procesos de efecto invernadero y derivan en el cambio climático (CC) como consecuencia del aumento de la temperatura y calentamiento global.Sin embargo, mencionó que también se producen otros impactos a la atmosfera urbana como el ruido de la actividad industrial y del transporte asociado, e incluso en algunas actividades se suma la presencia de olores como sucede con efluentes con contenidos orgánicos mal tratados derivados de las curtiembres o la producción de alimentos.<h2 style="text-align:justify;">Indicadores ambientales</h2>Al ser consultada por la metodología de medición, Marcela Guerrero afirmó que existen diversas herramientas para evaluar la contaminación atmosférica.&nbsp;<blockquote>“En general es posible hacerlo in situ en chimenea qué gases se emiten. O como suele ocurrir, se mide la concentración de ciertos GEI en zonas de actividad industrial y así se determina la calidad del aire contiguo”, desarrolló.</blockquote>En el caso de GEI, explicó que se usan analizadores automáticos para determinar la concentración de gases contaminantes en el aire, basándose en las propiedades físicas y/o químicas de los mismos. En tanto que para el material particulado se emplean monitores de partículas a fin de determinar la concentración de partículas suspendidas. “Estas mediciones implican el acceso a la industria, algo no siempre factible”, enfatizó.A nivel más general, la docente esbozó que se pueden emplear indicadores ambientales como la huella de carbono para determinar la cantidad de dióxido de carbono (CO2&nbsp;) equivalente que se emite. Mientras que, en otras investigaciones, se&nbsp;emplean bioindicadores que implican generalmente especies vegetales.&nbsp;<blockquote>“El material particulado es uno de los contaminantes más significativos, el cual abarca un amplio espectro de sustancias, tanto sólidas como líquidas, con diferentes propiedades químicas en dependencia de su origen, y propiedades físicas como el tamaño, el cual constituye una variable fundamental para evaluar las consecuencias de este contaminante en la salud”, preponderó.&nbsp;</blockquote>Asimismo, desde otro enfoque más socioambiental, la directora del CINEA signó que se suelen empelar técnicas de investigación social como las encuestas para evaluar la percepción por contaminación atmosférica o riesgo a la exposición de los ciudadanos.¿Qué acciones se toman a partir de esta información? Fue la pregunta obligada. “Como se actúa frente a la conminación es cuestión política, en el sentido más amplio del tema, y la respuesta es depende. ¿De qué? De las políticas de gestión ambiental a nivel local, de la legislación vigente, de la productividad social frente a esa contaminación y más etcéteras”, respondió Guerrero.&nbsp;<h2 style="text-align:justify;">Las industrias con mayor impacto ambiental en Tandil</h2>Para Guerrero, generalmente la contaminación atmosférica es aquella que altera la composición química y natural del aire por sustancias, formas de energía o materia que son perjudiciales para el medio ambiente, los seres vivos y la salud de las personas.&nbsp;<blockquote>“Las industrias en la ciudad generan contaminación atmosférica y son fuentes de GEI y material particulado. La otra fuente que aporta un porcentaje grande de GEI es el transporte que está presente en todas las etapas del ciclo de vida de una industria”, afirmó.&nbsp;</blockquote>Poniendo el foco en Tandil, mencionó la clasificación y rubros a nivel local atendiendo a la normativa vigente (Ley 8912/77 y Plan de Desarrollo Territorial, que delimita los usos del suelo, y el censo Industrial local que relevó la actividad industrial en 2013).“Cada rubro de acuerdo a la escala de producción y su nivel de tecnología y gestión de efluentes derivará en diferentes tipos de contaminantes”, aseveró.Dentro de las actividades a nivel local que podrían generar más contaminación atmosférica señaló en primer término a la fabricación de sustancias químicas y de productos químicos derivados del petróleo, carbón y caucho. A continuación, ubicó a la fabricación de productos minerales no metálicos, luego a las industrias metálicas básicas, seguidamente a las que realizan productos metálicos, maquinaria y equipo; y finalmente a la de productos alimenticios, bebidas y tabaco&nbsp;“El tipo de contaminación atmosférica que generan está asociado al tipo de proceso y tecnología del que se trate”, advirtió la experta.

Contaminación atmosférica, el rol de la industria y su impacto en el ambiente urbano

En octubre se celebra el Día Internacional contra el Cambio Climático, de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas, que instauró la fecha para promover la toma de conciencia sobre los efectos y consecuencias de estas alteraciones.&nbsp;Aprovechando el impulso, traemos un tema que suele generar debate y confusiones. “Cambio climático” y “calentamiento global” se han usado prácticamente como sinónimos, pero, desde hace años, los científicos prefieren utilizar el primero para describir los complejos cambios que afectan actualmente a los sistemas meteorológicos y climáticos de nuestro planeta.El calentamiento global se refiere solo a la temperatura de la superficie de la Tierra, mientras que el cambio climático incluye el caldeamiento y los "efectos secundarios" de éste, como el derretimiento de los glaciares, tormentas de lluvia más severas o las sequías más frecuentes.&nbsp;Dicho de otra manera, el calentamiento global es un síntoma del mayor problema del cambio climático causado por los seres humanos.<section class="noteSuggested" data-id="126680,126681,126110" data-title="Puede interesarte"></section><h2 style="text-align:justify;">¿Por qué la distinción?</h2>Independientemente de esta diferenciación, esencialmente se está hablando del mismo fenómeno básico: la acumulación de energía térmica excesiva en el sistema de la Tierra. Entonces ¿por qué tenemos dos formas de describir lo que es básicamente lo mismo?Según el historiador Spencer Weart,&nbsp;exdirector del Centro de Historia de la Física&nbsp;del&nbsp;Instituto Americano de Física&nbsp;(AIP),&nbsp;el uso de más de un término para describir diferentes aspectos del mismo fenómeno tiene que ver con el progreso de la comprensión del problema por parte de los científicos.Al caso, signó que el calentamiento global actual es un tipo de cambio climático sin precedentes, y está generando una cascada de efectos secundarios en el sistema climático. Tal como se mencionó anteriormente, son estos efectos secundarios, como los cambios en el nivel del mar a lo largo de costas muy pobladas y la retirada mundial de los glaciares de montaña de los que dependen millones de personas para el agua potable y la agricultura, que probablemente tengan un impacto mucho mayor en la sociedad que la mutación de temperatura.<h2 style="text-align:justify;">Conceptos</h2>En detalle, el cambio climático engloba no sólo el aumento de las temperaturas medias, sino también las catástrofes naturales, los cambios en los hábitats de la fauna y la flora, la subida del nivel del mar y otros muchos efectos.&nbsp;Todas estas variaciones se están produciendo a medida que el ser humano sigue añadiendo a la atmósfera gases de efecto invernadero que atrapan el calor, como el dióxido de carbono y el metano.Por su parte, se llama calentamiento global a las consecuencias que generan la liberación de esos gases de efecto invernadero, pero este fenómeno en realidad está provocando una serie de cambios en los patrones meteorológicos de la Tierra a largo plazo que varían según el lugar.&nbsp;Conforme la Tierra gira cada día, este nuevo calor gira a su vez, recogiendo la humedad de los océanos, aumentando aquí y asentándose allá, y cambiando en definitiva el ritmo del clima al que todos los seres vivos nos hemos acostumbrado.

Entender la diferencia entre calentamiento global y cambio climático

¿Cuál es la diferencia entre calentamiento global y cambio climático?

En un presente de inquietud en aumento por la sostenibilidad y el cambio climático, la ganadería regenerativa ofrece un rumbo viable y eficaz para la producción agrícola sostenible.&nbsp;Se trata de un modelo que no solamente mejora la productividad y la rentabilidad en el campo, sino que también juega un papel decisivo en la conservación del ambiente, poniendo el foco principal en el suelo.A menos de 150 kilómetros de Tandil y apenas a unos 60 de Olavarría se encuentra la Chacra Experimental Blanca Grande, del Ministerio de Desarrollo Agrario bonaerense, donde esta práctica está dejando en evidencia todas sus bondades.&nbsp;El director de la Chacra es el ingeniero agrónomo Alejandro Giaquinta (M.P. 2551) y puso a disposición de El Eco de Tandil sus conocimientos para poder sumergirnos en los detalles de este modo de hacer ganadería.<section class="noteSuggested" data-id="126110,125319" data-title="Puede interesarte"></section><h2 style="text-align:justify;">Primero está el suelo</h2>Se puede decir que la ganadería regenerativa es una práctica agrícola que se enfoca en “dar nueva vida”, restaurar y mejorar la salud del suelo mediante el manejo holístico del ganado. A diferencia de los modelos convencionales, que pueden degradar la tierra y los ecosistemas, trabaja con la naturaleza para crear sistemas más resilientes y productivos.<blockquote>“Consiste en recuperar los procesos vitales de los ecosistemas con el herbívoro, en nuestro caso los animales que componen el rodeo de cría, como principal herramienta”, explicó Giaquinta en un primer panorama.</blockquote>Remitiendo a la experiencia, subrayó que en la mayoría de los casos cuando se visita un establecimiento ganadero, es habitual pensar primero en la ganancia de peso, en el estado corporal, luego en el pasto y por último en el suelo.&nbsp;“En ganadería regenerativa, primero pensamos en el suelo, luego en el pasto y por último en la ganancia de peso”, aseveró.&nbsp;<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/10/ganaderia_regenerativa_2.jpg" alt="Ganadería regenerativa - 3"></figure><h2 style="text-align:justify;">“El campo natural es resiliente”</h2>Es importante señalar que la ganadería regenerativa se puede aplicar tanto en la producción de carne como de leche.Dicho esto, y ante la consulta sobre cuál es la mayor diferencia con las producciones convencionales, Giaquinta apuntó a la planificación mediante planillas necesaria para ordenar y conducir a los animales para cumplir con las tareas que llevan a la regeneración del suelo.&nbsp;<blockquote>“La incorporación de la familia, tanto del propietario como el empleado rural encargado de manejar la hacienda en la planificación, marca una diferencia que antes pocas veces ocurría en un establecimiento ganadero”, preponderó.</blockquote>Para iniciar en este modelo develó que no existe un mínimo ni un máximo, sino que es suficiente un animal y su manejo para experimentar la reacción que el campo natural o los diferentes especies que componen una pastura perciben.&nbsp;<blockquote>“El consejo, si se podría llamar así, sería tener paciencia y no abandonar el sistema hasta ver los resultados positivos que se obtienen en un mediano plazo. El campo natural es resiliente y lentamente va recuperando su estado original”, exclamó Giaquinta.&nbsp;</blockquote>Así, el experto destacó que el pastoreo continuo, al cual están sometidas muchas hectáreas del campo natural, “no han permitido ver la composición que éste tiene cuando entran en un descanso que les permite expresar su estado original”.<h2 style="text-align:justify;">Mitigar el efecto invernadero</h2>Si bien es difícil por el momento cuantificar qué área está bajo esta metodología, Giaquinta asintió que “no hay duda” que esa superficie se está incrementando, considerando la participación de técnicos, productores y profesionales interesados en esta temática.<blockquote>“Es una forma amigable con el medio que nos rodea. Los productores y gran parte de las generaciones recientes, tanto de ciudadanos urbanos como rurales, son muy conscientes de los efectos que tiene la liberación de carbono (C) a la atmósfera y el cambio climático que esto ocasiona”, indicó el Ingeniero, refiriéndose al efecto invernadero.</blockquote>Entonces, destacó que lo bueno de esta práctica, es justamente el poder de regenerar captando ese carbono e incorporándolo al suelo, reduciendo ese calentamiento global. Es ahí donde se produce el mayor impacto, ya que al generar más biomasa aérea por los descansos, se logra una mejor captura y almacenamiento de este elemento químico.&nbsp;Como consecuencia, se percibe un incremento de la microflora en la fauna y de la biodiversidad. Todo, finalmente contribuye a una proliferación de la materia orgánica y los beneficios que eso conlleva.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/10/ganaderia_regenerativa.jpg" alt="Ganadería regenerativa - 1"></figure><h2 style="text-align:justify;">La experiencia y objetivos en Blanca Grande</h2>Si bien en la Chacra Experimental de Olavarría venían trabajando desde hace varios años con un sistema similar, que consistía en los descansos prolongados de los potreros, esta metodología o modalidad de producción etiquetada como ganadería regenerativa está cursando recién su tercer año.El director Alejandro Giaquinta reveló que la superficie abarcada es de un 70 por ciento del establecimiento, ya que el resto tratan de manejarlo con un sistema convencional con la intención de poder realizar un comparativo de ambos a futuro.El objetivo es recuperar y fortalecer la flora autóctona de alto valor forrajero. “No podemos asegurar que las especies del campo natural que hoy componen el tapiz, son las que siempre existieron. Tenemos la certeza de que hay especies producto del pastoreo continuo y de lo palatable que estas son, que han desaparecido”, expuso, y aseveró: “Nuestro objetivo es recuperar esas especies”.

La ganadería regenerativa, una práctica sustentable que da nueva vida a los suelos

¿De qué se trata la ganadería regenerativa y qué busca?

Cultivar nuestra comida es el primer paso&nbsp;hacia una alimentación sana, de calidad y económica; y lo mejor es que cualquier persona puede llevar adelante su huerto sin necesariamente disponer de mucho lugar, ni siquiera de un patio, ya que las experiencias en cajones, pequeñas macetas o canteros verticales brindan resultados exitosos.Si la huerta está bien ubicada y bien diseñada, te ahorrás importante tiempo en su posterior mantenimiento. Siguiendo esta afirmación, identificar con qué lugar y elementos se dispone es lo primordial para avanzar en este proyecto.&nbsp;Al caso, Matías Emiliano Ale, agricultor, cocinero y guardavidas, compartió sus conocimientos y consejos para avanzar en una experiencia exitosa.<section class="noteSuggested" data-id="126110,125319,125322" data-title="Puede interesarte"></section>En principio, el horticultor preponderó la&nbsp;importancia que tiene el sol para que las verduras y los cultivos en general tengan un crecimiento vigoroso. Igualmente, si estas condiciones no se dan, no significa que sea inviable tener la propia huerta, sino que deberán elegirse bien las variedades a plantar. “Estas serían las acelgas, lechugas, habas y perejil, entre otras”, ejemplificó.<h2>De luces y sombras</h2>Hablando de disponibilidad solar, principalmente en el epicentro de la ciudad, se debe verificar que no haya estructuras que arrojen sombra constante, aunque&nbsp;sí es un factor importante contar con algún tipo de cobertura que modere el paso del viento o el golpe de las heladas.Para estos casos, los cultivos en maceta dispuestos en balcones juegan con una gran ventaja, porque se pueden ir moviendo de acuerdo a la conveniencia. &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp;Al momento de sembrar o trasplantar, sobre todo cuando se va a ir a tierra directa o en canteros amplios, Ale sugirió plantar los cultivos altos hacia el sur u oeste de los más bajos, para evitar que su sombra afecte a los de menor tamaño o volumen.Ahora bien, si el espacio que se dispone es más limitado o reducido, o simplemente se prefiere hacer algo pequeño al borde de una ventana, en el balcón o terraza, el único requerimiento tiene que ver con disponer de luz directa.&nbsp; En cualquier caso, vale recordar que durante toda la primavera y el verano, por ejemplo, la trayectoria del sol es más elevada y constante que a lo largo del otoño o invierno. Eso hace que la exposición a la luz directa sea más prolongada.&nbsp;<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/10/ubicacion_huerta_1.jpg" alt="Ubicación Huerta - 2"></figure><h2>El agua es vida</h2>Así como la insolación, el agua y la tierra son factores elementales para alimentar los cultivos. Por ende, lo ideal es el suelo suelto, nivelado, fértil y con buen drenaje. Si fuera posible, evitar los suelos arcillosos y muy arenosos salvo que pueda agregarles materia orgánica.Asimismo, es básico tener una toma de agua cercana a la huerta que permita acceder con regadera o una manguera, o poder instalar un sistema de riego por goteo en caso de espacios amplios.<blockquote>“La frecuencia del regado dependerá del tipo de suelo en el cual se haya sembrado y de su capacidad de retención de agua, así como de las variedades elegidas”, sostuvo Ale. Una gran ventaja de las producciones familiares o caseras, es que resulta simple acumular y recolectar agua de lluvia, que es lo mejor para nutrir la tierra y todo lo que esté creciendo.</blockquote>“Está muy bueno leer, estudiar y compartir experiencias, pero lo mejor de todo es que cada uno vaya descubriendo su suelo y espacio”, destacó Matias Ale.&nbsp;“Hay cada vez más métodos para poder cultivar los propios alimentos, esto que es tan interesante y tan intangible como conectar con la ‘Pacha’”, reflexionó al finalizar.

Hábitat y Conciencia