Acompañantes terapéuticos reciben los pagos de IOMA y se manifestaron entusiasmados
El nuevo titular de IOMA está empezando a saldar la deuda con los profesionales de la salud. Desde el Foro local se mostraron conformes con la intención. Si bien los pagos pertenecen a meses enteros, corresponden a mayo y junio, por lo tanto ya están devaluados. Siguen con la lucha para que se regularice la actividad.
Los acompañantes terapéuticos aseguraron que desde que asumió Homero Giles a la dirigencia de la obra social IOMA, se mostró interesado en saldar la deuda con ellos. Finalmente, la palabra tomó acción, según Julia Corral, en representación del Foro de Acompañantes Terapéuticos Tandilenses (AT), quien aseveró: “En estos días cubrieron muchos pagos. No todos, pero si un porcentaje alto”.
Recibí las noticias en tu email
Como resultado de una auditoria al IOMA, el nuevo titular de la obra social confirmó que aún se deben salarios desde mayo a los acompañantes terapéuticos y cuidadores. Según revelaron, se encontraron no sólo con problemas de gestión administrativa para resolver las urgencias, sino a la vez con una burocratización de los trámites que cada afiliado debe realizar al momento de pedir una prestación.
Se refirieron a un grave estado económico y financiero. Las deudas acumuladas de meses, a diciembre de 2019, ascienden a 8 mil millones y un faltante de 5 mil millones de pesos que el Tesoro de la Provincia de Buenos Aires del gobierno anterior no envió.
Esta situación implicó la imposibilidad de resolver de manera inmediata, como esperaban las nuevas autoridades, las urgencias en lo que respecta al pago de la deuda acumulada a prestadores en 2019, entre los cuales se encuentran los 15 mil acompañantes terapéuticos y los cuidadores domiciliarios.
“La Provincia tiene una deuda muy grande en general, no solamente con nosotros, sino con todos los prestadores de la salud, pero desde que asumió Giles hay mucha intención de pago”, sostuvo Corral.
En ese sentido, confirmó que los pagos empezaron a llegar, por lo tanto la situación está comenzando a regularizarse. Para el caso, manifestó su comprensión ante el desborde de la gestión para poder cumplir con todas las áreas, por lo que aguardarán con paciencia, pero con expectativas, la cobertura total del saldo.
“La mesa de diálogo con Giles está funcionando o por lo menos, es muy activa. La idea es no parar”, dijo con determinación.
Vieja y abultada deuda
Según explicó, los pagos que se están liberando incumben a meses enteros, pero correspondientes a mayo y junio, poniendo al tanto de la antigüedad de la deuda, con un dinero ya devaluado.
Cabe recordar que son unos 15 mil los profesionales bonaerenses de esta área de la salud los que se ven perjudicados por la deuda que mantiene la prestadora IOMA desde hace varios meses.
Tal como había explicado Patricia Barragán de los agrupados AT local, esta falta de cobro fue insostenible todo el año, enfatizando que el problema con Tandil es que es una sede local que “hace lo que puede”.
“Las fechas de cobro eran a partir de mayo o junio, pero esta vez llegamos a septiembre y muchos no han apreciado sus haberes en todo el año. Incluso, hay gente que no ha cobrado fines del 2018, entonces cuando llegue ese pago ya no sirve de nada porque el monotributo va aumentando como corresponde y seguimos con el mismo sueldo”, explicó.
A nivel local, el hecho de no contar con un sindicato o representante es parte del conflicto, ya que no tienen dónde nuclearse y están muy dispersos.
Por esta razón, muchos han dejado de trabajar con IOMA. “No tenemos una información clara y precisa cuando cambian las resoluciones, te informan después de facturar y tenemos que anular todo”, expresó, indicando que la parte burocrática se vuelve muy pesada. Asimismo, deben tener al día el monotributo y los impuestos, pero sin contar con el sueldo. “Se complica mucho”, reveló.
La lucha en paralelo
Por otro lado, siempre se mantienen en la búsqueda de conseguir regularizar la actividad. Una ley que les garantice, en primer lugar, no estar precarizados y segundo, nuclearse bajo el mismo nombre, como también determinar de una vez por todas si están en salud o educación.
En este plano, Julia Corral consideró que es “complicado”, y se convierte en “otra lucha paralela”. “Lo grave es que no dan respuesta”, sostuvo y recordó que el gobierno anterior en campaña asumió el compromiso de tratarlo, pero sólo hubo dos sesiones ordinarias de Diputados en todo el año.
Explicó que la profesión se regularizó como se debía en 2015, cuando el Ministerio de Educación resolvió que debía ser carrera. A partir de ahí, empezó el “lío” de formaciones y es donde decidieron agruparse en una coordinación para tratar de lograr que esa formación sea pública. “Así empezamos a trabajar sobre el proyecto de ley de acompañamiento, que ya lleva dos años y estaría por perder estado parlamentario”, se quejó.
Asimismo, lamentó que muchos de los funcionarios que les habían manifestado su apoyo en la gestión anterior, ahora algunos sectores se los ha quitado. “Nosotros no tenemos partidismo político y esperamos llevar el proyecto y que se apruebe, pero los diputados no nos dan garantías de cuándo podría ser”, expresó, advirtiendo que no es bueno para el país en general que solamente haya dos sesiones al año para tratar las problemáticas.