Escándalo en el Congreso
El diputado Carlos Fernández desmintió que la oposición no haya querido tratar la ley de Etiquetado Frontal
La sesión especial convocada para el martes fracasó por falta de quórum en la cámara baja. Hubo acusaciones cruzadas y el oficialismo aseguró que Juntos por el Cambio bloqueó a propósito el tratamiento del tema. El legislador tandilense aseguró que los términos fueron otros y que están a favor del proyecto de ley.
La primera sesión presencial plena en el Congreso tras un año y medio de pandemia, convocada para este martes, se cayó antes de que se pudiera empezar a debatir. El interbloque de Juntos Por el Cambio no bajó al recinto a dar el quórum necesario para tratar la Ley de Etiquetado Frontal, un proyecto que busca facilitar el acceso a la información de los productos que se consumen para prevenir la malnutrición, y el Frente de Todos logró ocupar sólo 122 bancas, siete menos de las necesarias para comenzar el debate.
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En esta diatriba, la oposición cuestionó que no se hubiera consensuado previamente el temario y le presentó al oficialismo una lista de exigencias para participar, que el Frente de Todos rechazó por considerar que era "extorsiva".
El diputado de Juntos por el Cambio Carlos Fernández, conversó sobre el tema con el programa de radio “Cosas que pasan” (104.1 Tandil FM) y desmintió que su espacio haya bloqueado el abordaje del proyecto en el recinto en base a un conflicto de intereses.
En este sentido, señaló que “no es cierto que no se quiera debatir la ley, yo firmé el dictamen a favor con 90 diputados más que participamos activamente de las comisiones que lo definieron, y sólo hubo dos que rechazaron la ley, todos los demás adherimos y se trata sin dudas de esas leyes que van a salir por mayoría”.
Las razones opositoras
El legislador tandilense cuestionó la forma en la que el oficialismo realizó la convocatoria a la sesión especial y apuntó a la falta de consenso con el resto de los bloques para diseñar el temario. En esta oportunidad, la Cámara de Diputados abrió las puertas del recinto con el objetivo de tratar tres proyectos claves: Etiquetado Frontal, Asistencia Integral para Personas en Situación de Calle y el Régimen Previsional para Trabajadores Vitivinícolas.
“Propusimos acordar el temario en una nueva reunión y empezar la sesión dos horas después, para que se incluyeran los temas que, entendemos, tienen que empezar a tratarse, como el Presupuesto. Es necesario que las cámaras ordenen a las comisiones el comienzo del tratamiento de este proyecto”, explicó.
Al respecto, Fernández sostuvo que desde Juntos por el Cambio pretendían incluir en el orden del día temas como la modificación de algunos artículos de la ley de alquileres, la emergencia educativa, el inicio de las reuniones de comisión para debatir el proyecto de boleta única y la citación del ministro de Economía, Martín Guzmán, para empezar a discutir el Presupuesto 2022.
Además, detalló que “la ley de alquileres ha empeorado la situación actual, con los contratos de tres años y las indexaciones se generaron embudos entre la oferta y la demanda y hay que resolver esto” y planteó que “hay varios proyectos presentados sobre la emergencia educativa porque se han suscitado severos problemas en el sistema de educación pública producto de las decisiones adoptadas durante la pandemia”.
Cuestión de quórum
Tras este mal paso, Fernández refirió que ayer hubo una reunión entre los secretarios parlamentarios de cada bloque para unificar un temario y afirmó que “obligatoriamente el Frente de Todos va a tener que consensuar para realizar la sesión y debatir todos estos temas”.
En torno al quórum, reiteró que el bloque oficialista debería haber garantizado la presencia de la cantidad necesaria de diputados por su cuenta o establecer consensos para que el resto de las fuerzas se presente a sesionar.
De acuerdo a su lectura, el oficialismo tenía quórum propio en cada oportunidad pero dejó de tenerlo por un quiebre interno tras la derrota en las PASO, hecho que inauguró un nuevo escenario político. Desde el Frente de Todos adujeron que había legisladores en uso de licencia y por eso no se sentaron en sus bancas.
“Es evidente que se terminó la escribanía, ahora no tienen la mayoría automática y el Gobierno está obligado a consensuar, porque también hubo ausencia de legisladores del oficialismo. Quisieron dar una señal de fortaleza de dar el quórum ellos solos y fracasaron”, ponderó y aseveró que “los hechos matan al relato, porque cuando la semana que viene todos votemos a favor de la ley, esto se cae”.
El lobby empresarial
La Ley de Promoción de Alimentación Saludable o, como mejor se la conoce, de Etiquetado Frontal, es un proyecto que tiene como objetivo prevenir la malnutrición de la población a partir de un proceso de etiquetado que deja a la vista la presencia de altos niveles de "nutrientes críticos" - grasas totales, grasas saturadas, sodio, azúcares y/o calorías- en alimentos y bebidas. La iniciativa tiene media sanción en el Senado y busca su aprobación en Diputados.
Desde diversos sectores cuestionaron lo que sucedió este martes en el Congreso y acusaron a la oposición de responder a intereses empresariales. En este marco, la lectura es otra y se sustenta en la existencia de un lobby por parte de los grupos concentrados de poder que operan dentro de la industria alimenticia, logrando cooptar de este modo la voluntad de los legisladores para evitar que el proyecto de ley sea tratado y sancionado.