Triquinosis: desde Bromatología resaltaron la importancia de que los chacinados posean el rótulo

A partir de un informe elaborado por la Provincia de Buenos Aires se conoció de casos positivos de triquinosis detectados en diferentes localidades, entre ellas Tandil. El texto dio cuenta de cuatro brotes en Chivilcoy, Coronel Dorrego, Ayacucho y Las Flores, y enmarcó otro brote en una región que abarca a la ciudad.

Por el tema fue consultado Ignacio Diribarne, director municipal de Bromatología y Zoonosis quien transmitió calma por la situación, destacando el trabajo realizado en función de la prevención. Brindó detalles de los positivos detectados y reiteró a la comunidad en general la necesidad de revisar que cada producto adquirido cuente con el rótulo correspondiente. 

“Nosotros venimos trabajando en la prevención, y en el estar atentos a las situaciones que ocurren. Estamos atentos a lo que va sucediendo”, expresó el director en referencia a la labor conjunta con el Clúster Porcino. 

Con respecto a lo sucedido en Provincia, el funcionario mencionó que el peligro mayor reside en las faenas caseras, principalmente en las tradicionales que se llevan a cabo durante el invierno. Informó a su vez que al inicio de la temporada trabajaron de manera conjunta con Senasa de la localidad de Benito Juárez en el marco de una interdicción de un predio en la Unidad Penitenciaria 37. 

En ese sentido sostuvo que “hoy vuelvo a destacar que si hay algo que se vino trabajando históricamente en Tandil es en la concientización. Creo que al decir de lo que ha ocurrido dio resultado positivo porque la persona que compró el animal lo trajo a analizar a Funtala. A partir de un caso positivo el laboratorio informó a Bromatología”, indicó mencionando al laboratorio privado local donde se llevan a cabo los testeos correspondientes.

A su vez el director precisó que el servicio de laboratorio de Bromatología procesa los análisis de triquina de las faenas diarias del frigorífico Res Beef, así como absorbe el conjunto de las que llegan a las oficinas ubicadas en Colón y Las Heras.

“En su momento también sobre la fecha de Semana Santa tuvimos un caso positivo, se hizo una interdicción también con éxito. ¿Qué quiere decir una interdicción? se detecta el lugar, se cuentan los animales y se ordena por ley la faena en el frigorífico, controlada y analizada. El positivo se elimina, y el negativo se libera”, señaló Diribarne.

La importancia del rótulo

Consultado por las maneras en que la población en general puede asegurarse la procedencia de un producto a la hora de adquirirlo, el funcionario hizo hincapié en la función del rótulo. “Es mentira que si no tiene rótulo es caserito y es más rico. Si el rótulo dice caserito, tenemos que creerle que es caserito porque lo dice el rótulo”, destacó. 

Informó además que tiempo atrás detectaron un positivo humano. Se trató de un empleado rural de un establecimiento en el deslinde de Ayacucho, quien habría recibido un chorizo proveniente elaborado en un campo. 

“Cuando se va a faenear un animal debe provenir de un establecimiento habilitado, si es que compré una media res de un frigorífico habilitado o si lo voy a hacer a campo como acostumbramos, como la tradición lo dice, si o sí que vaya a un laboratorio, en el caso de Tandil a Funtala, o acercarse a Colón y Las Heras que nosotros hacemos el análisis”, sostuvo Diribarne. 

Concluyó informando que en análisis de laboratorio se pueden llegar a detectar 30 o 40 larvas por gramo, pero en algunas de las interdicciones mencionadas han registrado hasta 600 larvas por gramo. Por la gravedad que puede deparar tal situación, planteó “hay que concientizar a quien está en la producción, pero también al consumidor, los extremos de la cadena son fundamentales”.