Se están realizando en los barrios populares, las inscripciones al programa Mi Pieza

La situación habitacional en distintos barrios de Tandil es muy preocupante desde hace años, la falta de cloacas, servicios de luz y gas, el estado de las calles que no permite que llegue el transporte el público y los servicios de recolección, son algunos de los padecimientos que sufren los vecinos, y que se suman a la precariedad de la viviendas. Todos estos factores hacen que la vida de muchas mujeres, las cuales suelen ser cabeza de familia, sea muy difícil. 

En este contexto, distintas agrupaciones sociales trabajan para hacer llegar los fondos nacionales destinados a este tipo de problemáticas, e intentar resolver algunos de estos padecimientos, mejorando, en parte, la calidad de vida de los vecinos. 

El programa

Organizado por la Secretaria de Integración Social y Urbana, “Mi Pieza” es un proyecto a nivel nacional, destinado a mujeres, mayores de 18 años, así como disidencias, personas trans y no binarias residentes en barrios del Renabap, para financiar refacciones en el hogar. Las interesadas deben inscribirse, y luego se sortea para definir a las beneficiadas. A nivel nacional han sido más de 180 mil beneficiarias, y en Tandil ya son más de 300 las personas que en estos primeros seis sorteos han salido beneficiadas, en su mayoría mujeres y personas trans. 

Actualmente, se están realizando en los barrios La Unión, Villa Gaucho y La Movediza I, reuniones informativas y operativos de inscripción para el séptimo sorteo. La tarde de ayer fue el turno de este último, y allí, El Eco de Tandil dialogó con Yanina Venier, trabajadora de Renabap, quien dio detalles acerca de la propuesta y de las distintas necesidades de los vecinos de los barrios populares de la ciudad.

Primeramente, diferenció este programa de otros a nivel estatal, y contó de donde provienen los fondos para estos financiamientos. “Esto no es un crédito, a diferencia de otros programas estatales, funciona como un financiamiento que sale del fondo del FISU (Fondo de Integración Socio Urbana) que está conformado por ingresos de distintos impuestos, como fue por ejemplo el que dictaminó para las grandes fortunas, el quince por ciento de ese impuesto fue a parar a este fondo, el impuesto al dólar, el impuesto país, hay algunos porcentajes de ciertos impuestos que conforman este fondo y es lo que está permitiendo hacer obras y trabajar para el barrio”.

Los montos

A su vez, explicó que a pesar de que los montos que se entregan no son altos, al no tener que devolverlos, como sucedería si funcionaran como créditos, por lo menos una gran parte de las refacciones o ampliaciones, se puede llevar a cabo. 

“Hasta hace un tiempo el financiamiento era de 240 mil pesos y hoy por hoy ha aumentado un 50 por ciento, así que es de 360 mil pesos, la inflación fue de un 100 por ciento, pero bueno, es un financiamiento que no existe, no hay ningún otro tipo de fondo directo para la construcción que no sea crédito, y no tampoco hay créditos para las familias de los barrios populares, que muchas veces trabajan en la economía popular, que no tiene un recibo de sueldo para poder solicitarlos, y las que lo tienen, es más o menos el mismo monto que el programa, con la diferencia que lo tenes que ir devolviendo y terminas pagando tres o cuatro veces más”, fundamentó.

Además de trabajar en la inscripción de las mujeres que tienen la documentación necesaria, también se intenta llegar a una solución para aquellas que no la tienen, ya que, como explicó Venier, “lo que necesitas es vivir en un barrio registrado en el Renabap, y tener certificado de vivienda familiar, que es un documento que certifica el domicilio, que te permite también solicitar los servicios, y evitar el desalojo". 

Agregó que "una de las situaciones que ocurre en estos barrios populares es que al menos el 50 por ciento no cuenta con documentación de la tierra, por distintos motivos, porque son procesos de toma, o porque son tierras fiscales, en donde se ha entregado tierra o se ha comprado pero no se ha escriturado todavía”. En estos casos, se trabaja con la persona para intentar resolver de alguna manera esta situación y permitirles inscribirse a “Mi Pieza”. 

Resultados de informes

Según los informes de los sorteos anteriores, en los barrios populares el 63 por ciento de los hogares están a cargo de mujeres solas, que son cabeza de familia, y que viven en condiciones deplorables. “Por lo general tienen hijos, personas con discapacidad o adultos mayores, son cabeza de hogar por lo que trabajan dentro y fuera de su casa, pero en estas condiciones, que no es como vivir en el centro y tomarte un colectivo para ir a trabajar, si no que si llueve no se puede salir del barrio y los chicos no van a la escuela, entonces no pueden irse mucho tiempo, está todo muy lejos. En un barrio como este que cada vez es más grande, hay un solo centro de salud que está a varias cuadras, todo eso dificulta también que la situación de las mujeres a cargo de  hogar, sean más duras que aquellas que viven en una zona más urbanizada”, aseguró la representante del Renabap.

De esta manera, el trabajo que realizan junto el MTE y la UTEP, es fundamental para propiciar una mejor calidad vida, y un hogar más seguro y acogedor para los cientos de familias en los barrios que tienen múltiples necesidades y que de a poco están siendo escuchados. 

Los encuentros informativos y las jornadas de inscripción se realizaron el pasado miércoles en el barrio La Unión, el jueves en La Movediza I, y esta mañana en el espacio de territorio cultural, ubicado en Villa Gaucho.

Otras problemáticas 

Por ultimo Venier se mostró muy contenta por el trabajo realizado, y afirmó que continuaran por esta vía, intentando resolver el resto de las necesidades de los vecinos de los barrios populares de Tandil y de todo el país. “La verdad es que nos pone muy contentos de poder trabajarlo en los barrios, porque ha modificado cosas, acá en La Movediza ya han sido más de 60 las beneficiarias, mas esta conexión que estamos haciendo del agua, de la luz, y de las cloacas, va consolidando la trama del barrio, las familias hace 10 años que viven acá y todavía no tenían agua, o tenían una conexión muy precaria de la luz, que eso hace que en invierno sea muy riesgoso para la vida, hay muchas viviendas que se han incendiado, entonces ahora lo que se está haciendo, es a través de la secretaria, relevar situaciones que puedan demandar nuevas obras”.