Pymes
Omar Farah advirtió sobre el riesgo que podría afrontar la actividad local por el RIGI
El contador Omar Farah comentó que el temor pasa por el contexto desfavorable en el que podrían quedar inmersos los pequeños y medianos empresarios.
La semana pasada el Ejecutivo nacional logró uno de sus objetivos más importantes en su plan de gobierno con la aprobación de la Ley Bases mediante la votación realizada en el Senado. Con ella, quedó ratificado el régimen especial para inversiones de 200 millones de dólares o más, conocido popularmente como RIGI. Esta cuestión es una preocupación extra que sumaron las Pymes a un contexto que está lejos de ser el esperado.
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Omar Farah, empresario y presidente de Apymet, habló con el ciclo radial “La Mañana de El Eco” (104.1 Tandil FM y EcoTV) sobre el riesgo que puede suponer para los productores locales la implementación del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones. “El marco del proyecto de inversión contenido en el RIGI hace poner en un enorme riesgo la actividad industrial local. Ese es el temor”, aseguró.
A la hora de explicar las implicancias del RIGI, Farah hizo hincapié que lo que más preocupa es que se pueda importar todo tipo de productos o servicios sin aranceles. En ese sentido explicó que los aranceles externos a la zona del Mercosur son del 35 por ciento para el caso de los bienes en general, por lo que a partir de este régimen se podrán traer cualquier producto o maquinaria del exterior sin ese recargo. Esta es una de las hipotéticas situaciones que más preocupa al sector.
No obstante, el presidente de Apymet es precavido ante la inmediatez de un proyecto que todavía no fue reglamentado. “Por ahí estamos hablando de algo que no sabemos”, señaló al mismo tiempo que comentó que hay que ver cómo queda en la reglamentación la cuestión de tributar impuestos, como es el caso del IVA y la retención o percepción de ganancias en el caso de las importaciones.
A toda esta cuestión que podría generar un escenario desfavorable para las Pymes, desde el sector también atraviesan un presente donde operan con un tipo de cambio retrasado, lo que los lleva a no ser competitivos. A esto habría que agregarle la posibilidad de importar sin ningún arancel, propiciando un contexto adverso que genera temor.
Al respecto del panorama actual, reconoció que no ve una desesperación general pero que “está muy variada la actividad económica. Algunos tienen más trabajo, otros menos”. No obstante reconoció que hay mucha incertidumbre, la cual se profundizó con los últimos anuncios del gabinete económico nacional y concluyó: “No es tan grave lo que anunciaron, no es un plan bonex. Salir de esta situación no va a ser fácil, le van a tener que poner el hombro”.
El contenido de la ley especifica que la base de inversión es de 200 millones de dólares, al ser consultado sobre esta cuestión Farah ejemplificó que la planta de Ford demandó de 600 millones de dólares para producir la Ranger nueva en el país. “Cualquier línea de ensamble que vos pongas productivamente alcanza fácilmente los 200 millones. No es algo descomunal”, concluyó.
El contenido del RIGI
A la hora de hablar específicamente sobre las cuestiones minuciosas que hacen al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones, el contador resaltó que si viene una empresa del extranjero se tiene que establecer como empresa en el país.
También agregó que está previsto un mínimo de un 20 por ciento de contrataciones nacionales, como sucede en todas las actividades de desarrollo de los programas promocionales que hay en el sector automotriz, minero, etc.
“Es lo mínimo que se requiere pero hay que ver cómo también se toma, a qué valor. Ahí hace falta mucha reglamentación todavía y yo creo que en la reglamentación algo que tenga que ver con el plazo van a poner”, profundizó.
Al mismo tiempo Farah dejó en claro la intención de los rubros metalmecánico, siderúrgico y metalúrgico de involucrarse en la reglamentación del RIGI. “La Ley es muy genérica y admite muchas cosas intermedias que van a surgir de la reglamentación”, señaló luego de comentar que Adimra está tratando de involucrarse en dicha cuestión.
Por último, respecto a este régimen señaló que las condiciones políticas que tenemos en la actualidad son impuestas desde el exterior para la apertura de la economía. “La habilidad con la que eso se haga y las posibilidades que eso genere para las industrias locales depende de nosotros, de cómo participemos en la reglamentación y cuánta fuerza tengamos al momento de hablar con las autoridades correspondientes”, afirmó.