Reclamo vecinal
Nuevamente la lluvia activa las alarmas respecto de la falta de integración urbana
La ausencia de asfaltado, cordón cuneta, y deficiencias en los sistemas de drenaje hacen que las inundaciones y los inconvenientes para circular en diversos barrios tandilenses sea moneda corriente. En esta ocasión, un sector de Villa Italia Norte es el damnificado por las deficiencias en infraestructura vial.
En la edición de ayer, se informó que tras la lluvia que se registró este lunes en la ciudad, la cual fue de 38 milímetros, en los barrios Arcoíris 2 y La Movediza los vecinos expresaron su malestar por las condiciones de las calles, las cuales se inundan ante la más mínima precipitación, haciendo que circular por ellas sea todo un desafío, y muchas veces, imposible.
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A la lista de reclamos se suma un sector de Villa Italia Norte, más específicamente en la calle Maritorena, y sus intersecciones con Primera Junta, Piedrabuena y Langeyú. Tras el cierre de una de las salidas del barrio, por tareas de pavimentación en Magallanes, ha aumentado la circulación en la zona, que ya venía maltratada por el clima, ante la falta de infraestructura.
Graciela Ochoa, una de las vecinas de la zona, se comunicó con El Eco de Tandil, para difundir los padecimientos diarios que tienen que vivir con el deplorable estado de las calles.
“Desde que empezaron a hacer el asfalto en la calle Magallanes, nos cerraron una de las principales salidas que es primera junta hasta esa calle” comenzó a relatar. Gracias a esto, todo el que ingresa al barrio desde el otro lado de la ruta, tiene que entrar por Maritorena, en un verdadero rally entre los pozos y el barro.
“Sinceramente es calle es un desastre, la dos cuadras están intransitables, llenas de pozos, no pasan nunca la máquina, y es muy difícil transitar”, explicó.
Con la lluvia todo empeora, no se puede salir sin embarrarse por que las veredas también se encuentran en pésimo estado ante la falta de cordón cuneta, “así que la gente que sale se tiene que tomar el colectivo a cinco o seis cuadras, porque hasta acá no llega, caminando entre el barro para ir a trabajar o llevar a los chicos a la escuela”. Por ende la complicación no es solo para los autos, sino también para transeúntes y bicicletas.
“Ayer se cayó una persona que iba caminando, por suerte no le paso nada pero se enterró en el barro, y son cosas que no tendrían que pasar, llegamos todos embarrados a donde tenemos que ir porque es imposible caminar”, contó, indignada, Ochoa.
Para evitar transitar por allí, los conductores deben salir para el lado de la ruta, haciendo una larga vuelta para poder dirigirse a la zona céntrica, perdiendo tiempo y gastando combustible, algo que, basándose los constantes aumentos, se trasformas en un factor a tener en cuenta.
“Tarda en secarse como una semana, si el tiempo está bueno, si hay humedad eso se mantiene y se hace más largo por que la tierra no absorbe tanto, si no hay viento no se seca fácil” indicó la mujer.
Mirar para otro lado
En los últimos días la barriada juntó firmas y elaboró una carta con los reclamos, que ya fue entregada en la Municipalidad y en la dirección de vialidad, por lo que están a la espera de una respuesta. Anteriormente, se organizaron para que cada uno de los damnificados le enviara un mensaje a esta última, con el fin de multiplicar las voces. Los mismos fueron leídos, pero ignorados, a excepción de uno al que le respondieron que intentarían solucionarlo, sin mayor explicación.
En el caso de que las cartas tampoco desvíen la mirada de las autoridades para este sector de Villa Italia Norte, consideran la posibilidad de manifestarse “pero no hay muchos vecinos, hay lotes que se están vendiendo, y la verdad es que todos trabajamos, tenemos obligaciones y es difícil acordar un día y un horario. Pero a veces si no vas personalmente no te prestan atención”.
Por último, la vecina sostuvo que la falta de asistencia viene desde hace rato, con la instalación de los servicios básicos. “Los servicios que hemos tenido, es porque nosotros los vecinos nos hemos movido, porque por parte de la Municipalidad nunca nos trajeron nada, siempre pagamos lo que es cloacas, lo que es gas, para todo nos hemos tenido que mover nosotros”, concluyó.