Energías limpias
Inversores extranjeros manifestaron interés en la construcción del biodigestor y la planta de separación de residuos
Al empresario italiano que vendrá en marzo a la ciudad para conocer los detalles del proyecto se suma el encuentro que hoy mantendrán representantes de la Usina local en la Ciudad de Buenos Aires con inversores turcos que están interesados en la propuesta. El biodigestor y la planta de separación de residuos, que producirán energía renovable a partir de desechos, requerirán de una inversión de alrededor de 7,5 millones de dólares.
El presidente del directorio de la Usina Municipal, Oscar Teruggi, aseguró ayer que “sigue absolutamente vivo” el proyecto para construir un biodigestor y una planta de separación de residuos en Tandil, adelantó que hay varios inversores extranjeros interesados en la propuesta y estimó que la iniciativa estaría finalizada en un plazo de dos años.
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Entrevistado por “La Mañana de El Eco”, por ECO TV y la 104.1 FM, Teruggi especificó que al empresario italiano que vendrá en marzo a la ciudad para conocer los detalles de la idea, se suma el encuentro que hoy mantendrá en la Ciudad de Buenos Aires con inversores turcos que están interesados en la propuesta.
“Las condiciones en este momento son de búsqueda de los inversores para empezar a pensar en la construcción de la planta”, sostuvo Teruggi y destacó que “se ha trabajado mucho” en esta novedosa iniciativa que pondría a Tandil a la vanguardia en materia ambiental en Argentina y en América Latina.
En ese marco, quien hasta el 09 de diciembre pasado fuera jefe de Gabinete del Municipio contó que hoy una comitiva de Tandil –encabezada por él mismo- viajará a la Ciudad de Buenos Aires para mantener, a las 11.30, una audiencia con inversores turcos y que, en marzo próximo, se espera la visita de un empresario italiano que vendrá directamente a conocer el lugar ya que, por encuentros virtuales previos, tiene mucho conocimiento sobre el estado de situación.
“Ya hay también previstos algunos partners argentinos para la construcción de todo lo que es la obra civil”, aseguró Teruggi y remarcó que “el proyecto sigue absolutamente vivo”.
“Vamos a hacer una convocatoria abierta a inversores locales, tandilenses, que puedan estar interesados en participar del negocio con alguna inversión”, amplió y reiteró que “ya hay conversaciones con algunos”.
Sobre la forma en que se financiará la obra, el ingeniero sostuvo que “se están escuchando distintas posibilidades: podría ser un fideicomiso, podría ser que directamente apareciera nuevamente la figura de la NR a nivel nacional, podría ser que el constructor de la planta pusiera la inversión si no la hay… hay distintas alternativas que hay que analizar y hay que clarificar definitivamente el negocio porque hay muchos aspectos que tienen que ver con la basura que hay que poner sobre la mesa cuando se terminen de cerrar los números finitos”, detalló.
“A esto hay una pata que hay que agregarle: Cammesa, que es quien organiza cómo son los consumos eléctricos y la generación de energía a través de la planta, abrió una licitación y Usicom ganó esa licitación en el renglón de la obtención de biogás con residuos sólidos orgánicos. Con lo cual nosotros tenemos cuatro años para que finalmente ese mega de energía que hay que producir a través del residuo sólido orgánico, se inyecte a la red”, explicó.
Los posibles inversores tendrán de esta manera otro incentivo, ya que –expresó Teruggi- “las otras energías se pagan a 88 dólares el mega y esta se paga a 188 dólares el mega porque es producida a través de los residuos sólidos orgánicos”.
Costaría 7,5 millones de dólares
El biodigestor y la planta de separación de la basura, que producirán energía renovable a partir de desechos, requerirán de una inversión de alrededor de 7,5 millones de dólares y se construirán en un terreno adquirido por el Municipio, lindante con el relleno sanitario.
En julio pasado, las autoridades locales –en ese momento la Usina estaba cargo del actual diputado provincial de la UCR, Matías Civale- anunciaron la firma de un convenio con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (Cammesa) para la construcción de la planta de separación de residuos y el biodigestor, empresa que –se estimó en ese momento- rondaría los 9 millones de dólares.
En la actualidad, esos números se han modificado un poco. “Capaz que estamos hablando de unos 7 ó 7,5 millones de dólares”, dijo Teruggi y descartó que, por el momento, el convenio se vaya a dar de baja debido al cambio de gestión en el gobierno nacional.
En ese punto, contó que “tenemos cuatro años para la construcción de la planta; si ese tiempo transcurriera, creo que tenemos dos años más con algún nivel de multa, pero tampoco se caería el proyecto”.
“De cualquier manera, -añadió- nosotros pretendemos que el proyecto se viabilice rápidamente porque es nuestra misión convertirnos en multiplicadores. Y ésta es la primera experiencia que se da en Latinoamérica”.
El germen de la idea surgió hace cuatro años e involucró a una gran cantidad de actores; entre ellos, al diputado nacional de Unión por la Patria, Rogelio Iparraguirre. La compañía Mercados Renovables fue artífice de la iniciativa con el aporte de los estudios de ingeniería, junto a la gerencia técnica de la Usina.
El proyecto mutó hasta llegar a la actualidad, con la premisa de dejar de enterrar los residuos porque sí y generar valor. De las tecnologías disponibles en el mundo, la del biodigestor era la que encajaba mejor para Tandil, por su mínimo impacto ambiental (produce biogás de manera anaeróbica) y su influencia en la economía circular.
Teruggi estimó que la obra estaría terminada en un plazo de dos años, a partir del inicio de la ejecución.
“Son plantas muy modernas, que tienen muchos elementos”, señaló y comentó que, para que valga la pena realizar una obra de estas características, la ciudad debe contar con un determinado volumen de basura.
En ese sentido, explicó que nutrirán la planta “los residuos sólidos urbanos más todo lo que tiene que ver con el residuo de las industrias agroalimentarias: suero, sangre, feedlot y grasas, por ejemplo”.
Y aseguró que, además, la planta aportará una solución a las empresas que deben realizar el tratamiento de sus residuos. “Acá podrían certificar que ese residuo está altamente tratado y convertido en energía. Y se les podrían entregar certificados”, consignó.
Para terminar, volvió sobre el valor de contar con una iniciativa de estas características en el partido de Tandil.
“Sería muy importante para la ciudad y también para la Provincia porque, al ser la primera, seguramente otras ciudades replicarán esta experiencia”, concluyó.
¿Qué es un biodigestor?
Un biodigestor es un recipiente o tanque (cerrado herméticamente) que se carga con residuos orgánicos. En su interior se produce la descomposición de la materia orgánica para generar biogás, un combustible con el cual se puede cocinar, calentar agua y producir energía eléctrica, mediante un generador a gas.
El residuo de este proceso, formado por efluente y lodo, se utiliza como biofertilizante.
Con el biodigestor se genera lo que se denomina ‘energías limpias’ (térmica y/o eléctrica) que, entre otros beneficios, reducen el impacto ambiental y permiten el acceso a energías renovables a diferentes comunidades en todo el país.