Salud
El elevado costo sanitario y el desfasaje de valores que mantiene PAMI ponen en jaque a los efectores privados
La Nueva Clínica Chacabuco, uno de los principales centros sanitarios de Tandil, se halla en problemas para abonar salarios y cubrir gastos debido a que no recibió la ayuda del Repro II para pagar los sueldos de mayo. Además, se dispararon los costos de internación en terapia intensiva, pero PAMI mantiene los valores congelados y no se actualizan acorde a la inflación. Un paciente de Covid-19 en terapia insume alrededor de 80 mil pesos sólo en medicación.
La Nueva Clínica Chacabuco es uno de los centros de salud privados de Tandil que, junto al Sanatorio y el Sistema Integrado de Salud Pública, conforma la red sanitaria local y el conjunto de plazas de terapia intensiva disponibles.
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Justamente, el recrudecimiento de la pandemia y la ocupación al límite de las unidades de cuidados intensivos han disparado los gastos de la institución, que encuentra sus finanzas muy complicadas en este momento.
Vale decir que la entidad es uno de los centros de derivación de PAMI pero la prestadora de la tercera edad, si bien abona en tiempo y forma los pagos, tiene los valores muy desactualizados con respecto a los parámetros actuales.
A esto se suma que el Estado nacional rechazó otorgarles el Repro II para ayudar con el pago de salarios y se ejerció aún más presión financiera sobre el sistema.
Para abordar la problemática, la administración de la entidad de salud se reunió el jueves con el referente de la UDAI local de Anses, Federico Martínez, quien se comprometió a gestionar algún tipo de rectificación o ayuda que permita subsanar este inconveniente.
Ayudas que no llegan
Ricardo Saracca, titular administrativo de la Nueva Chacabuco, expuso que el programa de Recuperación Productiva (Repro II), que abona la Anses, a diferencia del ATP que se dispuso el año pasado, posee mayores requisitos de acceso.
“El Repro entrega 22 mil pesos por empleado y exige una serie de requisitos de cálculos de facturación y costo laboral comparados entre 2019 y 2021 que no tienen en cuenta la inflación, lo que hace que sea muy difícil acceder”, explicó. Así las cosas, la imposibilidad de utilizar estos montos fijos para cubrir la masa salarial de los trabajadores complejizó el panorama.
“Actualmente es difícil abonar sueldos y aguinaldos, y el personal de salud es el que mejor tiene que estar. Están en la trinchera, bancando todo, y atraviesan un momento muy complicado, y si encima se paga el sueldo atrasado, empeora todo”, expresó.
Costos que se disparan
Si bien 2020 fue más tranquilo en cuanto a cantidad de contagios y pacientes con requerimiento de internación, a partir de marzo la situación en el distrito se volvió más álgida y eso también implicó un refuerzo de recursos y un aumento del gasto.
No sólo subieron los precios de los medicamentos e insumos, también se actualizaron los haberes del personal y los honorarios de los profesionales, y el presupuesto va siempre atrás, tratando de cubrir los baches.
En relación a esto, señaló también que los costos de internación en terapia intensiva son muy onerosos y los pacientes pasan un mínimo de 20 días en la unidad.
“El costo por día de drogas ronda los 70 y 80 mil pesos diarios por paciente, considerando otros costos se llega a 100 mil pesos por persona y eso es un total de dos millones de pesos en 20 días, por ejemplo. PAMI adicionalmente nos paga 100 mil pesos en todo concepto, aparte de la cápita”, reveló.
En esta línea, graficó que una de las drogas más comunes usadas en terapia, que es el Midazolam (un medicamento de acción corta que se emplea para inducir la sedación) en enero de 2020 costaba 50 pesos y ahora vale 850. Con los precios máximos fijados por el Gobierno nacional, el costo se ancló en 520 pesos.
Valores desactualizados
La atención de otras mutuales y empresas de medicina prepaga ayuda a aliviar las cargas económicas y compensar el desfajase de gastos, pero Saracca esgrimió que en algún momento debe regularizarse la asistencia estatal o actualizarse el precio que abona PAMI por las prestaciones.
Asimismo, indicó que “estamos en terapia siempre con las cinco camas ocupadas e internaciones muy prolongadas, es complicado desde lo económico, porque la clínica trabaja con PAMI y nos pagan, pero los valores son muy bajos”.
En tal sentido, aseveró que desde enero de 2020 a la fecha aumentó sólo un 12 por ciento el valor de las prestaciones que abona la obra social, cuando la inflación superó el 50 por ciento.
“Es imposible trabajar así; no queremos dejar de atender porque es un momento complicado, pero precisamos el Repro o ayuda de algún tipo”, vaticinó.