Prevención
Dengue: colocarán 50 trampas para monitorear la actividad del mosquito
El especialista Darío Vezzani compartió su recomendación en cuanto a si corresponde o no fumigar.
En el marco de un abordaje activo y coordinado de la prevención, detección y control del dengue, los integrantes del Comité de Seguimiento del Dengue vuelven a poner en marcha un plan integral ante la llegada de las condiciones climáticas propicias para el desarrollo del mosquito transmisor de la enfermedad (detectado por primera vez en esta ciudad en 2019).
Recibí las noticias en tu email
En diálogo con el ciclo Tandil Despierta (EcoTV y 104.1 Tandil FM), el biólogo e investigador del Conicet Darío Vezzani, integrante del espacio junto a la presidenta del Sistema Integrado de Salud Pública, Cecilia Martens, y el director de Bromatología, Ignacio Diribarne, trazó los lineamientos para un abordaje integral, insistió con las medidas preventivas en función del comportamiento del mosquito transmisor de la enfermedad y la proyección para la temporada.
En detalle, confirmó que colocarán ovitrampas en distintos puntos de la ciudad para monitorear la actividad del vector y definir las estrategias y las acciones ante la eventual detección de casos.
En ese sentido, remarcó que la mayor concentración del mosquito suele registrarse en la zona urbana e insistió con la necesidad de aplicar las medidas preventivas para eliminar los criaderos.
Monitoreo
En declaraciones televisivas, el especialista señaló que, dependiendo de las temperaturas y de las precipitaciones, la actividad comienza hacia finales de octubre, noviembre y diciembre. “No podemos adivinar”, remarcó y apuntó que primero será de manera lenta para incrementarse hacia los meses de enero, febrero y marzo.
Para afrontar el escenario que se prevé, colocarán las 50 ovitrampas entre finales de noviembre y principios de diciembre en distintos puntos de la ciudad.
La estrategia se aplica todos los años ya que se trata de un “sensor específico de esta especie” que les permite contar con un mapa semanal sobre la presencia o ausencia del vector. “Si en enero o febrero volvemos a tener transmisión de dengue, en el momento que se detectan los casos tenemos las trampas para saber qué pasa alrededor”, apuntó.
El monitoreo de esos dispositivos permite a las autoridades direccionar las acciones correspondientes en función de los recursos. En detalle, en los últimos cinco años “lo que venimos viendo es que la mayor concentración es en la zona más urbana y no en los barrios periféricos”, resaltó el especialista.
-¿Cuál sería la zona que genera más alerta?
-Después de cuatro años de monitoreo, podemos decir que los cuatros cuadrados que están entre las cuatro avenidas es la zona más caliente. Es decir, la zona más urbana. Después, Villa Italia, Villa Gaucho, Villa Aguirre. Pero este año en marzo apareció una ovitrampa positiva cerca del Campus que nunca había dado, y otra para el lado del basural también. Son aislados y es distinto a lo que pasa en la zona céntrica, donde pasa a dar positivo enero, febrero, marzo.
-¿Qué influye en la zona céntrica a diferencia de otros sectores de la ciudad?
-Por un lado, la cantidad de recipientes con agua que hay. Es un problema de ambiente doméstico: las viviendas, los comercios, el cementerio, los hospitales, las fábricas, los clubes. Entonces, cuanto más céntrico, mejores condiciones tiene el mosquito para desarrollarse. Por otro lado, la diferencia de temperatura también afecta mucho a su ciclo de vida.
Características biológicas
En otro pasaje de la entrevista, Vezzani respondió interrogantes respecto a los lugares donde la especie deposita los huevos para su reproducción. El Aedes aegypti es conocido por su capacidad para sobrevivir en colecciones de agua muy pequeñas. “No lo vamos a encontrar nunca en un lugar como el Lago del Fuerte, una zanja o en un charco”, aclaró el entomólogo.
A más datos, explicó que “necesita esa pared rígida del recipiente artificial para poner sus huevos y ambientes pequeños. Cuando tenemos una pileta de lona y se generó una capa de agua en el cubrepileta, ahí lo vamos a encontrar”.
En total, dijo que “hay 3.700 especies de mosquitos reconocidas en el mundo”, de las cuales “unas 250 están en Argentina y de esas unas 70 en la provincia de Buenos Aires. En Tandil, se podría decir que hay diez especies que son bastante comunes”.
-¿Qué se recomienda en estos casos? ¿Cómo incentivar a la comunidad?
-Lo que hay que hacer es trabajar en conjunto, de manera mancomunada. No sólo es importante eliminar los recipientes. Disminuir la abundancia de mosquitos es fundamental para que baje la transmisión. También es clave tener a todo el sistema de salud alerta a los síntomas y Bromatología tiene que actuar cuando tiene que actuar. Y en cuanto a incentivar a los ciudadanos, creo que hay una falla conjunta porque si uno piensa que lo que hay que hacer es tan sencillo, como eliminar los recipientes con agua, limpiarlos o darlos vuelta, sin embargo en ningún lado están logrando controlarlo. Entonces, hay una falla grande. Lo básico que es evitar el criadero domiciliario, no se está logrando.
Fumigación: el criterio recomendado
En línea con lo que establece el Ministerio de Salud de la Nación y de la Provincia, entre otros organismos, la fumigación no es efectiva para la prevención. Pese a que suele ser una de las principales demandas ciudadanas cuando los insectos comienzan a multiplicarse, este año el criterio se mantendrá.
Esta acción elimina al mosquito adulto y no las larvas, daña al ambiente y no detiene el ciclo de vida del mosquito, por lo que en una semana con condiciones de calor y humedad, vuelve a aparecer.
“La fumigación que se hace en Argentina para el control del dengue se hace con un piretroide”, explicó Vezzani, que alertó que las poblaciones de mosquitos desarrollan resistencia a estas sustancias. Entonces, cuando se implementan después de un tiempo, dejan de funcionar.
Entonces, aseguró que “no sirve fumigar de rutina”, dado que “mata por contacto en el momento al mosquito adulto que está en el ambiente y no tiene efecto residual”, por lo que al día siguiente “de los criaderos vuelven a salir larvas”.
En definitiva, y tal cual la recomendación que realizó, “hay que guardar esa herramienta para el momento del brote y los controles de foco”.
Repelentes
En cuanto a los repelentes de uso comercial, fue claro al señalar que se debe leer la etiqueta para saber cada cuánto hay que aplicarlos. “No es una crema humectante”, señaló y agregó que es necesario seguir la recomendación de los fabricantes y de los pediatras en el caso de los niños.
Acciones recomendadas para prevenir la presencia del mosquito
Eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (latas, botellas, neumáticos, etc.) dentro y fuera de la vivienda y/o lugar de trabajo.
Agujerear los recipientes no utilizables antes de ser descartados. Si no es posible, romperlos o compactarlos. Colocarlos en bolsas cerradas para su retiro seguro por el recolector de residuos.
Dar vuelta, tapar o resguardar los objetos útiles que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua de lluvia o riego (baldes, palanganas, tambores, juguetes, etc.).
Cepillar, limpiar y cambiar el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia. Cepillar o frotar las paredes internas del recipiente es fundamental para desprender los huevos de mosquitos que están adheridos allí.
Evitar tener plantas en agua. Reemplazar el agua de las macetas o contenedores de plantas, por arena, tierra u otro sustrato adecuado. Caso contrario, cambiar el agua frecuentemente (cada 2/3 días aproximadamente, revisando que no queden larvas en las raíces) y cepillar las paredes internas de los floreros.
Rellenar los porta-macetas con arena a fin de absorber el excedente de agua al regar.
Mantener los patios y jardines desmalezados.
Destapar canaletas y desagües de lluvia.
Verter agua hirviendo en las paredes internas de las rejillas y colocarles tela mosquitera.
Mantener tapados los tanques y grandes recipientes (aljibes, cisternas, etc.) que se usan para recolectar y almacenar agua.
Mantener limpias y cloradas las piletas de natación. Mantenerlas cubiertas cuando no se utilicen.
Picaduras
Además de las acciones de prevención para la formación de criaderos del Aedes aegypti, también es importante prevenir las picaduras del mosquito. Para ello:
Usar siempre repelentes, siguiendo cuidadosamente las recomendaciones del envase.
Utilizar ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre.
Colocar mosquiteros en puertas y ventanas, y cuando sea posible usar ventiladores o aire acondicionado en las habitaciones.
Proteger cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras.
Utilizar repelentes ambientales como tabletas (interior) y espirales (exterior).