De visita en la ciudad, Gollan aseguró que, en materia sanitaria, “la situación es dramática y se va a poner peor”

El presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología (CyT) de la Cámara de Diputados de la Nación, Daniel Gollan (Unión por la Patria), estuvo el último viernes en Tandil en el marco de las visitas que realiza en diferentes puntos del país para conocer, de primera mano, la realidad que atraviesa el sector científico y tecnológico ante el desfinanciamiento por parte del Gobierno nacional.

La cita fue en la Biblioteca Central del Campus de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia (Unicen), donde investigadores y científicos de la ciudad y la zona se reunieron para expresar ante distintas autoridades las principales problemáticas que vivencia la actividad.

Entrevistado por El Eco de Tandil, Gollan se refirió al estado de situación en materia de ciencia y tecnología –al que calificó de “dramático”-, aseguró que se evidencia un incremento de “un 20% en la demanda de gente en los hospitales públicos que perdió la prepaga o la obra social” y consideró que si bien “desde el Gobierno han querido ensuciar al sector”, en “la mayoría de la sociedad hay una visión positiva de la ciencia”. 

Además, quien fuera ministro de Salud de la Nación durante el último año de Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y de Salud de la provincia de Buenos Aires entre diciembre de 2019 y julio de 2021, expuso su visión, bastante pesimista, del futuro más inmediato. 

“Con este Gobierno todo es destruir, todo es romper e ir para atrás; lamentablemente ya se están viendo las consecuencias, pero lo que se viene puede ser mucho peor”, resaltó Gollan.

-¿Qué diagnóstico están obteniendo de las visitas que realizan en distintas partes del país desde la Comisión que preside?

-El panorama, como lo preveíamos, es brutal en cuanto a un desfinanciamiento muy grande del sistema a partir de la llegada del Gobierno de Javier Milei. Hay un incumplimiento de la Ley de Financiamiento y del Plan Nacional de Ciencia y Tecnología y están prácticamente paradas todas las partidas en la actual Secretaría de Ciencia y Técnica, en Conicet y en los centros universitarios. Están todos los organismos absolutamente desfinanciados, con una deuda flotante cada vez más grande, sin ejecución presupuestaria y sin perspectiva de financiamiento. Es dramático lo que está pasando, hay daños dentro del sistema que comienzan a ser estructurales, gente que no tiene definida su situación y que termina renunciando. Y esto no afecta solamente a los investigadores; también afecta, por ejemplo, al mantenimiento de los equipos, que se terminan arruinando. Es todo realmente una calamidad.

-Imagino que esta carencia de recursos financieros no impacta solo en los puestos de trabajadores puntuales sino que trae consecuencias para toda la población, ¿es así?

-Por supuesto que tiene un impacto en la vida cotidiana, que baja la calidad de vida de la comunidad. Por poner un ejemplo, está parado el Centro Argentino de Protonterapia, único en Latinoamérica, donde se hace el tratamiento del cáncer –sobre todo en niños- a nivel neurológico y cerebral. El desfinanciamiento impacta también sobre la producción de medicamentos y vacunas, por referirme solo a la cuestión sanitaria. 

-¿Cree que la sociedad toma real dimensión de esta problemática y que acompaña el reclamo de los científicos?

-En la mayoría de la sociedad hay una visión positiva de la ciencia. Desde el Gobierno han querido ensuciar al sector –diciendo que son vagos o que no trabajan- y hay que trabajar para romper ese paradigma, porque es una idea que ha penetrado en algunas personas. Y sobre todo en los jóvenes, que muchas veces repiten cosas que, en definitiva, están afectando contra su propio futuro. Pero repito: la mayoría de las personas tienen una visión positiva de la ciencia y acompañan este reclamo.

Su mirada sobre el sistema sanitario

-Usted que tiene amplia experiencia como sanitarista en el sector público, ¿cómo encuentra hoy al sistema de salud argentino?

-Creo que está en serios problemas. En primer lugar, porque prácticamente hay una retirada del Gobierno nacional, que lo manifiesta públicamente. Se están desarmando todos los programas de prevención y de promoción de la salud como el Remediar, el de enfermedades crónicas no transmisibles y el de HIV-Sida y enfermedades de transmisión sexual; están faltando medicamentos; se desarmó la Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales (Dadse) y no hay políticas públicas coordinadas en todo el país para enfrentar el dengue. En segundo lugar, hay un descontrol en los precios de los medicamentos. Se sabe que, por el aumento de los costos, ha bajado un 10% el consumo de medicamentos, y un 5% el consumo de medicamentos para enfermedades cardiovasculares, que son la principal causa de mortalidad. El Gobierno también se está corriendo de trabajar en salud mental. La situación es dramática y se va a poner peor porque no hay ningún viso de que este Gobierno quiera cambiar esa concepción.

-¿Sabe lo que ocurre en el sector privado?

-Recientemente, se conoció que hay 5.000 clínicas y sanatorios que están a la quiebra. Esas 5.000 representan más de la mitad de todas las camas de internación del país. El 31 de julio, si no presentaban sus balances y pagaban toda la deuda que tienen con AFIP y con Anses, iban a la quiebra. Pero les corrieron la ‘espada de Damocles’ hasta el 31 de diciembre aunque no hay una solución de fondo. Nosotros habíamos presentado un proyecto para que haya una salida ordenada de esa situación, con una quita de la deuda que había que discutir, sumado a un plazo extendido para pagar la deuda y empezar a pagar lo diario. Era ganador-ganador pero se paró todo ese proyecto y los prestadores están en este momento en una situación de absoluta incerteza. Aclaro que esto es un problema del sistema prestador, no del que financia, que también tiene sus problemas, salvo las 6 ó 7 empresas de medicina prepaga más grandes. Esas sí que están haciendo muy buenos negocios, junto con la industria farmacéutica, que vende menos remedios pero que los cobra mucho más caros y por arriba de la inflación.

-Desde el Hospital Municipal de Tandil aseguran que, desde hace algunos meses, se observa el vuelco al sistema público de usuarios que tradicionalmente se atendían en el privado…

Por supuesto. El sector público -los hospitales nacionales, provinciales y municipales- tienen problemas de financiamiento producto de que Nación ha bajado la coparticipación; a la provincia de Buenos Aires le ha robado el 20% de los recursos, con lo cual el gobernador Axel Kicillof está haciendo un esfuerzo enorme para tratar de mantener, e incluso acrecentar, un poco la oferta de los hospitales. En la Provincia vemos que, en los últimos 6 meses, aumentó en un 20% la demanda de gente en los hospitales públicos porque perdió la prepaga o la obra social, o que tiene obra social o prepaga pero que, como ahora legalizaron los copagos, tiene que pagar 15.000 o 20.000 pesos arriba y no los tiene. Entonces van al hospital, donde no les van a cobrar. El hospital está aguantando todo eso, con menos presupuesto.

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Falta de fondos y de recursos humanos

En la jornada del viernes en la Biblioteca Central del Campus de la Unicen, investigadores y becarios de esa casa de altos estudios expusieron ante diputados nacionales integrantes de la Comisión de Ciencia y Tecnología (CyT) la situación que atraviesa el sector y que puede resumirse, principalmente, en escasez de fondos por recortes presupuestarios por parte del Gobierno nacional y en falta de recursos humanos por contrataciones precarizadas y bajos salarios, cuestión que –señalaron los afectados- se arrastra desde hace varios años pero que se ha visto potenciada en los últimos meses.

Desde la Comisión que preside Daniel Gollan se viene trabajando en la convocatoria, en territorio local, de investigadores, docentes, nodocentes, representantes gremiales y de instituciones científicas, entre otros, de las distintas provincias y ciudades. 

Encuentros como el de ayer en Tandil se han realizado ya en las ciudades de Rosario, Santa Fe, La Plata, Tucumán y distritos del Conurbano bonaerense.

A las 14.30, durante la apertura del encuentro, la vicerrectora de la Unicen, Alicia Spinello, celebró la reciente media sanción, por parte de la Cámara Baja de la Nación, del proyecto de Ley de Financiamiento Universitario que, entre otros puntos, establece que tanto el presupuesto de las universidades como los salarios docentes deberán actualizarse de acuerdo al índice inflacionario.

“Esperamos que, a la mayor brevedad posible, tengamos el mismo acompañamiento desde la Cámara de Senadores”, deseó. 

Se trata –dijo Spinello- “del instrumento que hoy nos da la posibilidad de mirar y de encontrar una posible solución a la problemática integral de las universidades nacionales, y de la Unicen en particular”.

De visita en la ciudad, Gollan tildó que “cientificidio” a la situación que atraviesa el sector tecnológico, en tanto que el diputado nacional de Unión por la Patria, Rogelio Iparraguirre, hizo referencia a algunos datos oficiales. 

En ese marco, señaló que “hoy nuestros docentes y nodocentes de las universidades nacionales han perdido el 52% de su salario real de bolsillo, es decir que hoy viven con menos de la mitad de lo que vivían el 10 de diciembre del año pasado”.

El legislador tandilense –que integra la Comisión de CyT- sostuvo además que “ésta es una actividad militante”. 

“No se levante nadie, no se vaya nadie; espérenme”, pidió a la audiencia y enseguida aclaró: “es una actividad militante en el sentido más amplio y potente de la palabra”

“No es una actividad militante de Unión por la Patria, del PRO, de la UCR, ni de La Libertad Avanza… es una actividad militante de la ciencia”, resaltó.

En la mesa central estuvieron también Roberto Salvarezza, presidente de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) de la provincia de Buenos Aires, y Oscar Galante, ingeniero y asesor de la Comisión de CyT de la Cámara Baja de la Nación.

De la convocatoria participaron asimismo representantes de la Unicen -entre ellos Pablo Molina, secretario de Vinculación y Transferencia de la Facultad de Ciencias Exactas de la Unicen-; miembros de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) y de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN); alumnos y graduados de esta casa de altos estudios. 

El rector de la Unicen Marcelo Aba no estuvo presente por encontrarse en Santa Rosa, provincia de La Pampa, en el 92° Plenario de Rectoras y Rectores del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), pero de todas maneras envió un cálido saludo a los participantes del encuentro.