Tandil
Con dos proyectos de ordenanza, proponen una puesta en valor integral del barrio La Estación
Con el aval de los vecinos, los concejales del Frente de Todos Nicolás Carrillo y Juan Arrizabalaga desarrollaron dos iniciativas que apuestan por la preservación patrimonial del barrio. Se trata de un corredor histórico cultural y la creación de una Zona Especial de Interés Histórico dentro del Plan de Desarrollo Territorial, con nuevos indicadores urbanísticos.
Partiendo de su importancia histórica, cultural y arquitectónica, los concejales del Frente de Todos Nicolás Carrillo y Juan Arrizabalaga transformaron las demandas de los vecinos en dos proyectos de ordenanza que apuntan a una mejora integral del barrio La Estación desde la perspectiva de su preservación y puesta en valor rumbo al bicentenario de la ciudad.
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La primera propuesta contempla la creación de un corredor histórico cultural desde Colón hasta la Estación y desde ese punto por 4 de Abril hasta la plaza de los Troncos, con una serie de mejoras, mientras que la segunda fija la calificación de ese sector de la ciudad como Zona Especial de Interés Histórico, que definirá nuevos parámetros urbanísticos al sector comprendido por la avenida Machado y las calles Alem, Moreno y Las Heras para proteger el patrimonio ante el avance inmobiliario, entre otras acciones.
Los principales lineamientos fueron presentados ayer por la mañana en la sala de prensa de la Municipalidad. Ante un grupo de vecinos, los concejales hicieron alusión al contexto de surgimiento de ambas propuestas y confirmaron que la apuesta es que tomen estado legislativo con el objetivo de dar una pronta discusión en el Concejo Deliberante.
A modo de contexto, Carrillo aludió al Plan de Desarrollo Territorial (PDT) y la necesidad de actualizarlo, a los aportes de los vecinos y a la importancia del barrio, el “primero que tuvo la ciudad” a partir de la llegada del ferrocarril, que recobra especial valor con miras a los 200 años de la fundación de Tandil. “Nos parece el momento indicado para poner en valor esta rica historia”, amplió.
Ese marco dio surgimiento al desarrollo de dos proyectos de ordenanza, que “tienen el aval de los vecinos del barrio” que hace casi una década lleva adelante distintas ideas que no prosperaron “por una cuestión de forma”.
“Nos parecía importante con Juan (Arrizabalaga), antes que termine el año legislativo, que tome estado para que se empiece a discutir porque el bicentenario está cerca y queremos darle celeridad para comenzar a discutirlas y consensuar con el conjunto”, definió.
La puesta en valor del histórico barrio
Carrillo compartió los detalles vinculados a la propuesta para crear un corredor histórico cultural desde Colón hasta la estación de trenes y desde allí, por 4 de Abril hasta la plaza Brigadier Martín Rodríguez, conocida como la plaza del Tanque o de las carretas.
El enfoque también avanza sobre la puesta en valor de la avenida Colón, con algunas pautas para una mejora integral del trayecto que se extiende hasta la estación, y la puesta en valor de la estructura ferroviaria con la creación de un paseo temático, entre otros aspectos.
Asimismo, promueve el desarrollo de ofertas gastronómicas, espacios culturales, ferias u otros espacios de interés turístico, propone que los emprendimientos obtengan una reducción del 50 por ciento de la Tasa Unificada a la Actividad Económica (TUAE).
Entre otras medidas, apuesta por la creación de un consejo consultivo para que certifique el cumplimiento de la ordenanza conformado por cinco representantes del Ejecutivo, tres del Concejo Deliberante y tres de la Universidad Nacional del Centro.
Sobre este último punto, indicó que el PDT tiene un apartado referido a los bienes patrimoniales catalogados, por lo que las tareas de espacio serían proponer aquellos inmuebles que podrían estar incluidos bajo esa definición, pero también la preservación del arbolado, de los adoquines y el granitullo, que sean “declarados bienes históricos y que no puedan ser vulnerados”.
Una “deuda” de la ciudad
A su turno, el concejal Juan Arrizabalaga aseguró que asumieron la responsabilidad de atender un tema que calificó como una “deuda de la ciudad”.
“La historia urbana de la ciudad no es posible entenderla sin el ferrocarril, el camino del adoquín hasta estas puertas. Creemos que es un momento especial para quienes por el voto popular asumimos el desafío del mandato legislativo convertir la demanda de los vecinos en un problema de ordenanza”, marcó.
Así, amplió aspectos relacionados al proyecto de ordenanza Zona Especial de Interés Histórico Barrio de La Estación, quizás la apuesta más ambiciosa puesto que contempla una nueva figura dentro del PDT con nuevos indicadores y parámetros urbanísticos.
El abordaje consistente en una zonificación con parámetros urbanísticos “específicos” que acompañará la protección y la revalorización de todo el patrimonio.
En definitiva, el concepto apunta al polígono de protección comprendido por las calles Alem, Las Heras, Moreno y Machado con parámetros distintos a los actuales.
En esa zona “se pretende un nivel de densificación mayor”, que “básicamente tiene que ver con la ciudad de los edificios y la revalorización inmobiliaria”. Por eso, para proteger esa historia e identidad, “proponemos cambios con indicadores urbanísticos distintos que permitan proteger y revalorizar”.
En términos prácticos, explicó que tendría los mismos indicadores de barrios consolidados como Villa Italia, para quítale los de la zona central de la ciudad.
En definitiva, Arrizabalaga planteó que el desafío es “entender que podemos construir un desarrollo urbano con otras características, haciéndonos cargo de nuestra identidad e historia y que sea sustentable en función de un interés general”.