Aumentó la tasa de empleo local, pero las mujeres y los jóvenes registran una menor inserción laboral

Los últimos datos sistematizados de la Encuesta de Hogares y Empleo 2021 (EHE) revelaron que un análisis por género permite detectar que los hombres están más volcados al mercado del trabajo que las mujeres.

De este modo, los números de la población masculina total, arrojan que el 50 por ciento está activa y el 50 restante es inactiva, mientas que de la población femenina total el 60 por ciento es inactiva y el 40 por ciento es activa laboralmente. 

De este modo, el objetivo primordial de la EHE realizada por la comuna es caracterizar la manera en que los individuos se relacionan con la estructura productiva a través del trabajo. Para ello, el relevamiento busca determinar la situación ocupacional de los miembros del hogar, y caracterizar la población ocupada y desocupada, en función de diversos atributos.

En principio, la condición de actividad clasifica a las personas según se encuentren ocupados, desocupados o inactivos, en relación al trabajo. De esta clasificación se desprende lo que se conoce como Población Económicamente Activa (PEA). La PEA, o fuerza de trabajo, está compuesta por todas las personas que aportan su trabajo (lo consigan o no) para producir bienes y servicios económicos. 

La Población No Económicamente Activa (PNEA), por su parte, comprende a todas las personas, sin consideración de edad, que no tienen ocupación ni la buscan activamente. Incluye jubilados/pensionados, rentistas, estudiantes, amas de casa y personas con discapacidad que están fuera del mercado laboral.

Empleo y desocupación

En Tandil, al tercer trimestre de 2021, la tasa de actividad ascendía al 56,3 por ciento entre toda la población mayor a 14 años. Esta tasa, que mide la fuerza de trabajo, es más alta entre jefes de hogar (64,4 por ciento) y entre hombres (64,1 por ciento), y algo menor entre mujeres (49,1 por ciento). Por otro lado, la tasa de empleo es de 54,2 por ciento, es decir que algo más de la mitad de la población total se encuentra trabajando.

Si se comparan estos resultados con la edición de 2019, se observa que la tasa de empleo aumentó ligeramente: 53,8 por ciento en 2019, en contraposición al 54,2 relevado en 2021. 

La variación de mayor magnitud se detecta en lo que puede ser una transferencia del sector desocupado al sector inactivo: la desocupación descendió sustancialmente, al tiempo que se incrementó el número de personas que no trabaja pero tampoco busca hacerlo (salida del mercado laboral). 

La desocupación, que se calcula como porcentaje entre los desempleados y la población activa, es del 3,7 por ciento en Tandil. 

En este sentido, el mayor registro es el de las mujeres -5 por ciento de desocupadas-, en tanto la desocupación entre jefes de hogar y hombres tracciona para abajo el promedio (2,2 por ciento y 2,7, respectivamente). Este valor es mayor entre mujeres (16,8 por ciento), y menor entre jefes de hogar (9,3 por ciento) y varones (6,2 por ciento).

Finalmente, el 11 por ciento  de la población mayor de 14 años se encuentra en una situación en la que desea trabajar más horas, aumentando las horas de trabajo en cualquiera de sus empleos actuales, o teniendo otro empleo que reemplace o agregue horas, dando como resultado un incremento en la dedicación horaria.

Edades y género 

Dentro de las categorías mencionadas, es mayor la cantidad de ocupados de género masculino (del total de ocupados, el 55,2 por ciento son hombres) y de desocupados de género femenino (del total de desocupados, el 60 por ciento son mujeres). El grupo de inactivos mayores de diez años repite el mayor peso relativo del género femenino: 58,9 por ciento mujeres y 41,1 por ciento hombres.

Por otra parte, según el informe de la Dirección de Estadística Local, la composición de la PEA y la PNEA en cuanto a grupos de edad responde a criterios lógicos. El ciento por ciento de la población menor de 14 años y el 93 por ciento de la población mayor a 65 años son inactivos. Asimismo, del grupo de 30 a 64 años, el 83 por ciento está dentro de la población activa, y el 17 por ciento restante no. Finalmente, el grupo etario más repartido es el de 14 a 29 años: el 37 por ciento manifestó al momento de la encuesta formar parte de la fuerza de trabajo, mientras que el 63 por ciento no lo hizo.

En tanto, en términos de nivel de instrucción, la pertenencia a la población económicamente activa es más frecuente conforme mayor es el último nivel educativo cursado. Es decir, a mayor nivel de instrucción, mayor inserción laboral. 

En este sentido, el 67,5 por ciento de las personas con nivel superior de estudios forma parte de la fuerza de trabajo, valor que desciende a 51,8 por ciento entre aquellos con niveles medios y a 21,5 puntos porcentuales entre aquellos con niveles básicos.