Tendencia nacional y local
El consumo de carne cayó a 47,3 kilos hasta septiembre y es el menor índice por habitante en el último siglo
A nivel local, indicaron que la tendencia no es tan drástica. Afirmaron que por hábitos, muchas familias optan por pollo y cerdo al consumir proteínas cárnicas. Aseguran que en Tandil las carnicerías "están vendiendo bien".
La Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra) emitió un informe estadístico correspondiente al período enero-septiembre de 2021 sobre el consumo de cortes vacunos, que demostró una caída de 47,3 kilos.
Recibí las noticias en tu email
Según el estudio, se estima que esta tendencia negativa se mantendrá hasta fin de año, convirtiéndose en el menor volumen consumido en cien años.
En este sentido, desde la CAIT, Belisario Castillo, quien está al frente de la Cadena Ganadera, develó que si bien no hay una estadística oficial a nivel local, al conversar con las distintas carnicerías esta propensión no se replica idéntica y drásticamente en la ciudad,.
Sin embargo, desde el sector advirtieron que sí hay una mayor preferencia desde el público por carnes alternativas, como el caso del pollo y el cerdo, debido fundamentalmente a una cuestión de precios.
Precio y hábitos
“No hay una estadística donde podamos tener esa información, pero hablando con algunos carniceros de la ciudad que son bastante representativos, en sus comentarios no reflejan esa realidad. Están vendiendo bien”, manifestó el referente de la Cadena Ganadera de la CAIT.
Si bien no cree que acá, en Tandil, se haya sentido de la misma forma que a nivel nacional en general, en consonancia con la perspectiva del informe, Castillo señaló que la baja en el consumo de carne se va a mantener y lo consignó como una cuestión “natural”.
Indicó así que, a medida que se van desarrollando los mercados cárnicos, el cerdo se va tornando cada vez más barato y más consumido, mientras que el pollo sigue siendo la opción más económica de las tres variedades al momento de elegir una proteína cárnica.
“El pollo ya está en un techo de consumo prácticamente como la carne, entre 42 y 48 kilos por persona”, dijo. Entonces, la vacuna, por lógica, va reduciendo su consumo y encareciéndose. “Esa tendencia es inevitable y es la que va a seguir en los próximos años”, asintió.
Planteó que las razones no son solamente económicas, y explicó que por supuesto que el costo de los productos influye, pero que también hay una cuestión de hábitos de consumo y de salud que juegan en este sentido. “Esto es algo que no va a cambiar de dirección”, insistió.
Por su parte, desde una cadena de supermercados local, otro conocedor del mercado cárnico, aseveró que el consumo de vacuno en realidad viene sufriendo picos de caída en su consumo hace años. Pero en otras ocasiones, a su decir, lo que sucedía era que volvía a repuntar con el tiempo.
Esta vez, “luego de la última suba grande de precios”, lo que sucedió fue que no se volvió a nivelar y entonces quedó por debajo de los índices promedios. Desde su reflexión, concordó con la preferencia del cliente de optar por otras variables, como el pollo o el cerdo.
Menos cabezas, menos exportaciones
En lo que respecta a la faena, la Cámara midió que durante septiembre alcanzó 1.090.000 cabezas, 8,2 por ciento menos que en agosto y 10 por ciento menos que el mismo mes de 2020.
Por parte de las exportaciones, los primeros nueves meses del año llegaron a 596,3 mil toneladas, sufriendo una caída del 8,2 por ciento interanual, contemplando las restricciones impuestos por el Gobierno nacional.
El informe de Ciccra se conoció luego de los datos inflacionarios de septiembre, que mostraron una baja en los precios de algunos cortes vacunos, en contraposición con el estudio del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), que registró un aumento del 73 por ciento sobre el mes pasado.