Paso a paso, el fomento de la agroecología a nivel municipal va generando ilusiones y buenos frutos

A raíz de la donación que realizó el productor Pedro Etchevarne en 2018, poniendo a disposición de la comunidad 21 hectáreas de la chacra “El Arraigo”, allá por El Gallo, el Municipio comenzó a ver la agroecología con otros ojos y creó por primera vez una Coordinación específica en pos de fomentar esta forma de producción. 

La Coordinación de Agroecología “El Arraigo” nació en los últimos meses de 2019 con la intención de apoyar al sector, que cuenta con actores de marcada trayectoria en esta forma de producir y con una creciente adopción de sus principios en la sociedad (diversidad, sinergia, eficiencia, resiliencia, reciclaje, creación conjunta, intercambio de conocimientos, valores humanos/sociales, economía circular, local y solidaria y gobernanza responsable).

Desde ese entonces trabajan en tres ejes trascendentales: Producción, Promoción y Educación. Con planificación y objetivos que se van cumpliendo desde esos cimientos, el espacio reveló los logros, las fallas y las propuestas futuras, que desde “Hábitat y Conciencia” compartiremos en algunas publicaciones, ya que el camino surcado ha sido diverso y fértil.

Un lugar para arraigarse a la tierra

En el campo donado por Pedro se llevaron adelante diversas mejoras, trabajos, convenios y actividades, como mejoras en infraestructura, que significó por ejemplo correr  la entrada desde el centro del lote hacia uno de los laterales con la construcción del alcantarillado correspondiente. 

Es importante destacar que en el marco de la Coordinación también se iniciaron los trámites para generar un convenio que permita a la Municipalidad utilizar el edificio de la Escuela 41, que está ubicada a sólo 700 metros de El Arraigo y tiene más de 20 años de abandono. 

Entonces, con la intención de contar con una base de logística, un centro de reunión y un espacio de vivienda para las personas que trabajen en el predio, visitaron el edificio en varias ocasiones. Además, prevalece allí la voluntad de recuperar ese patrimonio de la comunidad, y escuchar a los 172 vecinos que en junio de 2019 manifestaron mediante una nota al Intendente su apoyo al proyecto.

Actualmente la escuela está adjudicada al CEF 42, con destino a una base de campamento que por diversos motivos nunca operó, y ya el presidente de dicho Centro expresó la voluntad para cederla por convenio. Aun así, es necesario continuar con los trámites necesarios para que dicho acuerdo sea efectivo, deviniendo en beneficios para la comunidad y el predio.

Producción agroecológica

A nivel productivo durante la presente campaña julio 2020 a junio 2021 se llevaron adelante una serie de acciones fructíferas y promisorias, como el convenio PROAPI-INTA mediante el cual se instalaron 25 colmenas para generar métricas productivas locales enmarcadas en el sendero tecnológico apícola propuesto por INTA y contar con el espacio para brindar capacitaciones prácticas.

Asimismo, en el marco de la producción extensiva agroecológica se realizó un acuerdo entre la Municipalidad y Épicos para producir un total de 14 hectáreas con cultivos no convencionales, sembrando finalmente cinco hectáreas de Teff y nueve de Mijo, que en principio habían sido sembradas de Amaranto, pero el mismo se malogró por la seca de diciembre 2020). 

La cosecha se finalizó el 30 de abril y luego de ser clasificados en Balcarce resultaron en un neto de ambos fueron 5.964 kg de Mijo y 1.792 kg de Teff, con una merma significativa ya que al ser producido sin agroquímicos hubo mayor presencia de especies no cultivadas. 

De lo obtenido, según convinieron las partes, a la Municipalidad le correspondió el 40 por ciento de los granos, acordando en mayo intercambiarlos por productos ya industrializados aptos para celíacos correspondientes a 51 bolsas de 25 kilos de harina agroecológica de trigo sarraceno y 51 bolsas de 25 kg de harina agroecológica de mijo.

Por otro lado, en mayo de este año, un grupo de voluntarios cosechó de las tierras de El Arraigo unos 15.000 zapallos que ellos mismos sembraron en tres hectáreas y media. 

Allí contaron con la colaboración del personal del Ejército Argentino que trasladó el alimento a los depósitos de la Secretaría de Desarrollo Humano y Hábitat, que los utilizó en los módulos de alimentos frescos, alcanzando a más de 500 familias,

Un balance positivo

Como en todo proyecto, hubo acciones planificadas que no pudieron ser llevadas a cabo por diversos motivos, como la instalación de un pozo de riego con destino a mejorar la infraestructura del predio El Arraigo para la producción frutihortícola. 

Asimismo, desde la Coordinación de Agroecología contaron que quedaron pendientes las capacitaciones in-situ acordadas durante el desarrollo de los cultivos extensivos, debido al contexto de pandemia.

Más allá de esto, las conclusiones con respecto a lo logrado en el predio donado por Pedro Etchevarne son positivas y así lo calificaron en sus devoluciones los involucrados en las tareas llevadas allí.  

“Los resultados obtenidos de esta primera experiencia son satisfactorios”, aseguraron desde la Coordinación, resaltando que se mejoró la capacidad instalada del predio al dotarlo de nueva infraestructura, se consiguieron alimentos de calidad para la comunidad en base agroecológica con resultados económicos positivos, se visibilizó el espacio y se fomentó el espíritu de cooperación.

Aun así, reconocieron que siempre habrá oportunidades para mejorar y aumentar la calidad de las gestiones efectuadas.

En tanto que anticiparon que para la campaña 2021-2022, y dadas las lecciones aprendidas en contexto de pandemia, se planifica solo llevar adelante producciones agroecológicas extensivas, mediadas por capacitaciones en el caso de ser posible. 

Además, dados los resultados positivos obtenidos se analizarán nuevas propuestas de cultivos agroecológicos extensivos y se está dialogando con el Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires con motivo de llevar adelante un convenio para iniciar trabajos experimentales en el sitio.

También, está planificada la certificación del predio con motivo de lograr una producción diferenciada, métricas válidas y demostrativas para modelos de producción de esa índole.

Por último y en lo relativo, a la puesta en funcionamiento de un espacio educativo-productivo hortícola en El Arraigo es necesario elevar los montos de las inversiones a realizar ya que se debe dotar al predio de la infraestructura y maquinaria acorde para ser habitado y realizar las labores diarias; porque como advirtieron “no es viable pensar en una producción intensiva en base agroecológica sin habitar el predio”.