KUNG FU INFANTIL

Enrique Graneros es instructor de Kung Fu Shaolín y da clases en el Club Talleres, ubicado en San Martín 1248. Con él hablamos desde TaTeTí para que nos cuente un poco de qué se tratan las Artes Marciales en general y ésta en particular. Como madre de dos hijos varones, las películas de ninjas y karate e, incluso, los animé donde las patadas vuelan kilómetros en cámara lenta, son algo casi habitual. Muchas veces me pidieron ir a clases de Karate o Taekwondo para convertirse en ninjas. Pero, sabemos, la cosa no va por ahí. 

Las Artes Marciales son un sistema de combate abocado a la autodefensa que surgieron en plena etapa de guerras y enfrentamientos, pero lo interesante de esto, dice Enrique, es que fueron creadas con cultura, y eso las hace disciplinas más complejas. El Kung Fu es proveniente de China, y es un sistema de aspectos que sirven al desarrollo físico y mental. Involucra entrenamiento marcial, golpes, patadas, saltos y combates, pero las enseñanzas superan lo físico; van más allá. Abarcan los valores, el respeto, la bondad, la humildad y la disciplina, más allá de la actividad.

Enrique da clases desde los 5 años en adelante, en grupos que son mixtos, equilibrados; las clases se dan con absoluto respeto y en plena armonía.

Dentro del área de entrenamiento, se trabaja en conjunto con los compañeros y se van desarrollando el valor del respeto, la honestidad, la bondad, el ser participativo. Con respecto a lo individual, los chicos aprenden a tener disciplina en lo que les gusta y en lo que no les gusta hacer. Aprenden a valorar las enseñanzas de un adulto o de un profesor. Con respecto a lo físico, los niños aprenden a manejar su cuerpo, a conocerse, y a resolver un problema y diferenciar lo grave de lo que no lo es. Todo, claramente, lleva tiempo.

Algunos de los chicos buscan en las artes marciales, saber golpear, defenderse, o, tal vez, desarrollarse para resolver conflictos. Otros sólo necesitan hacer actividad física para bajar el estrés. El desarrollo de aprendizaje de los niños, siempre será entre juegos.

Los ejercicios son múltiples. En las clases aprenderán a controlar su cuerpo corriendo, estando de pie; al saltar, agacharse, haciendo equilibrio. Deben aprender a ser ágiles, ya que se requiere flexibilidad y agilidad para practicar la disciplina. Gran parte del entrenamiento es practicar formas. cada forma tiene su nivel, su grado de destreza y su técnica.

Yo, de chica, hice artes marciales, y mis hijos probaron y considero importante vuelvan a probar. Es importante brindar a los niños la posibilidad de conocer un arte marcial, ya que es algo muy valioso de aprender.