Calor
Hay que tomar mucha agua si hace calor
Es crucial que los chicos y los adultos mayores se hidraten bien.
Se acerca el verano y los pronósticos anuncian que se vienen meses de mucho calor. Aumentar el consumo de líquidos, no exponerse al sol en horas del mediodía y cuidar especialmente a adultos mayores y niños son algunas de las recomendaciones que deben tenerse en cuenta ante las altas temperaturas.
El calor puede poner en riesgo la salud de las personas, especialmente a los mayores de 60 años y de los bebés y niños, ya que puede derivar en un golpe de calor, que se caracteriza por fuerte dolor de cabeza, pérdida de la conciencia, aumento extremo de la temperatura corporal, mareo y sequedad en la piel.
El cuerpo se deshidrata por diversas razones y en verano, esas opciones se agudizan por las altas temperaturas, que producen que el organismo reaccione e intente regular su temperatura a través del sudor. Con esta cuestión, no se pierde sólo agua sino también, sales minerales que se deben reponer.
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Deshidratarse es poner en riesgo tu salud y para que ello no ocurra hay que estar atentos y seguir los consejos de los profesionales.
Los niños necesitan más cantidad de agua que una persona adulta, pues están en constante movimiento, pudiendo perder gran cantidad de agua. Al igual que los adultos mayores, olvidan tomar agua -pérdida de conciencia de la sed- por lo que hay que recordárselos. De uno a tres años: 1,3 litros de agua y otros líquidos saludables; de cuatro a 8 años: 1,4 litros al día.
¿Qué líquidos sí y cuáles no?
Agua: Es el líquido por excelencia para hidratarse.
Bebidas isotónicas: Recomendada para deportistas, pues reponen rápidamente la pérdida de agua y electrolitos.
Infusiones: Son una buena solución para quienes no toleran mucho el agua. Hay que evitar el té y el café en épocas de excesivo calor, ya que tienen efecto diurético (hace que eliminemos más agua por orina).
Jugos de frutas: Los jugos naturales son concentrados de vitaminas y minerales que contienen el azúcar de la fruta y son una buena alternativa para la hidratación. No así los jugos comerciales, ya que tienen azúcar añadida.
Gaseosas: NO – Aportan calorías sin vitaminas ni minerales. Además, tienen bastante azúcar y gas que alteran el mecanismo de hambre-saciedad. Los refrescos light tienen menos azúcar, pero continúan teniendo gas.
Síntomas de deshidratación
Leve a moderada: Sed, disminución de la sudoración, elasticidad reducida de la piel, disminución de la producción de orina y sequedad de la boca. El color de la orina es un buen indicador de falta de líquidos. Si es clara y transparente, está bien; si es amarilla u oscura, no está tomando los líquidos que requiere.
Grave: Presión arterial baja y puede provocar mareos o desmayos, shock y daños en órganos internos como riñones, hígado y cerebro.
Ante el calor hay que beber mucha agua, comer liviano y no exponerse al sol.