Sobre el proyecto del Murallón, la concejal Garriz afirmó que "no se puede avanzar livianamente sobre cualquier espacio"

La concejal Guadalupe Garriz, del bloque del Frente de Todos, se refirió al proyecto artístico recientemente lanzado –Tandil a través del tiempo- que busca plasmar siete murales en las paredes del Murallón del Dique para reflejar la historia de la ciudad y observó que no se trata de valorar la idea como buena o mala, sino de comprender que la obra debe mantenerse con sus características y ser preservada así. 

“La propuesta artística deberá emplazarse  en otro lugar, porque es un grupo de privados que quiere avanzar sobre un espacio que ni siquiera es del Estado municipal y no se puede hacer cualquier cosa en cualquier lugar”, explicó en contacto con el Eco Multimedios. 

Asimismo, aclaró que no hay un cuestionamiento hacia los artistas, sino que se trata de darle a la estructura en cuestión el reconocimiento adecuado en tanto obra arquitectónica e histórica, en conjunto con los demás elementos urbanísticos y naturales que forman parte del paseo del Lago.

Bien patrimonial 

En este sentido, recordó que se presentó un proyecto para preservar el espacio y declararlo como patrimonio provincial, que en septiembre fue votado por unanimidad en la Comisión de Asuntos Culturales de la Cámara de Diputados bonaerense y siguió su curso parlamentario en la Comisión de Legislación General, donde actulmente se le da tratamiento. 

“Esta iniciativa, presentada por el diputado Cote Rossi, prevé la declaración del Murallón como bien patrimonial histórico y arquitectónico provincial y para eso se presentaron numerosos antecedentes, informes técnicos, firmas y un análisis exhaustivo de la Dirección Provincial de Patrimonio, elementos que están siendo tratado en la Legislatura”, detalló Garriz.

En este expediente constan, además, las 1500 firmas para que no se intervenga el Murallón, de profesionales, de gran parte de la comunidad artística y de la ciudadanía, y avales de la Facultad de Arte de la Unicen y del Colegio de Arquitectos de la Provincia. 

“Es muy importante que la Provincia destaque por sobre otras obras el Dique como algo que forma parte de la identidad de los tandilenses y de los bonaerenses”, señaló. 

El rol municipal 

Por otra parte, la edil precisó que la nota del Intendente que ampara la propuesta artística y el informe de la Dirección de Recursos Hídricos de la Provincia en el que el organismo no se opone a su intervención, forman parte del expediente que también llegó a la Comisión de Cultura del Concejo y que fue girado al Departamento Ejecutivo para que brinde información al respecto. 

Sobre el tema, indicó que “es verdad que existe una autorización de Hidráulica, que no se opone porque no le altera el funcionamiento del Dique, pero es un informe técnico y ahí no acaba la discusión. Quizás debiera expresarse alguien del Ejecutivo, porque hubo un acompañamiento de alguna manera al proyecto de los murales,  que no deja de ser un pedido de particulares respecto de una obra provincial”. 

Y añadió que “ameritaría alguna aclaración porque hay normativas que acatar y procedimientos a realizar, no podemos avanzar livianamente sobre cualquier espacio ni de cualquier manera”.  

Autorizaciones pertinentes 

Además, Garriz explicó que existe un decreto provincial que establece que, para alterar o intervenir  las obras de infraestructura que tengan más de 50 años –el Murallón tiene 59-  se debe contar con la autorización de la Dirección Provincial de Patrimonio y no del área de Recursos Hídricos. En tanto, desmintió que el Deliberativo local sea el responsable de decidir si se le va a dar vía libre al proyecto de Tandil a través del Tiempo, tal como se manifestó. 

“Me sorprende que se haya presentado el proyecto sabiendo eso y sabiendo que no hay una autorización expresa de Patrimonio provincial. En ninguna parte de la nota del área de Hidráulica se refiere que el Concejo va a autorizar el proyecto, eso no tiene ni pies ni cabeza”, aseguró.

Por último, la concejal valoró que la temática se ponga en tensión porque aparecen numerosas reflexiones que resultan interesantes y refirió que “está buenísimo que los artistas quieran expresarse y quieran contribuir con una intervención artística en la ciudad, pero también dentro de las 1500 firmas que se recolectaron hay un montón de artistas que comprenden que esa obra es una obra de arte en sí misma y tiene una dimensión estética imposible de desconocer. Hay otros lugares para llevar adelante la propuesta de intervención, pero no es el Murallón”.