Griselda Altamirano aspira a ser precandidata por primera vez en la interna del Frente de Todos

La aparición de un cartel con la leyenda “Griselda 2023, la hora del pueblo” y una estética que emulaba a la del Frente de Todos, sorprendió en la jornada de ayer a quienes transitaban por la esquina de avenida Colón y del Valle, y por otros puntos de la ciudad. Efectivamente, se trató de la manera de Griselda Altamirano de empezar a agitar su precandidatura a la Intendencia en las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) que se celebrarán el próximo 13 de agosto. 

De acuerdo al calendario electoral, la inscripción de las alianzas electorales entre partidos concluye el 14 de junio y el plazo para la presentación de las listas de precandidatos vence el 24 de junio, el mismo día que se habilita el inicio de la campaña. De este modo, cumplidos los pasos pertinentes, la Justicia Electoral deberá avalar la postulación de la líder social en este contexto y dar el visto bueno a la nómina que presente.  

En comunicación con El Eco de Tandil, la histórica referente del Movimiento Primero de Octubre se expondrá a las urnas en competencia directa con la postulación –todavía no anunciada oficialmente- del diputado nacional Rogelio Iparraguirre. Asimismo, podrían abrirse otros frentes electorales en el espacio político, pero se aguarda el armado de Nación para adoptar definiciones en el plano local. 

Por lo pronto, Altamirano, que pidió licencia en su agrupación de base para dedicarse en los meses venideros a la campaña proselitista, expuso que “siempre me reclamaron que no me sometía al voto popular y ahora lo estoy haciendo. Si no soy yo, ¿quién se va a animar? El diputado con la billetera maneja voluntades, menos la mía”.

Contra la “derecha” 

Por encima de las eventuales rivalidades con el Frente de Todos, la flamante precandidata aclaró que tiene un adversario político claro, el intendente Miguel Lunghi, que hace un par de semanas anunció una nueva precandidatura –la sexta- en el seno de Juntos. 

Con respecto a los motivos que la llevaron a tomar la sorprendente decisión, explicó: “El que amenace mi participación democrática en las PASO termina siendo funcional a la derecha, porque me obligaría a ir por fuera y dividir los votos populares. Resolver quién representa mejor el Frente de Todos terminaría con una hegemonía que no es representativa y que se necesita para que Bullrich, Larreta o Milei no lleguen al gobierno. Hemos padecido a Cambiemos y no queremos que vuelvan. Y en Tandil, queremos que dejen de gobernar los mismos y somos la mejor opción para un gobierno que represente los intereses del pueblo”. 

No obstante, la referente política ponderó que es tiempo de “sumar”  y consideró que “no hay sapo o rana que no se pueda tragar si es pensando en lo mejor para el pueblo”.

“Algunos siguen considerando que cuanto peor, mejor. Y sumir al pueblo nuevamente a un gobierno de derecha y reaccionario para que después la gente busque un salvador, es perverso. Como fue perverso no votar a Scioli en el 2015 y permitir que gane Macri. Eso es no pensar en el daño para los que menos tienen. Por eso convocamos a la militancia para defender lo conquistado y avanzar por más. Con amplitud, pero con objetivos claros”, se explayó. 

Juicio suspendido 

En este derrotero, cabe destacar que se suspendió el juicio contra Altamirano previsto para el 10 de julio próximo y la fecha se postergó hasta agosto de 2024, en el marco del proceso tramitado ante el Juzgado Correccional 1 de Tandil que conduce el juez Carlos Pocorena. 

En tal sentido, en marzo pasado la Cámara de Apelaciones azuleña ratificó las imputaciones de Griselda Altamirano y Jorge Lezica por “Daño agravado por ser causado en bienes de uso público”, acerca de las roturas provocadas a la Municipalidad el 6 de diciembre de 2021, como las “Amenazas” que profirieron en cercanías a la vivienda del entonces acusado -Luciano Jaureguiber- de la muerte del joven Sebastián Simón. Ambas causas se unificaron y tanto el jefe comunal como los funcionarios municipales, deberán declarar como testigos ante el magistrado. 

Con este impasse judicial, el camino de Altamirano, sobre quien ya pesa una condena  en suspenso, aparece despejado para disputar la contienda electoral.