Averiguación de paradero
Sigue la intensa búsqueda de Miguel Cárdenas, a quince días de su desaparición en Buenos Aires
Los padres del tandilense que estudia Derecho en Lomas de Zamora aclararon que no apareció y que no tienen datos sobre el paradero. Se confirmó que César Miguel Cárdenas, de 33 años, tuvo un ingreso al hospital Argerich. Crece la angustia y piden ayuda para encontrarlo.
Se cumplen hoy 15 días desde que César Miguel Cárdenas partió de la Terminal de Tandil y llegó a Retiro, con intenciones de rendir dos finales en la Facultad de Derecho de Lomas de Zamora. Desde entonces, su familia no tuvo contacto con él, radicó la denuncia policial e inició una búsqueda que aún no ha tenido resultados positivos. En el marco de la investigación, se confirmó que “Mike” –como lo llaman sus amigos- ingresó hace varios días al hospital Argerich, aunque persiste la incertidumbre en torno a los motivos y su actual situación.
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Tras la entrevista que la madre del estudiante, María del Carmen Salmerón de Cárdenas, mantuvo con El Eco de Tandil, la noticia sobre la búsqueda de Miguel se viralizó en medios de la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de la policía y la colaboración de la prensa, el tandilense de 33 años aún no se comunicó con sus familiares, ni tampoco con los amigos.
En la víspera, la doctora Salmerón aclaró que no encontraron a su hijo y tampoco cuenta con información concreta que la acerque a su paradero. “No tengo una noticia de mi hijo hasta ahora”, señaló.
En tanto, sin información fehaciente desde el 13 de octubre pasado, volvieron a pedir ayuda en la angustiosa búsqueda que llevan adelante desde el entorno de Miguel, en simultáneo con las actuaciones de funcionarios judiciales.
Mientras aguardan que se concreten los oficios para seguir recabando datos en el marco de la investigación, desde la Facultad de Derecho de Lomas de Zamora también lanzaron una campaña de difusión de la foto de Miguel para sumar fuerzas y poder hallarlo.
Viajó rumbo a Lomas de Zamora
Miguel Cárdenas partió el domingo 13 de octubre de la Terminal de Tandil y se confirmó su llegada a Retiro, en Capital Federal. Luego, a través del registro de su tarjeta SUBE, se supo que estuvo en Lomas de Zamora.
Miguel salió de su casa con un jean recto celeste y camisa azul con pintas pequeñas. Llevaba el cabello corto, no presenta cicatrices ni tatuajes, lucía barba corta.
Según pudieron reconstruir sus amigos, Miguel se inscribió para rendir las dos últimas materias de la carrera de Derecho y decidió viajar a Lomas de Zamora para dar los exámenes. En la despedida, le dijo a su padre “pasado mañana vuelvo”.
Comenzaron a pasar los días sin comunicación alguna con sus padres, tampoco con los amigos, y para el Día de la Madre se acrecentó la sensación de que algo podría haberle pasado al tandilenses de 33 años, quien no había tenido antes actitudes similares, en relación a ausentarse sin aviso o a permanecer sin comunicación con su entorno.
Sus padres radicaron la denuncia en Tandil, por lo cual la investigación la lleva adelante la SubDDI de esta ciudad.