EL ECO PODCAST
La siembra de carinata gana espacio en diversas zonas productivas de Argentina
En un nuevo podcast de El Eco Campo, Sebastián Bravo, manager de Carinata en Nuseed, compartió su visión sobre el crecimiento y los beneficios del cultivo de carinata, destacando su potencial tanto agronómico como económico.
En una conferencia de prensa en la reciente edición del Congreso de Aapresid, Sebastián Bravo explicó que en los últimos cinco años, el cultivo de carinata ha experimentado un notable desarrollo, alcanzando un total de 95 mil hectáreas sembradas en el país.
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Especificó que este año se han sembrado 30 mil hectáreas, con una distribución que se extiende desde el norte de la provincia de Buenos Aires hasta Formosa, abarcando también provincias como Santa Fe, Entre Ríos, Salta y Tucumán.
Bravo enfatizó que la carinata ha mantenido una relación costo-beneficio favorable para los productores. "Hemos ido mejorándolo. Primero y principal porque el productor tiene un mercado transparente en el cual poder fijar o seguir su precio, basado en la cotización del sistema MATIF de Colza francés", explicó. Este sistema internacional permite a los productores elegir el momento adecuado para vender, lo que ha resultado en un aumento del precio de la carinata, que actualmente ronda los 500 euros.
Además, Bravo mencionó una iniciativa innovadora que Nuseed está implementando: "Estamos trabajando en el 2024 para el 2025 ya, con lo que llamamos bonos de carbono. Consiste en que aquellos productores que presenten este año las hectáreas para ser sembradas efectivamente en el 2025 reciben un bono que consta de dos mil dólares cada 60 hectáreas que presenta". Este incentivo busca apoyar el desarrollo del cultivo y atraer a más productores.
Beneficios agronómicos
Desde el punto de vista agronómico, Bravo destacó la importancia de la carinata en la mejora del suelo. "Una de las principales es la exploración radicular. Es una raíz que no tenemos en otros cultivos, porque es pivotante y profunda", dijo. Esta característica permite que la carinata rompa los pisos de arado, mejorando la porosidad del suelo y facilitando la infiltración y aireación. "Tengan en cuenta que son cerca de seis toneladas que ya están incorporadas en el suelo y es alimento para el sistema", agregó.
El cultivo también actúa como un eficaz controlador de malezas. "El sombreado sobre el suelo no permite que las malezas se vuelvan a regenerar", lo que significa que al plantar carinata, las malezas desaparecen, facilitando la siembra posterior de otros cultivos.
Variedades y flexibilidad
En cuanto a las variedades disponibles, Bravo mencionó que actualmente hay dos híbridos en el mercado: el Nujet400, que tiene un ciclo más largo, y el Nujet350, que presenta un ciclo más corto y una estructura más concentrada. "Una de las diferencias importantes entre colza y carinata es que esta última tiene muy buena plasticidad", lo que permite que el cultivo se adapte a diferentes condiciones de siembra.
Bravo también habló sobre la rotación de cultivos, sugiriendo que la carinata se siembra en abril, mayo o junio, y tiene un bajo consumo de agua, lo que la hace ideal para rotar con cultivos como soja, maíz o girasol. "Los productos químicos que utilizamos en la carinata no tienen residualidad", lo que brinda flexibilidad a los productores.
El año actual ha presentado desafíos debido a las heladas y las lluvias copiosas durante la siembra. Bravo comentó: "El cultivo arranca un poquito para atrás, porque tuvimos lluvias muy copiosas al momento de la siembra. Fue un desafío lograr una buena implantación". Sin embargo, destacó que la raíz pivotante de la carinata ha permitido que el cultivo se desarrolle a pesar de la falta de lluvia.
Nuevas colzas
Bravo también habló sobre los avances en el cultivo de colza, mencionando el lanzamiento de Ceres Imi, la primera colza con tolerancia a Imidazolinonas.
"Esa es una novedad para el mercado y también que el gen de tolerancia a Imidazolinonas es propio de Nuseed", explicó. Esta nueva variedad ofrece a los productores una herramienta adicional para el manejo de malezas en el cultivo de colza.
Perfil del productor
Según Bravo, el perfil del productor que elige carinata es "bastante innovador".
Estos productores buscan nuevas alternativas y oportunidades en el mercado. "Lo que buscan es un nuevo cultivo que ofrece una nueva alternativa y luego se da el efecto de contagio: siempre hay un pionero por cada zona que transmite esas ideas al resto de los participantes del área, en los Crea o en reuniones que tienen de cooperativas y se empieza a llevar… Pero siempre hay un pionero que lo prueba, que se entusiasma y ve los resultados", explicó Bravo.
Potencial de desarrollo
A pesar de los desafíos climáticos de este año, Bravo se mostró optimista sobre el futuro de la carinata en Argentina. "Vemos que tiene el potencial y estamos evaluando las mejores fechas y lugares para para su siembra y desarrollo", dijo. Con el apoyo de iniciativas como los bonos de carbono y el desarrollo de nuevas variedades, la carinata tiene el potencial de convertirse en un pilar en la agricultura argentina.
Bravo también destacó la importancia de la investigación y el desarrollo continuo para mejorar aún más el cultivo. "Estamos trabajando en el 2024 para el 2025 ya, con lo que llamamos bonos de carbono. Consiste en que aquellos productores que presenten este año las hectáreas para ser sembradas efectivamente en el 2025 reciben un bono que consta de dos mil dólares cada 60 hectáreas que presenta", explicó.
Perspectivas
La carinata se presenta como un cultivo innovador y rentable, con beneficios agronómicos significativos y un modelo de negocio que se adapta a las necesidades de los productores. Bravo concluyó que el perfil del productor que elige carinata es "bastante innovador", buscando nuevas alternativas en un mercado en constante evolución. Con el apoyo de iniciativas como los bonos de carbono y el desarrollo de nuevas variedades, la carinata tiene el potencial de convertirse en un pilar en la agricultura argentina.
Además, el lanzamiento de nuevas variedades de colza, como Ceres Imi con tolerancia a Imidazolinonas, demuestra el compromiso de Nuseed con la innovación y el desarrollo de soluciones para los productores. A medida que la carinata y la colza continúan evolucionando, es probable que atraigan a más productores en busca de diversificar sus sistemas de producción y mejorar la rentabilidad de sus operaciones.
La carinata fue presentada como un cultivo prometedor en el agro argentino, con un gran potencial de crecimiento y beneficios tanto para los productores como para el medio ambiente y podría convertirse en una pieza clave en la transición hacia una agricultura más sostenible y diversificada.
¿Qué es la carinata?
Es un cultivo invernal, oleaginoso que se utiliza para la generación de biocombustibles de segunda generación en forma sustentable y presenta una alternativa para diversificar la rotación en los sistemas productivos.
Incorporar una crucífera de cobertura en los sistemas de producción permite diversificar para mejorar el control de malezas por efecto de sombreado, reducir las aplicaciones de agroquímicos, incorporar materia seca en forma superficial y profunda, mejorar la permeabilidad y aireación del suelo por efecto de la exploración radicular pivotante