El Gobierno disolvió programas sociales y culturales para niños y adolescentes

A través de resoluciones publicadas en el Boletín Oficial, el día de hoy el Gobierno Nacional dio de baja múltiples programas sociales y culturales dedicados hacia la niñez y la adolescencia. Desde la administración libertaria justificaron la medida sosteniendo que servirá para evitar la superposición innecesaria de proyectos de igual temática y suprimir las cargas innecesarias. 

Juan Bautista Ordoñez, el responsable de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia dependiente del Ministerio de Capital Humano, firmó 11 resoluciones que dejaron sin efecto a un conjunto de programas sociales, culturales y deportivos destinados a la niñez y la adolescencia. 

Entre los programas que quedaron sin efecto se encuentran el “Programa de Integración y Desarrollo Humano ‘Participar en Comunidad’”, el Programa “Centro de Promoción de Derechos (CPD)”, el Programa “Espacio Unzué”, el “Programa Nacional de Promoción y Protección de Derechos” y el “Programa de Promoción de Actividades Recreativas y Socio Comunitarias”.

Todos estos programas y normativas estaban destinados a fortalecer la participación y el protagonismo de la ciudadanía en variadas prácticas culturales, artísticas, recreativas y deportivas. Los destinatarios eran niños, niñas y adolescentes de diferentes localidades del país que tenían el acceso a actividades para aprender y vincularse con sus pares. 

Además, estos espacios garantizaban la promoción, prevención y el ejercicio de los derechos de los niños y adolescentes, ya que muchos de los inscriptos en tales programas se encontraban atravesando situaciones de vulnerabilidad social.

Por otro lado, también quedó fuera de vigencia la Comisión Coordinadora Ejecutiva del Departamento Salud Integral y la normativa “Línea Activar”. Desde estos dos sectores se trabajaba con jóvenes y adolescentes conformando espacios de encuentro y participación para reforzar los lazos comunitarios, permitiendo que los integrantes del programa fueran ganando autonomía progresiva y mejorando diversas cuestiones psicológicas. 

“En el contexto de reestructuración de la Administración Pública Nacional, resulta indispensable la readecuación y unificación de la normativa que implique la duplicidad de programas o Líneas de Acción así como de la inversión de los recursos públicos”, explicó el Gobierno en los documentos oficiales. 

Según expusieron, se detectó una “pluralidad de entidades, áreas, programas y unidades técnicas cuyas funciones han sido repetidas y superpuestas” lo que al mismo tiempo significaba “un dispendio de recursos humanos y materiales”. Por este motivo, de buscar evitar la superposición innecesaria de proyectos, el Gobierno disolvió un alto número de programas con el ideal objetivo de lograr una buena gestión y administrar eficientemente los recursos.

Por El Eco de Tandil