Tendencias
La moda circular es tendencia, más allá de la crisis
La situación económica va de la mano del boom de la compra y venta de ropa usada.
No es algo que esté sucediendo sólo a nivel local o zonal, claro está; la moda circular funciona a lo largo y ancho del país y es tendencia, desde hace mucho tiempo, en países del primer mundo. Pero en Argentina suele reforzarse como moda, durante períodos de crisis económicas, cuando a la gente no le alcanza para renovar su vestidor, ya sea por gusto o por necesidad.
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Las opciones en Tandil son muchas y, cada vez, aparecen más:
- Existen, y siempre han existido, las ferias de las iglesias o capillas, en las que el propósito es doble; por un lado ayudar a quienes menos tienen a poder vestir a sus familias con muy poco dinero y, por el otro, juntar fondos para sostener, por ejemplo, sus comedores en los que también se ayuda a los más carenciados.
- Los locales comerciales que surgieron como un espacio de canje de ropa usada, quizás en un garage o living de una casa y que, tras años de crecimiento, se adjudicaron un lugar, en un local en el que fusionan usado con nuevo.
- Las ferias que se realizan en instituciones tales como escuelas o clubes para solventar viajes o torneos.
- Y, si uno camina los barrios de toda la ciudad, podrá empezar a detectar que en muchas casas se abre, por la mañana y después de la siesta, alguna puerta o ventana y se invita a pasar.
Podrán descubrir si observan, que los carteles o pizarras que dicen feria americana, moda circular, venta de ropa usada, o todo en buen estado, son parte ya de nuestro paisaje urbano.
La moda circular se enmarca en un proyecto mucho más ambicioso y de mayor alcance conocido como «economía circular». La premisa es mantener los productos en circulación la mayor cantidad de tiempo posible mediante la puesta en marcha del concepto de las tres erres reducir, reusar, reciclar.
Pero, lo cierto es que el objetivo sustentable muchas veces se corre del foco y suelen resurgir este modo de compra venta, con mayor aceptación por parte de la gente, cuando hay crisis económica.
Quienes acuden a las ferias americanas, o a lugares donde se vende ropa usada, suelen ser, mayormente, jóvenes. Cuando comprar ropa usada está de moda, todas las clases sociales son parte del juego. Hay lugares donde la ropa suele ser de primeras marcas y otros donde se cuida más que nada la calidad. Pero el método es siempre el mismo.
Los precios son mucho más accesibles, sobre todo si los comparamos con los de una prenda que se vende en un negocio de ropa a la calle o, incluso, con una prenda nueva online.
En la mayoría de las ferias de hoy, cualquiera que vaya puede vestirse de la cabeza a los pies. Ofrecen ropa, calzado, carteras, accesorios, para mujeres, hombres y niños. En algunos lugares se aceptan productos como parte de pago, en otros sólo efectivo.
Es cuestión de romper con las costumbres y probar.