Política
"Yo fui montonero y no me arrepiento, pero nuestros delitos no fueron de lesa humanidad"
Walter Fernández recordó su militancia en Montoneros y criticó el trato actual a los genocidas de la Dictadura.
Walter Fernández, peronista y uno de los responsables de Granja Los Pibes, expresó en diálogo con el programa Tandil Despierta, que se emite por Eco TV, Tandil FM 104.1 y El Eco Streaming, su postura sobre la historia reciente de Argentina, recordando su militancia en Montoneros y reflexionando sobre el presente político del país.
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Sin arrepentirse de su pasado, Fernández dejó en claro su opinión sobre las acciones del Gobierno y el tratamiento que se les ha dado a los genocidas de la última dictadura militar.
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Fernández, firme en su posición, señaló que "la grieta no se va a cerrar hasta que las cosas no se terminen" y criticó duramente la reciente visita de una comitiva de diputados a la cárcel donde están detenidos algunos de los represores más conocidos, como Alfredo Astiz.
"Esto de ir a visitar a los genocidas y ser recibidos con un ágape en el penal, es algo que la gente ya ha condenado", afirmó, rememorando la importancia del Juicio a las Juntas y el ‘Nunca Más’ impulsado durante el gobierno de Raúl Alfonsín.
Sin embargo, lamentó que "esa cosa la seguimos sacando", sugiriendo que el pasado sigue sin resolverse completamente en Argentina y resaltó que “no es el Peronismo el que lo reflota”.
Fernández también apuntó contra la vicepresidenta electa, Victoria Villarruel: "Ella dice que 'no pueden estar estos tipos sueltos y los otros presos'. ¿Qué quieren? ¿Meternos en cana a nosotros?", exclamó.
De todas maneras, el exmilitante montonero sostuvo su militancia sin reservas: "Nunca lo negué. Yo fui militante montonero y no me arrepiento. Pero los nuestros no fueron delitos de lesa humanidad; los que estaban en el gobierno eran ellos".
Recordó que el pasado 24 de marzo visitó varias escuelas donde, según relató, fue abordado por jóvenes libertarios que cuestionaron su papel en los años 70. En respuesta, él asumió la responsabilidad por las acciones de la organización, aunque también subrayó la brutalidad del régimen militar.
"¿Había necesidad de torturarnos, de tenernos seis meses con una capucha? ¿De robarnos los bebés, de violar mujeres?", se preguntó y comparó la situación argentina con la de otros países. Refirió que Italia y España enfrentaron sus propias insurgencias (con la Brigada Roja y ETA, respectivamente) sin recurrir a las desapariciones ni a la tortura. "El motivo era domesticar a una juventud que se estaba negando a un modelo de país que lo hemos tenido a lo largo de la historia", concluyó.