“Vienen siendo y van a ser unas muy buenas vacaciones”

Comenzaron las esperadas vacaciones de invierno y se puede observar en toda la ciudad un gran movimiento de turistas y locales, que a pesar del intenso frío salen a disfrutar en familia de los innumerables atractivos turísticos de Tandil. Siendo un sitio relativamente cercano, habitantes de grandes ciudades como Buenos Aires o Mar del Plata aprovechan para visitar el ambiente serrano y absorber un poco de aire fresco, paisajes naturales, y disfrutar también de la excelsa y variada gastronomía de la ciudad. 

Si bien está a la vista en las filas y en lo atiborrados de gente que están los restaurantes, bares y confiterías de la ciudad, El Eco de Tandil dialogó con Emilio Pardo, referente del sector gastronómico, para conocer cómo vienen trabajando en este inicio de las vacaciones, cuáles son las expectativas para el Día del Amigo y también para indagar sobre cómo afecta la difícil situación económica en el bolsillo de los consumidores. 

Primeramente, se refirió al día de la celebración de la amistad, afirmando que tanto para la noche de ayer, en la que estuvieron colmados, como para la de hoy, las reservas son numerosas. 

“Es una de las fechas más importantes del año y aparte la gente está saliendo mucho, la verdad que la gastronomía está en un buen momento. Sabemos que es el día que se va a llenar, aparte en las vacaciones hay mucho movimiento y eso también potencia, tanto los tandilenses que salen a comer como los turistas hacen que tengamos, al menos en mis lugares, casi todo reservado”, expresó.

Señaló además que ya es costumbre para muchos salir a cenar ambos días, aprovechando para juntarse con dos grupos distintos de amigos, y por suerte para el sector esto dobla la fecha y el consumo es elevado.  

Estrategias frente a la inflación

Por otro lado, comentó que la cuestión inflacionaria genera constantemente nuevos desafíos para el gastronómico, que debe adaptarse a la difícil situación económica del país con diferentes estrategias. “La inflación está posicionada principalmente sobre los alimentos, es una de las cosas que ha aumentado mucho, y eso hace que los restaurantes se pongan a tono con ese aumento para costear la materia prima, y vemos que la gente quiere salir pero quizás le cuesta costear la cena, así que hay platos compartidos y pedidos más chicos”, relató.

Indicó que hay también propuestas que son más accesibles y los mismos lugares se adaptan para crear ofertas, opciones económicas, “para que haya bolsillo para todos, pero es cierto que la gente cuida más de su dinero porque está difícil la situación y no alcanza para nada”. 

Explicó que lo que se busca mayormente es que la gente consuma y haya movimiento permanente, “no que vaya uno y le cobres carísimo, la idea es que vayan muchos y puedan disfrutar del menú sin fijarse detenidamente en cuánto le va a salir”. 

De todas formas, opinó que el turista que viene a Tandil, por lo general es de buen poder adquisitivo, y a su vez, le resulta más barato. Hay propuestas que son muy buenas en relación de precio y calidad, “que en Capital serían más caras y acá les parece más accesible, lo veo a diario, y a la vez los mismos turistas me lo comentan”.

Contó que a la ciudad le favorece el hecho de no tener turismo internacional, ya que eso genera un tope con los precios, a diferencia de -por ejemplo- Capital Federal, “donde aprovechan a aumentarlo un poco más, hay lugares que podés comer por cien dólares, y acá en la ciudad no hay ninguno que te cobre eso”.

En ese sentido, sostuvo el ciudadano local oficia muchas veces de regulador de las tarifas, porque por lo general suele salir a comer con regularidad. “No hay ningún restaurante que tenga un público ciento por ciento turista. Lo que sí sucede es que el tandilense se cuida más con los gastos, y ahí está el desafío del gastronómico de generar la repetición, que el cliente vuelva, y si vos tenes un lugar caro, la gente no vuelve. Yo lo veo en la clientela habitual, que cuando aumentás en vez de venir cuatro veces a la semana, viene dos”, manifestó.

Por ultimo, afirmó que el fin de semana intermedio de las vacaciones de invierno, representa el auge del sector, con mesas llenas durante las franjas horarias del almuerzo y cena. Además, este año el Día del Amigo cayó un jueves, por lo que “para nosotros es como si fuera un finde largo, aparte en la ciudad se ve mucho movimiento, el centro esta llenísimo, y eso sin dudas nos favorece abiertamente, vienen siendo y van a ser unas muy buenas vacaciones de invierno”, concluyó.