Vecinos de Los Horneros reclaman que Vialidad se acerque al barrio a arreglar las calles

Cansados de tener que sortear calles inundadas y llenas de barro para llevar a cabo las tareas cotidianas como llevar a los chicos a la escuela o ir a trabajar, vecinos de Los Horneros reclamaron que la Dirección de Vialidad de Tandil se ocupe de mejorar las arterias del barrio que, cada vez que llueve, se vuelven intransitables.

“Acá también se pagan los impuestos; nosotros también somos Tandil”, manifestó Marisa, una de las habitantes del barrio, ante el micrófono de El Eco Multimedios. 

“En La Pampa y Labardén tenemos que subir a la plaza para esquivar semejante zanja”, ejemplificó.

Los vecinos comentaron que la solicitud de arreglos ya lleva más de un año. Aseguraron asimismo que en distintas oportunidades han llamado y que incluso se han acercado al organismo que depende de la Secretaría de Planeamiento y Obras Públicas del Municipio -ubicada en Avenida Brasil 620- y que, en diferentes ocasiones, los empleados de turno les tomaron el pedido, les dijeron que alguien se ocuparía de brindar una solución pero que finalmente nadie se ha acercado.

“Que se hagan responsables; que se hagan las cosas como se debe porque acá también se pagan los impuestos; nosotros también somos Tandil y somos un barrio olvidado”, señaló Marisa, que habló en representación de un grupo mayor de la comunidad.  

“Ya hace más de un año y medio que reclamamos: en calles La Pampa y Labardén hay un zanjón donde hace dos semanas tiraron tierra y la dejaron así nomás”, aseguró. 

“Después, cuando llueve mucho parece un arroyo porque obviamente que el agua corre y se hace como una zanja”, agregó.

Además, indicó que situaciones como esta se observan en muchas de las calles de la zona y que todo empeora cuando a la falta de infraestructura -no hay cordón cuneta ni asfalto, por ejemplo- se suman las persistentes lluvias, al punto de tener que buscar atajos para atravesar la calzada. 

“En La Pampa y Labardén tenemos que subir a la plaza para esquivar semejante zanja”, ejemplificó Marisa. “Las calles Darragueira y Entre Ríos también tienen problemas; son muchas las afectadas”, continuó.

Y remarcó que “este es un barrio en el que hay mucha gente, muchos niños que van a la escuela, gente que trabaja… Es muy transitado y hay muchas calles que lamentablemente son de tierra”.

La vecina reconoció que, a otras arterias cercanas, la dependencia municipal le otorga otro tratamiento. 

“Vialidad viene y arregla la calle Buenos Aires, pasa la máquina pero luego no entra en el barrio. Solamente hace dos semanas vino un camión que tiró tierra pero después la máquina no pasa por acá adentro desde hace más de un año”, comentó. 

“Si agarra un pozo, rompe el auto”

Si la falta de infraestructura genera dificultades para el normal tránsito de los moradores del barrio –que conocen bien el terreno-, más problemas acarrea para los ocasionales visitantes, como los remises o las ambulancias. 

Estos vehículos llegan con normalidad pero tienen que tener su precaución –alertó Marisa- ya que “el que viene y no conoce la calle, tiene que ser muy precavido porque, si agarra un pozo, rompe el auto”.

Y recordó puntualmente el caso de “una camioneta que el año pasado no se dio cuenta de estos zanjones, agarró el pozo y algo se le rompió”.

“Me gustaría realmente que alguien de Vialidad venga y camine las calles del barrio; yo lo invito y lo acompaño”, dijo Marisa.

Y finalizó: “lo único que pedimos es que hagan las cosas como corresponde”.

Continúa el problema en Uncas

Las persistentes lluvias de los últimos días pusieron en evidencia el estado de muchas de las arterias de la ciudad y numerosos son los reclamos que llegan a El Eco de Tandil cada vez que una tormenta pasa por la región.

Por caso, vale recordar que vecinos del barrio Uncas mantienen desde hace un tiempo un pedido para que la Dirección de Vialidad local intervenga en la cuadra de John Lennon, entre Lanza del Vasto y Juan XXIII, ya que la calzada se encuentra más alta que la vereda, lo que acarrea varios problemas cotidianos para los habitantes de la zona. 

María Laura Sánchez, propietaria de la vivienda ubicada en esa cuadra, explicó semanas atrás a este medio que “a la altura de mi casa, la calle John Lennon es más alta que la vereda, lo que dificulta el acceso a mi propiedad y conlleva el peligro constante de que los autos no vean si estamos saliendo o entrando”. 

“Además cada vez que llueve, el agua, en vez de correr por la zanja, se mete a mi propiedad”, añadió.

Ayer Sánchez ratificó que “nunca se acercaron a arreglar la calle. Estos días llovió, la zanja se hizo todavía más profunda y nosotros nos arreglamos como podemos”. 

“Dijeron que iban a venir pero acá estamos, nunca se hizo nada”, aseguró.