Recortes
Entre críticas y justificaciones, el menú universitario aumentará más del doble desde septiembre
El menú estudiantil de los comedores autogestionados subirá de 51 pesos 120 el mes próximo. La Federación Universitaria defendió que era necesaria una actualización de precios en este contexto inflacionario y que el costo estuvo estancado durante los últimos tres años. Otros alumnos cuestionaron el abrupto incremento y que se "ajuste" este ítem en lugar de otros.
En la sesión de Consejo Superior que se celebró el último jueves, se aprobó el nuevo precio del menú estudiantil que se ofrece en el comedor de la Unicen. De este modo, la vianda pasará de 51 pesos a 120 a partir de septiembre y se incrementará 10 pesos por mes, hasta llegar a los 150 pesos a fin de año. En tanto, la vianda para el sector docente y no docente se anclará en los 300 pesos, con la misma escalada de precios hacia diciembre.
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Este notorio aumento generó diferentes reacciones en el seno de la comunidad universitaria. Por un lado, hubo alumnos que cuestionaron la abrupta suba por el rotundo impacto que tendrá en sus bolsillos “de un día para el otro”. En este tren, también criticaron que la variable de “ajuste” debería haber sido otra, a su entender menos prioritaria que la comida de los jóvenes que pasan sus días en el Campus y en el resto de los comedores autogestionados de la Unicen.
Por otra parte, desde la Federación Universitaria local expusieron que discutieron profusamente el tema en la comisión correspondiente, hasta llegar a un acuerdo con propuestas y números que cerraran en todos los órdenes. En dicha comisión participaron representantes docentes, no docentes y estudiantiles, e integrantes de la Secretaría de Bienestar.
Actualización de costos
En tal sentido, Camila Giovanelli, presidenta de la entidad estudiantil, habló con El Eco de Tandil y explicó que la suba está atada al proceso inflacionario actual y que el costo del menú estaba estancado desde 2019, por ello era necesaria una actualización y un consenso de ambas realidades.
Al respecto, detalló que “la vianda costaba 28 pesos en 2019, en 2020 con la pandemia sólo subió 10 pesos y en 2021, que no hubo cursadas presenciales, se mantuvo en 38 pesos. En diciembre de 2021 se decidió llevarlo a 51 pesos, previendo que volvían algunas actividades presenciales como finales y demás. Ahora, con la presencialidad plena, era necesario volver a discutirlo”.
En este marco, ponderó que se trata de un debate que surgió por los costos de la materia prima y que otros gastos se computan del presupuesto universitario. Además, la casa de estudios subsidia el 55 por ciento del valor de cada plato y el resto es lo que abona cada alumno.
De esta manera, la referente del alumnado afirmó que “somos conscientes de que es un aumento significativo, pero son muchas las medidas que se tienen que tomar también en cuanto a las becas y los espacios de acompañamiento de bienestar estudiantil”.
Asimismo, Giovanelli señaló que “no solamente debatimos los costos del menú sino el nivel nutricional de la comida que se ofrece y establecemos planes de acción para trabajar las diferentes situaciones que se generan, para seguir acompañando con becas y ayudas socioeconómicas”.
Garantizar derechos
En este marco, la joven se refirió a la situación macroeconómica y reconoció que están atravesados por el contexto actual, lo que implicará evaluar “cómo afrontar este cambio y ayudar a los alumnos que tengan más complicaciones, porque sabemos que hay compañeros que tienen situaciones difíciles”.
En esta línea, desde la conducción estudiantil repararon en que tienen la responsabilidad de trabajar por sostener los espacios de la comunidad universitaria y que eso incluye un recupero “lógico” de la inversión que hace la Unicen para garantizar estos derecho, sin descuidar el derecho a la accesibilidad de los mismos.
A su vez, después de semanas de reuniones de trabajo en conjunto desde la Federación, los Centros de Estudiantes y la Secretaría de Bienestar, acordaron que van a empezar a funcionar comisiones en cada sede, que se dediquen a evaluar y mejorar el funcionamiento de los comedores respecto de la calidad nutricional de los menúes, la optimización de los tiempos de espera y la minimización de la relación entre desperdicios y residuos que se generan en la preparación de los mismos.
“Es importante el rol del movimiento estudiantil, ya que el comedor autogestionado fue una conquista que se logró a través de la organización y movilización de los estudiantes en todas las sedes, por lo que es nuestro legado cuidarlo y mejorarlo en cada oportunidad que tengamos”, cerró.