Tres meses después pintaron las piletas del CEF 42 y la reapertura entró en la recta final

Finalmente, tras meses de parálisis y entreveros, las piletas climatizadas del CEF 42 entraron en el último tramo de  reparaciones para dar lugar a su reapertura. Aunque las clases acuáticas deberían haber comenzado a mediados de marzo, como sucedió con el resto de las actividades deportivas que se dictan en la institución, lo cierto es que el ciclo lectivo del natatorio todavía no se inició. 

Las falencias estructurales que presentó el complejo inaugurado en octubre del año pasado, obligaron a las autoridades del establecimiento a reclamar los arreglos pertinentes. Así, los espejos de agua fueron vaciados en febrero y desde entonces se abrió una contienda entre el equipo de conducción y el Consejo Escolar por las responsabilidades de los inconvenientes registrados.

De este modo, la semana pasada concluyeron las tareas de pintura en ambas piscinas y ahora se encuentran en el proceso de secado, que dura 15 días. Cuando la pintura esté seca y no haya riesgo, el llenado y su climatización insumirá tres días más. 

Previamente, las piletas se lijaron para remover la pintura anterior, que presentó problemas y se descascaró. En ese entonces, al ver las instalaciones, se podía apreciar el pésimo estado de la pintura y las líneas negras que marcan los carriles de nado, desdibujadas.

Por este tema acudió personal de la firma Tersuave, proveedora de la pintura, para inspeccionar el  lugar e informar sobre los pasos a seguir para no alterar la calidad del producto. 

Tareas finales

Además, en los próximos días se colocará un producto especial para cubrir el piso y evitar que se genere verdín. En tanto, se procederá a hidrolavar  la estructura del predio para completar los trabajos. En este marco, asimismo, también se repararon  las membranas de los techos para prevenir filtraciones y se concretaron otras reparaciones incluidas en la garantía en las duchas, vestuarios y bordes de las piscinas.

Si bien se había anunciado que a principios de mayo el natatorio podría haber estado listo, esto fue imposible. Con el nuevo escenario y el avance de las tareas, es probable que las actividades empiecen a fines de junio. No obstante, los directivos no quieren anticipar una fecha exacta para no predisponer a los centenares de alumnos que esperan desde hace tres meses poder concurrir a clases y hacer uso del espacio. 

Por otro lado, los tres auxiliares designados para el mantenimiento del complejo cubierto, que cesaban ayer en sus cargos,  fueron renovados en sus funciones hasta el 31 de julio. Empero, hay tres auxiliares –titulares- más que completan el equipo y se reparten las tareas en los tres turnos disponibles. 

El dilema de la pintura y el secado 

Las pintura de la pileta semiolímpica y de la destinada a rehabilitación, y los tiempos de secado y posterior llenado, fueron objeto de una controversia entre el Municipio y el CEF 42.

En marzo del corriente, un informe elaborado por la Unidad Ejecutora del Fondo Educativo –que depende del Municipio y el Consejo Escolar-, firmado por el técnico de obra Roberto Garijo, aseguró que “no se respetaron las condiciones mínimas de uso y mantenimiento del edificio y las recomendaciones realizadas por la empresa y la inspección de obra”.

El lapidario texto también subrayó que “luego de terminar los trabajos de pintura en la piscina semiolímpica, la empresa presentó recomendaciones para cumplir antes de que se vuelvan a llenar. Estas recomendaciones fueron, no llenar las piscinas antes de los 10 días de finalizada la pintura. No se cumplió por parte de las autoridades del establecimiento, la piscina semiolímpica se comenzó a llenar a los 7 días luego de finalizar con la pintura. El día 10 el inspector de obra se presentó en la institución para dar comienzo al llenado y se encontró con las piscinas completamente llenas y con actividades educativas en su interior”.

En respuesta, el equipo de conducción de la entidad provincial refirió que de ninguna manera se llenaron las piletas antes de lo recomendado y aseguró que cuando se volvieron a pintar primero se trabajó en la más pequeña, y mientras tanto esperaron que se secara la semiolímpica. Por esa razón comenzaron a usar la de rehabilitación y no la más grande, que fue operativizada algunos días después.

En tanto, en ese momento observaron, además, que le correspondía a la Unidad Ejecutora realizar  una revisión de obra que nunca hicieron. “Del mantenimiento se encargan los auxiliares que ellos mismos capacitaron y nosotros no dimos ninguna orden de llenar antes. No es un problema de tres días más o menos de secado, hay problemas de fondo”, expusieron.