Actividades barriales
Tras el cese de Pajaritos de la Calle, "La Casita de La Unión" permanece cerrada y piden su reapertura
Las vecinas del barrio solicitaron al Municipio que el espacio de referencia vuelva a funcionar para contener a los niños y adolescentes que residen en la zona de La Unión. Hasta fin de año estuvo gestionado por la Asociación Civil Pajaritos de la Calle, que se reconvirtió y migró de lugar.
Un grupo de vecinas del barrio La Unión se acercó ayer a la mañana a la sede de la Secretaría de Desarrollo Humano y Hábitat de Tandil para pedir respuestas acerca del funcionamiento de “La Casita de La Unión", un espacio de referencia que siempre estuvo abocado al trabajo con las infancias y adolescencias. Hasta fines de 2022, la sede era gestionada por la Asociación Civil Pajaritos de la Calle, que durante años desarrolló diferentes actividades en el barrio como parte de su labor social.
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En tanto, el reclamo puntual por la reapertura fue dirigido al titular de la Dirección de Niñez, Juan Iocca, a quien hace 15 días las interesadas le enviaron una nota en reclamo por la puesta en marcha del centro de referencia ubicado en Ijurco 3220.
En un comunicado, las referentes de la barriada remarcaron que la “Casita” era un espacio de abrigo y contención para los pequeños y jóvenes del barrio. Allí se dictaban diversos talleres y se llevaban adelante diferentes propuestas lúdicas y recreativas, con gran penetración en la comunidad, que de alguna manera se organizó en torno a este sistema de contención.
En tal sentido, las mujeres explicaron que “las familias del barrio estaban tranquilas de que sus hijos estaban cuidados y acompañados mientras trabajaban o realizaban las tareas del hogar. Hoy, la ausencia de este espacio deja un vacío enorme, en un barrio donde no hay escuela, no hay plaza, no hay salita, ni centro de salud en un radio de 15 cuadras. El único espació de referencia del barrio fue cerrado y desde diciembre no abre sus puertas”.
Recuperación del espacio
En paralelo, frente al “desuso” en el que cayó la edificación, el deterioró empezó a avanzar y a hacer mella en las instalaciones, de las que nadie se ha vuelto a ocupar desde diciembre.
Frente a este escenario, la intención de las familias vecinas es no dejar “venir abajo” el lugar y poder recuperarlo como centro de referencia. Según señalaron las vecinas, desde la comuna argumentaron que el director de Niñez ha estado ocupado en otros asuntos concernientes a su función y que, en consecuencia, no ha tenido oportunidad de atender el reclamo.
“El tiempo de la barriada no va al compás de la burocracia municipal, todos los días las niñas y niños del barrio juegan en la calle, pasan frío, no tienen un espacio de cuidado y de contención, no cuentan con alguien que los acompañe en su trayectoria educativa. Por su parte, las vecinas del barrio se organizan, se turnan para cuidar a los niños mientras las otras trabajan, inventan juegos y meriendas donde no hay recursos para acompañar, pero están cansadas de que el Estado municipal se olvide de su barrio y quieren una respuesta”, exhortaron a través del texto de difusión.
Cambios en Pajaritos de la Calle
En noviembre pasado trascendió que después de más de 25 años, la Asociación Civil Pajaritos de la Calle discontinuaría el 31 de diciembre el funcionamiento de sus programas Centro de Día Pajaritos de la Calle, de la calle Vistalli 1751, el Centro de Referencia La Casita de la Unión (del barrio paraje La Unión) y el programa Callejeadas.
La novedad generó varias repercusiones, y las familias y las organizaciones barriales se manifestaron en ese entonces en la puerta de la entidad para pedir explicaciones ante un eventual cierre.
En este marco, la institución decidió iniciar un proceso de reconversión que incluía estrategias de abordaje sociocomunitario bajo un formato alternativo y acorde al contexto actual, destinado a la misma población.
De este modo, se rescindieron los convenios adquiridos con el Organismo de Niñez de la Provincia de Buenos Aires y se rubricaron nuevos acuerdos con el Municipio.
Así, desde este año, la comuna asumirá el compromiso de acompañar material y operativamente las acciones que se desplieguen. En tanto, dentro de esta propuesta, se sumó también la Fundación Pachacamac, que desarrolla desde hace más de 35 años un importante trabajo sociocomunitario.