INFRAESTRUCTURA EDUCATIVA
Tras cuatro años de idas y vueltas, el próximo martes se inaugurarán las piletas del CEF 42
El Municipio confirmó la apertura formal del complejo, con la campaña electoral como marco, y el matiz de entregar a la comunidad el primer complejo público de piscinas cubiertas. La obra empezó en 2017 con un presupuesto cinco veces menor y fue objeto de numerosas críticas por los problemas que se suscitaron hasta llegar a este momento.
El complejo de piletas climatizadas del CEF 42, ubicado en Rosalía de Castro 1131, por fin verá la luz luego de años de controversia y demoras en torno a la mentada obra pública, como se adelantó este domingo en la sección El Oído Agudo.
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De este modo, esta semana el intendente Miguel Lunghi firmó el acta de final de la obra de construcción de las piscinas –cuyos trabajos terminaron hace más de un mes- y realizó la entrega simbólica de la llave a su director, Pablo Palavecino.
En tanto, las autoridades comunales confirmaron que el espacio se inaugurará el próximo martes 19 de octubre a las 13 y que el acto se realizará con cupos de asistencia, bajo el protocolo de la Dirección General de Cultura y Educación.
Se trata de las primeras piletas estatales de estas características en la ciudad, una política pública muy esperada a nivel local porque posibilitará una mayor accesibilidad que los predios privados. Según trascendió, la demanda ha superado ampliamente las expectativas y las autoridades, tanto del Centro de Educación Física provincial, como de la Dirección de Deportes de Tandil, deberán delinear alguna estrategia para establecer los cupos y turnos.
El entusiasmo de la comuna
Al filo de la veda para hacer actos de este tipo -el Código Electoral impide inaugurar obras 25 días antes de los comicios-, el Gobierno comunal formalizará en plena campaña de cara al 14 de noviembre la puesta en marcha del complejo, que le costó a la gestión de Lunghi más de un dolor de cabeza y que fue carne de cañón de la oposición.
Asimismo, en esta oportunidad, el Intendente compartió que “ya hemos completado esta importante obra, sólo quedan completar algunas tareas de colocación de señalización y en unos días se estará inaugurando este complejo de piletas, que sin dudas significará un nuevo hito en el desarrollo de la infraestructura social y deportiva de la ciudad, que tendrá un gran impacto en lo deportivo, lo educativo y lo social y permitirá realizar una gran variedad de acciones”.
El jefe comunal puntualizó además que “estamos convencidos que el deporte, la práctica de hábitos saludables y la educación son pilares en la construcción de una sociedad mejor, y estamos muy contentos de poder seguir avanzando con diferentes proyectos de infraestructura. En este caso con un proyecto que se financia a través del Fondo Educativo y que se suma una gran cantidad de obras que realizamos para mejorar las instituciones educativas de la ciudad”.
El complejo
Debido a su envergadura, el proyecto se realizó en diferentes etapas, comenzando con la construcción del nuevo edificio a continuación del espacio existente del CEF, pensado como una “caja de transparencia”, que permite priorizar la iluminación y una visión sin obstáculos en el interior, a fin de dar una sensación de amplitud.
En su interior se encuentra el natatorio con una piscina semiolímpica, con sus medidas y respectivos carriles para competiciones, y otra de medidas menores proyectada para rehabilitación.
También contiene la sala de máquinas donde se concentran todas las instalaciones complementarias y el sistema de calefacción radiante, que se usará en conjunto con el tradicional, además del bloque de vestuarios y sanitarios.
Disputas y polémicas
En la víspera de las elecciones primarias, el Ejecutivo informó que las piscinas ya estaban listas, pero que faltaba aún completar una serie de trámites ante la Provincia para realizar la apertura formal y abrir el predio al público.
En esta línea, los espejos de agua fueron protagonistas inanimados de un cruce entre la administración municipal y Rogelio Iparraguirre unos días antes de las PASO del 12 de septiembre, cuando el mandatario comunal se dejó fotografiar en el lugar y el concejal del Frente de Todos disparó con munición gruesa, objetándole que “deberían tener algo de pudor cuando presentan con bombos y platillos una obra que demoró cuatro veces el plazo de obra original y que costó casi cinco veces más el monto asignado”.
La obra originalmente fue licitada el 25 de septiembre de 2017 por un valor de 9.473.185 pesos y su terminación estaba estimada para mayo de 2018; el complejo, finalmente, se completó en septiembre de 2021 y costó alrededor de 48 millones de pesos. En el medio, la recisión del contrato a la primera empresa adjudicataria por incumplimiento y otras dilaciones postergaron el proyecto, circunstancias que fueron objeto de críticas y cuestionamientos a ambos lados del arenero político.
Por otra parte, lo cierto es que el presupuesto utilizado para llevar a cabo el proyecto no proviene directamente de las arcas municipales. En este caso, los recursos fueron depositados -antes y ahora- por el Gobierno bonaerense en el marco del Fondo Educativo y sí es el Municipio el encargado de direccionar las partidas presupuestarias para las obras que considere pertinentes, pero que no solventa con fondos estrictamente propios.
Aquí entra en juego la Ley Nacional de Financiamiento Educativo que establece un mecanismo de coordinación federal para incrementar la inversión educativa. Desde 2006, primer año que se hizo efectivo este mecanismo, la Nación afectó una porción de los recursos provinciales provenientes del régimen de Coparticipación Federal de Impuestos para destinarlos a la educación. Así, el Fondo de Financiamiento Educativo provincial, originado en esta legislación distribuye, a través de la descentralización administrativa, fondos asignados a los municipios con fines educativos, como los usados para concretar las piletas.