Tandil es la ciudad número 51 en tener el sistema SUBE y recibirá hasta 17 millones para la tarifa social

Como se anunció, ayer el sistema SUBE entró en vigencia en la ciudad y se realizó un acto para celebrar la implementación del servicio. De este modo, el intendente Miguel Lunghi y el diputado nacional Rogelio Iparraguirre recibieron a  las autoridades nacionales que se acercaron a Tandil en este marco; la secretaria de Gestión de Transporte de la Nación, Jimena López; el coordinador ejecutivo de la Jefatura de Gabinete nacional, Martín Yáñez; el gerente de Transporte de Nación Servicios, Pablo Alonso; y la directora nacional de Implementación y Seguimiento del Sistema Único de Boleto Electrónico, María Agustina Gantuz. 

Así, en la plaza Independencia, de espaldas a la Municipalidad y con dos unidades de muestra, se oficializó la puesta en marcha del sistema SUBE, que convivirá por un plazo de 120 días con el actual SUMO, hasta que todos los usuarios migren definitivamente de plataforma.

Al hacer uso de la palabra, el intendente Miguel Lunghi aclaró que pese a los años que tardó y las controversias generadas al respecto, el Ejecutivo nunca se opuso al desembarco del sistema nacional. Además, señaló que “hoy es un día muy importante para Tandil porque estamos avanzando en más beneficios para nuestros vecinos, con la puesta en marcha del sistema SUBE. A partir de hoy confluirán los beneficios locales con los nacionales y en conjunto alcanzarán a toda la población que utiliza el transporte público en Tandil”.

En tanto, el jefe comunal recordó que “nuestra ciudad desde hace casi diez años tiene su propio sistema, la tarjeta SUMO para viajar y pagar el estacionamiento medido, en conjunto con el PASE para darle beneficios a estudiantes y otros sectores sociales que los necesitan. En todo este tiempo se pusieron en circulación más de 270 mil tarjetas. Y lo más importante es la cantidad de beneficios que han sido otorgados a través de su puesta en marcha. Estoy seguro de que este período de implementación y ajustes, será exitoso”.

Largo camino 

Seguidamente, el legislador tandilense por el Frente de Todos, Rogelio Iparraguirre, tomó el micrófono e hizo referencia a la “larga historia” que desembocó en el momento actual.  “En 2015 estábamos en el Concejo y por intermedio del concejal Pablo Bossio tuvimos una reunión con el entonces ministro de Transporte para desembarcar en Tandil con este sistema virtuoso. Pero las cosas son complejas, no se hacen de un día para otro, y había que respetar el contrato del Municipio con Eycon. Pasó el tiempo, pasaron los gobiernos y  hoy felizmente estamos llegando a la ciudad con esto”, puntualizó. 

Por su parte, agradeció el trabajo de los concejales del Frente de Todos Darío Méndez y Nicolás Carrillo, quien cada uno a su tiempo efectuó gestiones en torno a la adhesión de Tandil al servicio nacional. 

Para completar, Iparraguirre sostuvo que se trató de un “acto de justicia” que el distrito finalmente goce de este beneficio y subrayó que en momentos complejos, una política pública como SUBE “viene a dar una acompañamiento importante al ciudadano de a pie”. 

Una nueva era 

Así, Tandil se convirtió en la localidad número 51 a nivel nacional en implementar la tarjeta SUBE, beneficiando a 56.500 vecinos que desde ayer pueden acceder a un sistema ágil y moderno. Vale reseñar que las tarjetas SUBE tendrán los atributos sociales locales para estudiantes en todos los niveles, obreros, jubilados y pensionados y existirán 91 validadoras instaladas, con 4 Unidades de Gestión SUBE, 34 terminales TAS, y 40 puntos de recarga. Asimismo, los beneficiarios de la tarifa social -que comprende 13 categorías- pueden adherirse al sistema para obtener un descuento del 55 por ciento en la tarifa plana del transporte público.

En paralelo, los comerciantes de la red de carga SUBE reciben el 3 por ciento de comisión por transacción y la cifra es idéntica en todo el territorio, lo que democratiza el ofrecimiento del servicio. Con el sistema SUMO, los kioscos y agencias se llevan el 2,25 por ciento  de cada carga, porcentaje que se ajustó el año pasado luego de que los titulares de los negocios  expusieran sus quejas porque obtenían apenas el 1,5 por ciento de comisión por cada transacción. 

Beneficios y recursos

Durante el evento, la secretaria de Gestión de Transporte Jimena López, aseguró: “Tandil va a tener la posibilidad de tener la información de cómo viaja, cómo se mueven los vecinos y vecinas en transporte público y esto es muy importante. La tarjeta SUBE viene a ofrecer trazabilidad y transparencia al sistema, facilitando la posibilidad de que la ciudadanía viaje cada vez mejor”. 

Por otra parte, la funcionaria de la cartera de Transporte que dirige Diego Giuliano, profundizó en la importancia de los subsidios a la tarifa que se adquieren con el servicio y confirmó que la transferencia directa de recursos del Estado nacional a la ciudad será de hasta 17.500.000 pesos por mes.  

"Este es el resultado del trabajo mancomunado de todo el equipo del Ministerio de Transporte, que hace más de un año y medio se viene desarrollando con el Municipio, generando las mejores condiciones para lograr las transferencias directas en términos económicos desde el Estado Nacional a los municipios, beneficiando económicamente a los grupos más vulnerables”, remarcó. 

El acto concluyó con la entrega protocolar de tarjetas con atributos sociales locales a representantes de los grupos beneficiados por la tarifa social. Con este fin, las autoridades comunales y de Nación entregaron los plásticos correspondientes a Héctor Almada, presidente del Centro de Veteranos de la Guerra Islas Malvinas Tandil; a los jubilados Carmen Díaz y Roberto Astudillo; y a la estudiante universitaria Graciela Caballero.

Trazabilidad 

En contacto con El Eco de Tandil, Jimena López respondió sobre las declaraciones vertidas por el sector empresarial transportista vinculadas a un mayor costo operativo por utilizar las tarjetas SUBE. En este marco, aseguró que la instalación de las validadoras –que cuestan 100 mil dólares- es una inversión del Ejecutivo nacional y no tiene costo algunos para las empresas.  

“Se trata de transparentar la necesidad del sector y conocer exactamente la cantidad de transacciones que se realizan con la tarjeta SUBE; conocer el costo en relación a las compensaciones de subsidios, es darle más transparencia al sistema y en todo caso no hablaría de costo si no de beneficio”, explicó.

En esta línea, ponderó que la información a la que permite acceder el sistema federal es muy valiosa para diseñar un mejor transporte público y contribuir al desarrollo de la ciudad.

Basándose en ello, la funcionaria indicó que la trazabilidad de las tarjetas permite efectuar seguimientos en casos de desaparición de personas y que, asimismo, constituye una herramienta de gran importancia para las víctimas de violencia. 

Además, conocer en detalle cómo se mueve la población en el transporte público da cuenta de múltiples factores como la cantidad de usuarios, el género de los pasajeros (si viajan más mujeres que hombres, por ejemplo), trayectos realizados y demás datos, que conformarán un insumo fundamental a la hora de diagnosticar y evaluar el funcionamiento del servicio público local. 

“A medida que pase el tiempo vamos a tener un diagnóstico de cómo viaja la ciudadanía en relación a la SUBE y se va a centralizar la información, creo que es importante conocer estos datos para mejorar el sistema”, repasó. 

El dispar interior 

En otro plano, la titular del área de gestión aludió a la diferencia que plantea el sistema en términos numéricos en la zona del AMBA y CABA, y el resto del país. El eterno debate de las cámaras de transporte de pasajeros del Conurbano y la Ciudad de Buenos Aires y el interior, es la masa subsidiaria que reciben unos y otros. 

Históricamente, por el volumen del IPK y otras cuestiones, la región más densamente poblada cobra subvenciones mayores y por este motivo la tarifa es más baja que en otras zonas. Es decir, los pasajes son significativamente más caros en el interior. Si se considera que el saldo negativo del sistema SUBE es de 170 pesos porque contempla el valor de cuatro boletos mínimos de CABA y el conurbano (42,67 pesos) y en Tandil sólo alcanza para un viaje, que cotiza a casi 100 pesos por ahora, con un incremento aprobado por el Concejo –sin vigencia aún- que lo elevó a 129,94 pesos. 

Cabe destacar que en el área metropolitana se producen  10 millones de transacciones diarias de hasta tres tramos de viaje durante dos horas, por la forma en la que viaja la ciudadanía, y este comportamiento genera un perfil particular, que es ostensiblemente diferente a lo que se vive en las ciudades intermedias del interior.

Al respecto, López señaló que hay que discutir en términos de equidad y consideró que “no debería haber tanta diferencia entre los boletos del interior y del AMBA, en el interior hay menos unidades, menos kilómetros, el sistema no puede ser igualitario, tiene que  ser equitativo”.