Denuncia de la Asamblea por las Sierras
Supuestas irregularidades para justificar que no se realice el informe de impacto ambiental en Don Bosco
Sobre la autorización para construir un centro comercial a cielo abierto en la zona de Don Bosco, la organización ciudadana expuso que la información aportada por el Municipio a la Defensoría del Pueblo, no cuenta con la firma visible de algún funcionario comunal. Además, señalaron que el formulario en cuestión fue llenado "de forma incorrecta" y de modo tal que "el puntaje obtenido evite la realización de un estudio de impacto ambiental".
Recientemente, la Defensora del Pueblo de Tandil brindó respuesta a la presentación realizada meses atrás por la Asamblea en Defensa de las Sierras sobre la autorización del centro comercial a cielo abierto en la zona de Don Bosco.
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Al respecto, el organismo respondió con la información que le fuera proporcionada por el Municipio. Según indicaron desde la organización ciudadana, en el informe se incluyó el formulario para determinar el Índice de Magnitud y Fragilidad Ambiental, que debe determinar si es necesario o no realizar un estudio de impacto ambiental en la zona, para saber si es viable o no edificar allí.
Consultada por este Diario, la defensora Paula Lafourcade, detalló que “el estudio de impacto ambiental lo pidió la Asamblea, pero no se hizo por los porcentuales que se presentaron. De la documentación que adjuntó el Municipio se dio traslado a los reclamantes, quienes deberán solicitarlo en el expediente que en la Defensoría se creó a raíz de su reclamo”.
Supuestas irregularidades
De acuerdo a lo expuesto por la Asamblea, dicho formulario no cuenta con una firma visible de algún funcionario municipal, ni se adjunta otra información que indique quién se encargó de realizar la necesaria evaluación por parte del Estado local.
En este sentido, explicaron que la documentación solamente está firmada por el arquitecto del proyecto y el responsable de Tandil for Sale, la empresa que lleva adelante el desarrollo inmobiliario.
En un texto que compartieron públicamente, la agrupación vecinal señaló que “de la vista del mismo surge que fue llenado de forma incorrecta y de modo tal que el puntaje obtenido evite la realización de un estudio de impacto ambiental”.
Asimismo, cuestionaron que se desconoce quién fue el funcionario que recibió ese formulario y que tampoco es posible saber si alguien evalúo el proyecto fehacientemente. "¿Quién lo aprobó? ¿El mismo que aceptó un plano con 58 baños para un máximo de ocupación de 23 personas? ¿En Tandil el zorro cuenta las gallinas?”, inquirieron con severidad.
No conformes con la respuesta otorgada, indicaron que seguirán adelante hasta poder saber quién controla el cumplimiento de las cuestiones ambientales y urbanísticas en la ciudad, porque es algo que no queda claro en el informe. Además, solicitarán que haya autoridades competentes que auditen el expediente y que en tanto se detenga la obra y se realice el estudio de impacto ambiental “por un organismo competente, idóneo e imparcial”.
Un proyecto controvertido
En agosto del año pasado, desde la entidad que defiende las sierras canalizaron su preocupación por el proyecto que planea este centro comercial en esa aprte de la ciudad, solicitando la intervención de autoridades provinciales y de la Defensoría del Pueblo provincial y local. La controversia data de 2017, pero recién en los últimos meses los trabajos de edificación pudieron finalmente avanzar.
Quienes forman parte del grupo preservacionista y todos quienes adhieren a su planteo consideran que el desarrollo inmobiliario fue autorizado por el Ejecutivo a partir de un “plano claramente fraudulento”, ya que sostienen que será en un terreno donde sólo puede aceptarse según el Plan de Ordenamiento una ocupación total de 24 personas.
Como se conoció oportunamente, la firma propietaria va a construir 24 locales con dos entradas y dos baños cada uno, 58 baños en total y 40 estacionamientos. “No tienen cloacas ni agua, no hicieron un estudio de impacto ambiental y está en el corazón del paisaje protegido”, aseveraron. No obstante, el expediente actual fue iniciado en 2019 con los indicadores que el PDT (Plan de Desarrollo Territorial) plantea, según explicaron las autoridades comunales.
A pesar de esto, la Asamblea criticó que se haya aprobado “silenciosamente”, y que resulta igualmente “insustentable e indebido para esa zona”.