El pulso de la calle
Subió el combustible, hubo largas filas en las estaciones y para muchos vecinos “esto es terrible”
El Eco de Tandil recorrió estaciones de servicio para conocer las opiniones de los vecinos ante las subas.
Las petroleras aumentaron poco más de un 25 por ciento el valor del combustible y el impacto ya comenzó a sentirse en la ciudad. Luego de que desde la noche del martes se hayan formado largas filas en las estaciones YPF, las mismas disminuyeron cuando la firma incorporó la suba.
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El Eco de Tandil recorrió establecimientos –en algunos ya registraron baja de consumo- y los vecinos transmitieron diferentes opiniones, aunque para muchos “la situación es terrible”, según compartieron.
“Recorrí todas las estaciones de servicio, dijeron que el aumento iba a llegar mañana, pero ya aumentaron. Ni siquiera nos dejan el tiempito como para cumplir con lo que dijeron”, sostuvo un vecino que a bordo de su camioneta, aguardaba en la fila de la estación YPF ubicada sobre la colectora.
“Este aumento no solo me pega a mí, sino que le aumenta al comercio, al panadero, a todos, a toda la economía. Yo soy carpintero y tengo que aumentar los muebles. Y no es sólo la nafta, es la prepaga, es el colegio, es una bomba de tiempo que no sé cuánto vamos a aguantar”, agregó en referencia a todas las subas que se producen de manera indirecta cuando se modifican los valores de los combustibles. El más significativo, más allá del de transporte de pasajeros, es el de la logística en general que repercute en alimentos y otros bienes.
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“Es terrible la situación esta hermano. Ahora dicen que se va a mil pesos. Nosotros dependemos del combustible porque laburamos mucho en el campo. Y ahora tenemos que cargar porque no tiene nada, está seca”, compartieron un grupo de trabajadores rurales mientras esperaban la carga.
El aumento se hizo sentir también en el valor del combustible diésel, utilizado para camiones y servicios de transporte. Carlos esperaba con su Mercedes Benz 1114 al costado de la colectora, y al ser consultado expresó que “lo que pasa es que hoy se laburó de gusto. Se puede tener un incremento de un 20 por ciento hoy, y vos ese 20 por ciento lo perdiste. Es una cadena”.
El vecino consideró además que “más vale malo conocido que loco por conocer. Yo quería lo otro, no esto. Y la verdad, estábamos mal. Pero ahora no sabemos dónde vamos a parar”.
En paralelo, otros vecinos plantearon perspectivas diferentes. “El amontonamiento de autos considero que es por la fuerza del turismo. No es por el aumento de nafta, que tiene que estar a mil pesos o más así nos acercamos a los países limítrofes”, consideró Martín, mientras esperaba en una sucursal YPF antes de que se concrete el aumento.
María planteó que la situación “era lo esperable”, y contó además que retiró recientemente el auto del taller, y al observar que se encontraba con el tanque en reserva se dirigió a la estación para proveerse. “Dije de cargar nafta acá porque es más barato también, por lo menos hasta las 12 de la noche”, concluyó, aunque pocos minutos después se hizo efectivo el aumento.
Precios y consumos
Las petroleras aumentaron y tal como sucedió en otras ciudades del país, muchos vecinos se dirigieron a las estaciones YPF a proveerse antes de que la firma se sume a las subas. Por lo tanto desde la noche del martes se registraron largas filas, que disminuyeron cerca del mediodía, cuando la empresa de mayoría estatal indicó los nuevos precios.
En las estaciones Puma, el litro de diésel común podía conseguirse por 952 pesos, y el especial a 1020. La nafta súper, por su parte figuraba a 875 pesos el litro y la Premium a 1053 pesos. Con valores similares, la firma Shell dispuso la nafta súper a 890 pesos el litro, y la “V-Power” a 1067 pesos. El Diesel estaba a 946 pesos o a 1101, de acuerdo a las dos calidades disponibles.
YPF retrasó la suba y por eso se produjeron las largas filas, algunas de las cuales incluso alcanzaron las dos cuadras. Pese a que había trascendido de que el aumento se formalizaría durante la medianoche de ayer, se hizo efectivo a horas del mediodía y la demanda pareció decaer. En dicha firma, la nafta súper costaba 818 pesos el litro, la “Infinia” 978 pesos, el diesel a 856 pesos y la “Infinia Diesel” a 999 pesos.
“Bajó el consumo, se notó el aumento”, contó un playero de una estación céntrica, con apenas dos autos cargando combustible. La misma situación pudo observarse en otros establecimientos.
Para las ubicadas en adyacencias de la Ruta 226, contaron desde una de las sucursales distribuidoras de una firma internacional, el cambio de precios fue muy reciente y todavía no se sintió el impacto. Recordaron que gran parte de su clientela es “gente que está de paso”, por lo que más allá del valor del combustible, éstos no tienen otra opción que proveerse para continuar viaje.