Romper con los tabúes sobre la sexualidad

Nicolás y Valeria tienen un trabajo que, en muchas ocasiones, se considera fuera de lo habitual. Ellos son los dueños del sex shop "Intenso", ubicado en la Galería de Los Puentes del pasaje Fournier. Aún en la actualidad los temas relacionados con la sexualidad continúan siendo un tabú, pero ellos intentan desde su emprendimiento darle otro sentido a lo íntimo y dejar atrás la vergüenza.

El local abrió sus puertas en Tandil hace 18 años, pero aún así sus dueños afirman que mucha de la población no está enterada de la existencia del mismo. “La gente llega, más que nada, por las redes sociales”, contó la emprendedora haciendo énfasis en la importancia de la presencia en las múltiples aplicaciones. “Cuando llegan al local, muchas veces tantean la puerta y después reclinan”, reveló. Sostuvo que “por lo general entran nerviosos o con timidez, pero cuando nosotros vamos a hablarles se ablandan y entran en clima”. 

Su público varía, dependiendo el género, la edad y los intereses que tenga cada cliente. Por eso se encargan ambos de atender el negocio, dado que “hay gente que se siente más cómoda con un hombre y otros con una mujer”. En líneas generales, Nico y Vale calculan que, aproximadamente, los compradores del sex shop tienen entre 20 y 35 años. “Aún así, hay mucha gente adulta de 70 u 80 años que va también pero la mayoría son hombres”, agregaron.

Entre las cosas que más se venden, los dueños destacaron: vibradores, lubricantes, varios modelos de juguetes y pastillas para estimular el deseo sexual. Sobre estas últimas aclararon que en “Intenso” trabajan con productos 100% naturales, que no tienen contraindicaciones. “Siempre brindamos las pautas necesarias de consumo, como así también de higiene para los demás elementos”, explicó Nicolás. 

Hay que reconocer que los productos del sex shop tienen un costo elevado, y que han atravesado importantes aumentos en el último período. “Una o dos veces al mes aumentan, con un 10% cada vez que sube como mínimo”, constataron. 

Otro de los insumos más vendidos en el local es la lencería femenina, la cual trabajan hasta el talle 120 y cuentan con variedad de disfraces. “En Tandil igual es muy básico el público, no hay tantos compradores que apuesten a lo diferente”, manifestaron. 

“Lo primero que hacemos es escuchar al cliente, entender qué es lo que está buscando y poder guiarlo hacia eso”, comentó Nicolás. Añadió que “es muy importante el gusto de la persona, asesorar bien al cliente y consultar todo previamente a ofrecerle un producto”.

Si bien la sociedad en la que vivimos se ha deconstruido muchísimo sobre temáticas que antes resultaban imposibles de debatir, “todavía cuesta hablar de sexo porque venimos con un chip en la cabeza de que está mal”. El desafío de los dueños del sex shop “Intenso” es intentar día a día abrir el panorama y ofrecer opciones diversas para disfrutar la sexualidad, ayudando a la otra persona a encontrarse a sí misma.

Sobre el autor

Por El Eco de Tandil

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