“Parece mentira, pero sí, son los chimangos”
Lucas Serra es recolector de residuos en la ciudad hace casi 9 años. Tiene 28 años y cumple la función de corredor. Aquí cuenta de su vida y su trabajo, en el que ya lleva 8 años.
Por Lucía Marzocca (*)
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailComenzó a los 19 años en la tarea de recolección, un oficio muy dinámico pero arriesgado: tienen que lidiar a diario con los automovilistas que no respetan el horario de recolección y con los ciudadanos que sacan los residuos sin pensar en los riesgos que puede correr quien los levanta. Además, al ser un trabajo a la intemperie, puede sufrir los embates del tiempo, sea frío calor o lluvia.
En esta entrevista, un poco más de la vida de Lucas Serra.
-¿Cómo se preparan físicamente?
-Es cuidarse, porque si vos estás mal de físico, no vas a cumplir mucho en el trabajo por el gran desgaste que tenés.
-¿Cómo se comporta el tandilense con respecto a los residuos? ¿Son conscientes a la hora de descartar?
-Más o menos, últimamente hay muchos cortes, muchos se han pinchado. Por lo general, debe ser un 70 por ciento que cumple en sacar la basura liviana. Hay gente que saca bolsas de más de veinte kilos y tampoco se puede trabajar así: son muy pesadas. Pero se podría decir que se comportan, pero hasta ahí nomás. Está bastante complicado. Si las bolsas son muy pesadas, como vamos a ritmo de carrera, te podés llegar a desgarrar la espalda o un brazo. También estaría bueno que aprovecharan más los Punto Limpio. Si se encargan de llevar los vidrios, por ejemplo, eso ya es un montón para nosotros.
-¿Qué opinás del rol de los cartoneros?
-Para mí están bien los cartoneros. Por lo menos en lo personal, todo lo que es cartón o cajas, se lo dejamos a ellos. A mí me alivia el trabajo y para ellos es un mango más.
-¿Cómo es el trato hacia los recolectores desde la comunidad en general?
-Es bastante bueno, yo creo que sí. En mi recorrido, que estoy hace seis años en el mismo trayecto todos los días, la gente ya sale, te saluda. No digo que te hacés una amistad, pero es como si fuese un cliente que va a tu negocio y tenés un buen trato, te dan un refresco si hace calor. Es bastante bueno el trato en el día a día.
-¿Qué fue lo más raro que te ha pasado en tu trabajo?
-Hace unos seis años junté unas bolsas de papas que supuse que tenían pasto y, cuando las tiro en el camión, salieron conejos: tres bolsas llenas de conejos muertos. Animales siempre tiran, perros, sobre todo. Eso te da mucha impresión.
Lo cotidiano
-¿Podrías contarnos como es una jornada tuya?
-El día arranca yendo al Corralón, allá en el exBuxton. Por lo general ya tenemos determinados los recorridos y somos dos corredores con el chofer.
Ahí nomás fichás, subís y salís a trabajar. A veces, cuando sobra gente, y no estamos muy justos de personal, el capataz va dando descansos. Pero no sería la situación actual, porque algunos están de licencia por enfermedad. Por lo general, salimos todos, todos los días, menos sábados y domingos. Depende del día, se hacen dos viajes hasta el basural. El recorrido tiene alrededor de doscientas cuadras, más o menos. Y una vez que terminás el recorrido, te vas a tu casa. No hay que cumplir un máximo de horas.
La Movediza tiene más basura tirada. En mi recorrido las bolsas las rompen los chimangos. A veces les echan la culpa a los perros, pero los chimangos también rompen mucho las bolsas. Parece mentira, pero sí, son ellos.
-¿Cómo se manejan con los vidrios?
-El vidrio es un problema. Depende mucho de cómo los saque la gente. Por ahí no te avisan. Si es un frasco, es más fácil. Pero si es un pedazo de ventana, le avisamos al capataz o le advertimos al mismo propietario que no tire los vidrios así. Si tiran una caja envuelta donde claramente dice vidrio, la llevamos, pero si está todo suelto, tenemos que avisar.
-¿Encuentran residuos sanitarios, como jeringas, por ejemplo?
-Eso es menos común, pero se encuentran. Hace poquito un compañero se pinchó y fue un momento feo, me comentó que tuvo que sacarse sangre. Ni bien se pinchó, se avisó al capataz, se avisó a la ART y, a la media hora, ya estaba viajando un hombre desde Mar del Plata para hacerle todos los estudios, me contó que se tiene que hacer cinco análisis de sangre, hasta el año que viene, para descartar cualquier peligro de haber contraído algo. A los dos días ya el primer análisis le dio bien, pero por precaución, tiene que hacerse todo el control.
-¿Has encontrado algún objeto curioso o interesante?
-Lo que vos te imagines, tengo montón de cosas en casa. Algo que uso siempre, por ejemplo, es una tostadora que descartaron. Suelen sacar cosas que funcionan o que solo hay que hacerles un pequeño arreglo, que no lo podés creer. Ropa también, nosotros la damos, generalmente. Pero hasta celulares hemos encontrado.
Puntos de vista
-¿Qué es lo más difícil de tu trabajo?
-Yo creo que la rutina de ir todos los días, con frío o calor, mantener un ritmo; el cuerpo te va pasando factura, no es lo mismo que cuando sos más joven. Cuando van pasando los años, vas a ritmo más lento. También te exponés mucho los días de lluvia, te podés resbalar del camión o caer y hay que tener cuidado con los automovilistas que se fastidian cuando estamos en el recorrido, andan apurados y quieren pasar a toda costa. Las motos son un peligro o la gente, cuando te abre las puertas del auto. Eso ha causado muchos accidentes de compañeros cuando les abren la puerta y se la enganchan en la clavícula. Es terrible, andan apurados y no te ven.
-Con la situación económica, ¿hubo variación en lo que se descarta?
-No, por lo menos en nuestro recorrido, no varió. Varía según las estaciones del año. En invierno, nunca supe por qué, la gente saca menos basura y en verano sí, sube un montón. Increíble. Por ahí el lunes, si sacamos un camión entero en invierno, en el verano sacamos uno y medio
-¿Cómo ves el tema del relleno sanitario en este momento?
-Está bastante bien, por lo que tengo entendido, es uno de los rellenos que mejor se mantiene. En la mayoría de los rellenos sanitarios se prende fuego la basura y, en este, la van clasificando. Lo que se tiene es todo un sector de basura, y otro sector que es todo ramas, donde van los parqueros.
-¿Qué le dirías al ciudadano?
-Que sea un poco más consciente de las cosas que saca, eso siempre lo decimos, ha salido en los diarios, pero le dan poca importancia. Es algo tan cotidiano y tan fundamental que tendrían que ser más conscientes.
(*) Esta entrevista fue realizada en el marco de la Práctica Profesional 1 de la Tecnicatura en Comunicación Social del Instituto 10 de Tandil, bajo la tutela de la profesora Carolina Cordi.
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