Agronomía
“Nosotros vendríamos a ser los médicos de los cultivos”, destacaron los ingenieros agrónomos
“Necesitamos conocer mucho sobre la historia de lo que pasa en el lugar en el que se produce para poder manejar correctamente a un cultivo”, dijo Natali Lazzaro, integrante del CIAT. Daniel Garaguso destacó por su parte la creación, hace 5 años, de un Colegio propio, separado del resto de los ingenieros.
El 6 de agosto de 1883, en el Instituto “Santa Catalina” de Lomas de Zamora se dictaron en Argentina los primeros estudios agrícolas y veterinarios. En conmemoración de este acontecimiento, cada 6 de agosto se celebra en nuestro país el Día del Veterinario y el Día del Ingeniero Agrónomo, dos profesiones diferentes pero de alguna manera vinculadas.
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“Los agrónomos vendríamos a ser los médicos de los cultivos”, explicó Natali Lázzaro –MP 230- integrante del Círculo de Ingenieros Agrónomos de Tandil (CIAT). “Nosotros conocemos cómo viene el proceso de cultivo, conocemos la región y cómo es el suelo en el que estamos trabajando”, amplió.
En diálogo con El Eco de Tandil, la profesional de la ciudad explicó los alcances de la profesión y los desafíos actuales.
En ese marco, señaló que “necesitamos conocer mucho sobre la historia de lo que pasa en el lugar en el que se produce para poder manejar correctamente a un cultivo”.
Y continuó: “nosotros hacemos el diagnóstico: si es un problema de malezas, de insectos, fúngico, de virus y, a través de la receta agronómica, se busca documentar lo que antes se hacía de palabra”.
En efecto, de acuerdo a la Ley provincial 10.699 sancionada en 1988, los ingenieros agrónomos son los únicos profesionales legalmente habilitados para prescribir y certificar el uso de agroquímicos en los cultivos.
“La utilización de la receta está creciendo, pero todavía falta”, reconoció Lázzaro y aseguró que “tenemos que educar mucho aún para que se entiendan los beneficios de por qué trabajar con receta”.
Ocurre que de una correcta aplicación de productos fitosanitarios y agroquímicos dependerá la salud de los cultivos y –por ende- de la población.
El ingeniero agrónomo Daniel Garaguso (MP 005), también integrante del CIAT, se refirió por su parte a otro aspecto: el económico.
“Todo esto lo hacemos para mejorar la eficiencia de todos los insumos”, indicó a El Eco de Tandil, y agregó: “cuánto mejor es contar con el asesoramiento de un ingeniero agrónomo para hacer un uso eficiente de estos insumos que son carísimos”.
Lázzaro contó que, para mejorar todo el proceso, “desde el Círculo trabajamos con los agroaplicadores, que armaron su propia asociación. Consideramos que eso es profesionalizar toda la cadena”.
Un Colegio propio
A la formación y la capacitación permanente es a lo que apuntan hoy en día los agrónomos. “En estos 140 años de trabajo, la constante ha sido la educación, tanto profesional como hacia los productores”, dijo Garaguso.
“En los últimos años se han dado muchos cambios en el sistema de producción, son cambios generacionales: ahora hay nuevas tecnologías, monitoreos con drones, imágenes satelitales… es otra faceta, pero todo sigue siendo aprender y difundir para mejorar todas las producciones”, manifestó el profesional.
En ese camino recorrido, gracias a una amplia militancia y organización, los agrónomos lograron la sanción en 2018 de la Ley 15.030 que creó su propio Colegio, separado del Colegio de Ingenieros tradicional.
“Ese fue un paso muy importante, porque ahora podemos tratar de defender los derechos de nuestra profesión”, señaló Garaguso y destacó que “en cuatro años, pasamos de ser entre 1200 y 1500 profesionales matriculados a 4000, es decir que triplicamos la cantidad de matriculados en la provincia de Buenos Aires”.
“Teníamos un divorcio bastante grande con los demás ingenieros en cuanto a la formación, que no nos permitía a nosotros tener una participación importante en el Colegio anterior”, contó el agrónomo.
Y destacó que ahora, en cambio, “tenemos una relación más estrecha con el Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia, con el que abordamos directamente cuestiones propias como la receta agronómica y la participación de los profesionales del sector en distritos procesos como la agroecología, la producción sustentable y el cuidado del medio ambiente”.