“Necesitamos ideas nuevas y no veo que el Ejecutivo Municipal las tenga”

Daiana Esnaola tenía apenas 10 años cuando en el 2003 Néstor Kirchner asumió la presidencia de la Nación. Por entonces no lo sabía, pero ese discurso en el que el ex mandatario expresó que venía a “proponer un sueño”, la marcó como a tantos otros jóvenes de esa generación para quienes la “política” dejó de ser una mala palabra.

Nacida y criada en Tandil, hizo la secundaria en la ciudad y acaba de entregar su tesis para recibirse de Trabajadora Social. Desde su infancia estuvo vinculada a espacios de participación social ligados al catolicismo, pero fue estudiando en la Universidad donde descubrió una nueva forma de compromiso. 

En el 2019 asumió como concejal por el Frente de Todos, y con apenas 25 años fue la persona más joven en ocupar una banca en la historia de la ciudad. Luego un largo tiempo de militar en la agrupación universitaria MPE, acaba de dar el salto y conformar una organización con un perfil más amplio, La Negro Moreno.

Sin vueltas, expresó que “queremos estar en el Concejo Deliberante, en los espacios barriales, en los espacios sindicales, en la cultura, en todos los espacios donde transitan los vecinos y las vecinas que conforman esta ciudad”.

A su vez, sin ser ajena a que en el presente gran parte de la ciudadanía y en particular muchos jóvenes se encuentran desencantados de la participación política, no hace una lectura pesimista, sino que por el contrario considera que se trata de un síntoma de la politización de la sociedad, que “conoce sus derechos y le exige a los dirigentes”.

En una entrevista a fondo con El Eco de Tandil, anunció que en las próximas elecciones buscarán desde su espacio renovar la banca en el Concejo, pero que enfocan su trabajo en aportar a construir un Tandil mejor, para el cual considera que la gestión actual ya se encuentra agotada.

“Hay un mundo nuevo que ya no tiene las viejas costumbres, que se mueve con otras lógicas, y necesitamos adaptar las ciudades. Para este mundo nuevo necesitamos nuevas ideas y no veo que el ejecutivo del municipio actual pueda aportarlas”, sostuvo.

- Formaron una nueva agrupación, La Negro Moreno, ¿Cuál es su objetivo?

- Bueno, viene fundamentalmente por esta necesidad de participación, de compromiso de mucha gente. Nuestro espacio arrancó como una organización estudiantil de la universidad, el MPE, y con muchos compañeros y compañeras seguimos apostando a la militancia y creciendo.

En el 2015 nos encontró en un período de resistencia y mucha movilización, que si bien venía de antes, ahí se cristalizó más la necesidad de la universidad en las calles, comprometida en la articulación con las organizaciones políticas, sociales, barriales y sindicales. 

Entonces se empezó a crear un nexo mucho más  entre nuestra organización y la ciudad. Y bueno, en 2019 fue el momento en el que Rogelio Iparraguirre nos pidió que pudiéramos ocupar un lugar en la lista, con esta necesidad de crear un proyecto político para Tandil, con cuadros políticos y profesionales, formados, que puedan apostar al proyecto de ciudad.

Nos fuimos formando y hemos ido creciendo, ocupando espacios. A partir de ahí, en el hacer colectivo, en el militar, se fue irradiando una forma de construir en donde mucha gente se nos empezó a acercar porque quería sumarse.

Así fue que creamos la organización. Le pusimos un nombre a lo que ya estábamos haciendo a diferencia de otros espacios que primero se crean y después salen a buscar gente. Es una organización política, apuesta a seguir organizando para poder trabajar por el Tandil que queremos, que soñamos.

-Faltan muy poquitos días para el cierre de listas, ¿Dónde los va a encontrar?

- No estamos pensando en una herramienta meramente electoral, estamos pensando en una organización que pueda 20, 30 o 40 años seguir caminando en Tandil, seguir apostando a la construcción. 

Pero sí, lo hacemos sí, en un año electoral, y lo que decimos es que como militantes queremos estar en los espacios estratégicos de la ciudad, que toman las definiciones políticas que definen el rumbo. 

Así que queremos estar en el Concejo Deliberante, queremos estar en los espacios barriales, queremos estar en los espacios sindicales, queremos estar en la cultura, en todos los espacios donde se construye masa crítica y en donde transitan los vecinos y las vecinas que conforman esta ciudad, que son parte clave de esta ciudad. 

Y que muchas veces nos han dicho es que sienten que no tienen voz en esta ciudad. Que sus demandas, que sus ideas, sus aportes no son muchas veces escuchados por parte del Estado. Queremos un Estado participativo.

Queremos estar en todos los espacios en los que podamos estar. Porque tenemos vocación de poder, digamos, y no nos da vergüenza decirlo, una vocación de poder popular, de ese poder contrahegemónico que es tan invisibilizado o que tanto molesta. 

No nos queda otra que construir, porque también como jóvenes, como generación, nuestra preocupación es cómo vamos a pagar el alquiler el mes que viene, como vamos a poder seguir viviendo en esta ciudad. Y para transformar eso no queda otra que organizarse.

-¿Vas a estar en la lista de Unión por la Patria? 

-Es algo que pedimos en el lanzamiento de la organización. Nuestro interés es poder renovar la banca, poder seguir trabajando en el Concejo. Pero también nuestro interés fundamental y el que sí nos ocupa mucho tiempo en nuestra vida es poder aportar al proyecto de ciudad con ideas, con ejes claros.

Así que lo vamos a hacer desde todos los lugares posibles. Nuestro interés es seguir estando en los espacios estratégicos de la ciudad. Pero bueno, estamos en un escenario incierto todavía, no hay claridad de candidatos en ningún espacio político.

Pero sí, nuestro interés es seguir trabajando en el Concejo y en todos los espacios posibles. 

-¿Cómo ves Tandil y cuáles pensás que son los desafíos más inmediatos para la ciudad? 

-Tenemos que pensar en una ciudad que no sea expulsiva para la gente que no tiene tanto poder adquisitivo, que no tiene una vivienda propia, que no tiene un transporte propio. En una ciudad que sea más inclusiva, que tenga mayor justicia social. 

No podemos en el siglo XXI seguir viendo que Tandil crece y no tener una planificación de cómo crece. Seguir viendo que las construcciones en las sierras están avanzando y no poder planificarlo. 

Hay una planificación de hacia dónde tiene que crecer Tandil  y lo que estamos viendo actualmente es que Tandil está creciendo para el otro lado. Vemos como la zona del dique, la zona de Villa Cordobita, toda esa zona, la zona del golf, los country, toda esa zona está creciendo y que va a contra mano de lo que debería ser. 

Por esas y otras cuestiones veo que la gestión actual, se ha dicho mucho, está agotada. Es como no hay ideas nuevas. Pero hay un mundo nuevo. Hay un mundo nuevo que ya no tiene las viejas costumbres, que se mueve con otras lógicas, donde la virtualidad nos ha irrumpido y nos está cambiando mucho la forma de vivir y de manejarnos. Y necesitamos adaptar las ciudades, para este mundo nuevo necesitamos nuevas ideas y no veo que el Ejecutivo del Municipio actual pueda aportarlas.

Un balance de sus 4 años en el Concejo Deliberante

Al momento de enumerar proyectos que impulsó o en los que participó en el marco del Legislativo local, Esnaola revisó sus apuntes y comenzó a enumerar.

Así, hizo mención al logro de haber conformado el Consejo Asesor para que se implemente la Ley Micaela en toda la planta Municipal, a la presentación del Fondo de Emergencia Cultural y el Impulso a la Cultura Local, a las propuestas para incorporar al nuevo pliego de transporte público de pasajeros, a la gratuidad del boleto terciario, a la iniciativa del Concejo Deliberante Joven y al freno al avance del Paseo de los Vascos, una de las acciones que motorizó en función de la preservación de las sierras. 

- Fuiste la concejal más joven en asumir, ¿Qué balance hacés de estos 4 años en el Concejo?

-Fue muy interesante, en primer lugar, la verdad. Porque es muy importante que los jóvenes estemos en todos los espacios. Siempre la juventud desde el adultocentrismo es como que se nos baja un poco el precio de lo que podemos decir o lo que podemos aportar y la realidad es que en estos cuatro años hemos trabajado muchísimo en distintas aristas. 

Fue muy difícil, eso lo tengo que decir, digamos, el ser joven, feminista, peronista con un gobierno opositor, bueno, fueron varias cualidades que hicieron que no fuera un camino fácil. Tuve que trabajar sobre la seguridad para plantear ciertas cosas, para poder posesionarme, para hablar de par a par y que me sea respetada mi voz, que sea escuchada, que no me ninguneen. 

Tuvimos el factor de la pandemia en el medio. En 2019, cuando estábamos haciendo campaña antes de asumir, las ideas y los proyectos eran unos y cuando llegó la pandemia nos cambió totalmente el rumbo y tuvimos que salir a cubrir emergentes y pensar proyectos sobre cuestiones mucho más emergentes. Pero el balance es totalmente positivo. 

A pesar de ser minoría, a pesar de tener todas estas cualidades que le hicieron difícil, hemos conseguido muchas cosas.

Hablar de política

- En el presente la palabra “política” no parece tener buena prensa, sobre todo para las generaciones más jóvenes ¿Cómo se hace hoy para convocarlos? 

-Eso me toca muy de cerca, porque si hay algo que me permite hoy en día estar hablando en estos términos y pensando en política fue por toda mi educación. Soy primera generación universitaria en mi familia, pude acceder por la educación pública.

Y pude tener esa facilidad de quedarme en la ciudad en la que nací, estudiar una carrera, estar recibiéndome en este momento y formarme en esa trayectoria como militante en gobiernos nacionales y populares que de 2003 a 2015 nos permitieron a los jóvenes hablar de política.

O sea, yo nací en el 93, en 2003 tenía 10 años cuando Néstor dijo vengo a proponerles un sueño y es revalorizar la política como herramienta de transformación. A los 10 años no tenía conciencia, pero eso me conformó como sujeta. 

Y para mí eso fue clave, en esos momentos de formación y una apropiación de la política por parte de esas generaciones, de esa juventud que después en 2015 tuvo un retroceso muy grande y que al día de hoy creo que estamos pagando ese retroceso. 

Esto en términos nacionales, pero también en términos internacionales creo que hay una planificación muy estratégica de esto, de los celulares, las pantallas, las redes sociales, como los algoritmos y las formas atrapantes y seductoras de las redes sociales hacen que cada vez estemos más horas mirando Tik Tok, Instagram, etc.  Y que cada vez nos aísla más, nos encierra, hace que nos comuniquemos menos, hablemos más con la gente, con nuestros vecinos. 

También hubo un avance del discurso liberal que en estos tiempos se escucha mucho, un avance del discurso de que la política es mala palabra, de que los políticos son todos lo mismo, como un retroceso muy grande que hace recordar épocas como las del 2001.

Pero aun así  seguimos apostando a la organización colectiva. Este año en Tandil se conformaron centros de estudiantes en todas las secundarias de la ciudad, y eso es algo increíble, es lo que necesitamos, que los jóvenes puedan involucrarse en esos espacios. 

Entonces, creo que hay una doble vara. Hay un avance del liberalismo que hay que atender, hay que abordar, hay que hacer un mea culpa de lo que pasó en estos cuatro años de gobierno propio, donde dejamos que esos discursos prosperen.

Pero creo también, al contrario de lo que se dice, que la sociedad está muy politizada. Entonces le exige a sus dirigentes políticos que puedan estar a la altura de esa politización que tiene la gente, que es consciente de derechos, que es consciente de conquistas, que es consciente de cuándo llega fin de mes y cuando no llega fin de mes y exige eso. 

Para mí es un poco al revés. El pueblo está muy politizado y necesitamos que los dirigentes políticos estén a la altura de esa política. 

-¿A la supuesta apatía juvenil también la lees en esa clave?

Claro, lo leo en estas dos claves. Hay una parte que es cierta y que no se puede negar y que es producto de un montón de factores y variables que hicieron que eso suceda. Pero hay otra parte, porque la juventud también está interesada en aportar en distintos espacios y eso es lo que también hay que rescatar.

Hay que tener cuidado con el discurso que transmitimos hacia la juventud y por eso también creamos esta organización política. No podemos estar diciendo que los jóvenes están apáticos, perdidos, distraídos o sin interés. Tenemos que fomentar ese interés y que ese interés salga desde los gustos, desde el deseo.

Hay quienes están en el centro de estudiantes, y hay quienes organizan competencias de rap. Y eso es organización y también se necesita y así lo puedo extrapolar a cada ámbito. Hay mucha organización en distintos sectores y eso es lo que queremos buscar y es lo que queremos apostar a que se comprometa la gente de esta ciudad.