Municipales pidieron un 15 por ciento y un bono de 200 mil pesos

En el marco de la mesa paritaria, el Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil -STMT- mantuvo ayer una nueva reunión con el Ejecutivo en cumplimiento con el acuerdo sellado en agosto pasado y presentó su proyección para los próximos meses con el pedido de una bonificación especial por el Día del Trabajador Municipal.

Tras el dictado de la conciliación obligatoria por parte de la delegación local del Ministerio de Trabajo en el conflicto con el área de recolección, el secretario de Gobierno Miguel Lunghi (h), acompañado por el vicepresidente del Sistema Integrado de Salud Pública Claudio Crovetto, recibió ayer en su despacho a los representantes de la entidad gremial Roberto Martínez Lastra y David Marconi para retomar la negociación.

Según publicó en su cuenta oficial, el sindicato expuso que en la reapertura de la paritaria salarial presentaron el pedido de la bonificación por el Día del Trabajador Municipal y la revisión de lo acordado por el período.

En detalle, los puntos solicitados son una bonificación de 200 mil pesos por el día del Trabajador Municipal, un 15 por ciento de incremento de los básicos y la integración de las bonificaciones por extensión horaria al básico (régimen de 40 y 48 horas) y de los conceptos de antigüedad y sumar un uno por ciento más. 

A más datos, expusieron que “debatimos sobre las posibilidades presupuestarias frente a la necesidad de los compañeros por recomponer los salarios”.

Por último, señalaron que esta semana mantendrán un nuevo encuentro, con la expectativa de “conocer nuevos números de la economía, evaluando los incrementos en tarifas y alquileres entre otros”.

Último acuerdo salarial

El último acuerdo fue en agosto. En el marco de la reapertura de las negociaciones salariales, el Ejecutivo realizó dos propuestas que no alcanzaban a cubrir las expectativas, por lo que no prosperaron. 

En contraposición, la entidad gremial expuso algunas alternativas para mejorar el ofrecimiento y tras un cuarto intermedio recibieron una nueva oferta salarial, que fue puesta a consideración de la comisión directiva, del cuerpo general de delegados y de la agrupación Blanca Unidad.

Luego del análisis, y considerando los cálculos, porcentajes, montos y en virtud del cierre de la liquidación, la propuesta fue aceptada por amplia mayoría. 

De esta manera, a los haberes del mes de agosto se sumaron 50 mil pesos a todas las categorías del escalafón, incrementando todas las bonificaciones por antigüedad, sectoriales y extensión horaria.

En septiembre, en tanto, se incrementaron los básicos de agosto en un cinco por ciento y se le incorporaron 20 mil pesos. De este modo, lograron una diferencia a los básicos de entre 90 mil y 99 mil pesos, más lo que corresponde a las bonificaciones por antigüedad sectoriales y extensión horaria. 

Por los meses de octubre, noviembre y diciembre, el esquema prevé incrementos en los básicos de todo el escalafón en forma acumulativa en un porcentaje igual al IPC (Índice de Precios al Consumidor) del mes inmediato anterior a cada uno de ellos.

Finalmente, el acuerdo sentó las bases para una revisión y reapertura de la paritaria salarial en noviembre para incluir en el tratamiento la bonificación por el Día del Trabajador Municipal y la evaluación de la situación económica social de ese momento. 

El planteo de ATE

Por otro lado, y mientras aguarda definiciones del Ministerio de Trabajo, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) adelantó su posicionamiento respecto de la próxima apertura de paritarias para los trabajadores municipales de Tandil y reclamó un bono de 450 mil pesos, equivalente al sueldo básico de la categoría 1 de septiembre, y un incremento salarial del 20 por ciento para noviembre, teniendo en cuenta que la inflación acumulada entre enero y septiembre de 2024 fue del 101 por ciento.

Días atrás, el secretario general de ATE Tandil Hernán Gasparini resaltó que “en este contexto de ajuste sistemático que afecta a los salarios de los trabajadores, con el enorme impacto del aumento en las tarifas de gas, luz y transporte; con el desproporcionado incremento en el costo de vida de la canasta básica alimentaria, los alquileres, los medicamentos y los útiles escolares para la educación de las familias, se empuja a la mayoría de los trabajadores por debajo de la línea de pobreza, impidiéndoles sostener condiciones mínimas para llevar una vida digna”.