Falta de presupuesto
Miles de tandilenses se manifestaron en defensa de la educación pública y contra el desfinanciamiento de las universidades
La movilización que convocó a vecinos de todas las edades se realizó en el marco de la Marcha Federal, cuyo epicentro fue la Ciudad Autónoma de Buenos Aires pero que se replicó en numerosas ciudades del interior del país. “Hoy, las universidades públicas disponen de tan solo una cuarta parte de los fondos necesarios para funcionar”, se reclamó en el acto central. Hay preocupación y tristeza ante la posibilidad del cierre de las casas de altos estudios. El intendente Lunghi, un manifestante más.
Bajo la consigna “Defendamos la Unicen”, miles de tandilenses marcharon ayer a favor de la educación pública y contra el desfinanciamiento de las universidades que impulsa el gobierno nacional.
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La movilización que convocó a vecinos de todas las edades se realizó en el marco de la Marcha Federal, cuyo epicentro fue la Ciudad Autónoma de Buenos Aires pero que se replicó en numerosas ciudades del interior del país.
La decisión tomada por todas las universidades nacionales frente al recorte de partidas presupuestarias para el sistema educativo del nivel superior por parte del Ejecutivo de Javier Milei convocó a alumnos, docentes y directivos de las casas de altos estudios pero también a miembros de la comunidad argentina en general que quieren que el acceso a la universidad siga siendo gratuito e irrestricto.
En familia, con niños, amigos, compañeros de trabajo o de militancia, algunos concurrieron con libros como símbolo de la defensa de la educación pública, gratuita, laica y de calidad –tal fue una de las consignas que circularon en las redes sociales-; otros con banderas argentinas o incluso con un ejemplar de la Constitución Nacional.
Alrededor de las 15.30 las columnas de manifestantes partieron de la esquina de Rodríguez y Las Heras -donde se encuentra el edificio en el que funcionó la Universidad local cuando era de gestión privada- y se movilizaron por las calles del centro hasta el escenario ubicado en Pinto y Chacabuco, frente al edificio del rectorado de la Universidad Nacional del Centro (Unicen).
Previamente, una caravana de automóviles proveniente del Campus universitario había sumado participantes en las esquinas de Garibaldi y Rodríguez.
“No al vaciamiento y desfinanciamiento de las universidades” y “La educación no se vende, se defiende”, fueron algunas de las consignas de la multitud, que quedaron expresadas en carteles, pancartas y banderas que portaron tanto grandes como chicos.
Durante todo el trayecto no faltaron los cánticos –“La Uni no se vende”, fue de los más coreados- como tampoco la murga, los bombos y las bengalas celestes y blancas.
La marcha fue histórica por la cantidad de asistentes –se extendió a lo largo de al menos seis cuadras- y se desarrolló en un momento muy especial para esta casa de altos estudios, que se encuentra próxima a celebrar los 50 años de su nacionalización.
Tras una extensa bandera que rezaba “Defendamos la Unicen”, encabezaron la movilización Alicia Spinello, vicerectora de la Universidad, junto a representantes del Conicet, de la Asociación de Docentes de la Unicen (Adunce) y de la Federación Universitaria del Centro de la Provincia de Buenos Aires (Fucpba). El diputado nacional de Unión por la Patria, Rogelio Iparraguirre, formaba parte de la segunda fila del grupo.
El rector Marcelo Aba estuvo ausente con aviso ya que marchó en la Ciudad de Buenos Aires junto a sus pares de otras universidades del país.
“Riesgo de perder derechos adquiridos”
Sobre el cierre del acto que comenzó pasadas las 17 frente al Rectorado, Joaquín Palacios, secretario de la Fucpba, aseguró que “nos encontramos en estado de alerta y marchando porque, aunque honramos nuestra historia, reconocemos las amenazas que la acechan”.
“Hoy, las universidades públicas disponen de tan solo una cuarta parte de los fondos necesarios para funcionar. Es así que asistimos en este momento al riesgo de perder derechos adquiridos como el boleto estudiantil gratuito, comedor autogestionado, becas, residencias estudiantiles, espacios de trabajo y de clase adecuados al crecimiento sostenido de nuestra masa de estudiantes”, agregó.
Por su parte, Juan Loidi, secretario general de la Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales (Fatun), señaló que “marchamos porque las trabajadoras y los trabajadores docentes y nodocentes hemos perdido más del 35% del poder adquisitivo de nuestros salarios en estos últimos cuatro meses, confiscación salarial inédita en la historia argentina, y sin claudicar en la invaluable labor educativa”.
La secretaria general de Adunce, Verónica Gargiulo, contó asimismo que la Unicen le da “la bienvenida a más de 20.000 estudiantes en nuestras aulas, con más de 5.000 ingresantes” por año.
Finalmente, Alicia Pinello sostuvo que “el tránsito por la Universidad es un pilar fundamental de movilidad, ascenso social y de igualdad de oportunidades, es un derecho humano, adquirido y reconocido por quienes apostamos por la Universidad Pública”.
“Es el espacio donde se rompen barreras socioeconómicas y se abre la puerta al progreso de todos y todas, independientemente de su origen social y económico”, agregó, emocionada, la vicerectora.
“Todo esto solo es y será posible con un Estado presente y comprometido con la educación pública”, finalizó.
A continuación, el Trío de Cámara de la Unicen le puso música a “La Uni no se vende” y luego interpretó el Himno Nacional Argentino.
Lunghi, entre los manifestantes
Junto a parte de su gabinete, el intendente local Miguel Ángel Lunghi fue un participante más de la marcha.
En diálogo con el Eco de Tandil, el jefe comunal expresó que “estoy con la Universidad al cien por ciento. No quiero una Universidad paga, no quiero que el mercado maneje las universidades ni quiero que no les manden el dinero que corresponda”.
Lunghi, egresado como médico de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), enumeró además los motivos personales que lo llevaron a formar parte de la convocatoria federal: “Hipólito Yrigoyen puso la Ley de los guardapolvos blancos, hizo la Reforma Universitaria con autonomía universitaria; yo soy universitario, mis hermanos fueron universitarios; mis cuatro hijos y todos mis nietos fueron y son universitarios”.
Además, remarcó que “tenemos cinco premios nobeles en la Argentina y los cinco salieron de la Universidad nacional gratuita”.
Otro de los asistentes, Guillermo Velázquez -docente desde hace 42 años de la Facultad de Ciencias Humanas de la Unicen y director del Instituto de Geografía, Historia y Ciencias Sociales que depende del Conicet- comentó por su lado que “estoy acá para visibilizar el reclamo y la necesidad de que la Universidad siga siendo gratuita y con derecho a la movilidad social, que es la herramienta más legítima”.
“No podemos permitir que la educación sea cercenada con un intento de financiarla”, indicó Velázquez a este Diario y se quejó de que “hay plata para comprar aviones obsoletos pero no hay plata para universidades y para financiar la investigación”.
Ana Ulberich, docente recientemente jubilada luego de ejercer durante 35 años en la Unicen, expresó que “soy una ciudadana argentina y apoyo a la educación pública desde el jardín de infantes, pasando por todos los niveles, y llegando a todos los posgrados y maestrías”.
“Creo que somos lo que somos gracias a la educación pública”, subrayó.
Su hija Magdalena Villalba, que se movilizó junto a ella, contó que se recibió de arquitecta en la UNLP. “Agradezco toda mi formación a la educación pública”, sostuvo por su parte la joven.
De la marcha participaron también representantes de destacadas entidades de la ciudad, como la Cámara Empresaria de Tandil (CET) y la Cámara de Empresas del Polo Informático de Tandil (Cepit).
Ambas entidades habían manifestado previamente su adhesión mediante un comunicado.
Desde la CET, particularmente, habían expresado que “la Universidad desempeña un papel fundamental en la formación de profesionales, la generación de conocimiento y la innovación, aspectos cruciales para el crecimiento sostenible de nuestro entorno”.
“Queremos subrayar que nuestra presencia en la marcha no implica respaldo a posturas políticas específicas ni constituye una posición partidaria”, habían aclarado desde la entidad que conduce Bruno Cerone.
Y habían resaltado que “nuestro compromiso se centra en la defensa de la educación superior como pilar fundamental de desarrollo para nuestra comunidad”.
Ayer se movilizaron asimismo otros gremios y organizaciones políticas, sociales, culturales y de derechos humanos de la ciudad. Entre otros, participó la Multisectorial Tandil, la CTA de la provincia de Buenos Aires, ATE Provincia, el Sindicato de Trabajadores Municipales, la Corriente Clasista Combativa de Tandil, Suteba, MTE y La Cámpora Tandil.
También integrantes del Concejo Deliberante y del Consejo Escolar, de la colectiva Mala Junta y de la murga Flor de Murga.
La medida de protesta se replicó en las sedes de Olavarría, Azul y Quequén de la casa de altos estudios.