CULTURA PRODUCTIVA DE LA CIUDAD
Las Dinas presentó sus próximos pasos a nivel territorial
El referente de la fábrica de chacinados Carlos Panighetti estuvo en El Eco Multimedios y comentó acerca de los procesos de producción de la industria y las expectativas de cara al futuro en el comercio.
El charcutero gourmet habló acerca de la empresa familiar fundada por sus padres en 1983 y continuada con mayor liderazgo por él incluso con participación laboral de sus fundadores aún, y contó sobre la producción, en la cual reflejó que apunta a “expresar la historia, la cultura y la calidad”.
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Además, presentó la participación en una feria de emprendimientos y empresas en Buenos Aires, donde aseguró un “éxito de ventas” y amplió: “Es una feria súper interesante en la que hay productores de todo el país y de productos diferentes. Hubo más de 400 expositores con los que estábamos todos en la misma sintonía, siendo productores”.
Por otro lado, profundizó al respecto de la industria y enalteció sus productos: “El desarrollo de la jamonería lleva un montón de tiempo, tenemos un gran jamón para lo que son los jamones nacionales. Tenemos buenos criterios de guarda y salazón y lo vamos perfeccionando en el tiempo. En Italia y España están hace 3 mil años haciendo esto, nosotros vamos ensayando y perfeccionando la técnica para alcanzar esas producciones”, dijo.
Además, entre cuestiones técnicas de la propia producción, agregó que el jamón se diferencia según “la raza del animal, la alimentación, el peso y la edad de faena” y que los productos “tienen casi un año de estacionamiento, entonces cada corrección lleva su tiempo”.
Fue en relación de ese constante intento de mejoría que afirmó que “uno no se tiene que quedar pensando que el producto ya está bien, tiene que pensar: ¿Qué más puedo hacer por esto? y después decidir hacerlo”.
Entre otras declaraciones sobre su trabajo, definió la política de la fábrica: “Nuestra idea es trabajar siempre con la menor cantidad de sal posible, un factor primordial en nuestra artesanía porque es lo que conserva la carne. Por ejemplo, la sal es la diferencia entre el jamón y el jamón crudo”, comentó, y justificó que “el uso adecuado de la sal y de las sales compuestas te va a hablar siempre de la calidad del producto”. Los aditivos, otra cuestión presente, sobre la que dijo que “hay que saber usarlos, usarlos de forma ética e incluso con procesos reemplazarlos por la seguridad alimentaria”.
En la unificación de todas estas decisiones, reflejó que allí es donde aparece la calidad, a la que definió como “la capacidad de poder analizar muchas pequeñas capas que por sí solas no tendrían peso”. Incluso, invitó a los consumidores a reflexionar sobre las diferentes producciones y dijo: “Hay que preguntarse, ¿por qué a veces los jamones cocidos que comemos habitualmente no tienen textura cárnica ni sabor a lechón?”.
Presente y planes a futuro
Panighetti, referente hoy de la fábrica ya situada desde hace casi 13 años en el Parque Industrial de la ciudad, dijo sobre la profesión que “lo lindo del artesano es que sale de cotidianeidad y de la réplica, y se preocupa por darle una mayor perfección a cada uno de sus productos”.
“Proyectamos un montón de cosas” comenzó sobre la actualidad de la empresa familiar, y enumeró: “En el 2021 se pudo acceder al permiso sanitario nacional, otorgado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA)”. Además, “ediliciamente se está finalizando este año la construcción en el Parque Industrial que implica la duplicación de los metros que ya tenía”.
Sumado a que el charcutero aseguró que “Las Dinas está muy formalizada desde lo fiscal, desde lo sanitario, no hay muchas empresas en el país que tengan este nivel de formalización con este nivel de productividad”.
Por otro lado, si bien aclaró que “en productividades netas comparadas con colegas de nivel nacional no existimos como productores cuantitativamente”, compartió el pensamiento de Pablo Cagnoli y lo citó: “Los tandilenses tenemos que estar orgullos, es la única ciudad media que tiene dos plantas habilitadas por SENASA con la posibilidad de vender por todo el país”.
Como conclusión, definió su trabajo como “un culto al terruño” y contó que “lo pone orgulloso llevar la calidad de Tandil afuera de la frontera de nuestro partido y nuestra provincia”, además de anticipar que el próximo paso empresarial será el intento de comenzar a exportar. “Son tiempos arduos, pero las cosas van sucediendo”, cerró.