Las autoridades educativas provinciales comenzaron a delinear el protocolo para retornar a las aulas
El 2020 ha sido un año atípico para todo el mundo, pero el sector educativo es uno de los que más ha sufrido las consecuencias del aislamiento, al tener que reconfigurar toda su estructura ante la imposibilidad del dictado de clases presenciales.
Recibí las noticias en tu email
Con la suspensión de las actividades en las aulas físicas decretada a partir del 16 de marzo, se activaron diferentes programas de continuidad pedagógica para poder seguir adelante con el ciclo lectivo. Ahora, gracias a los cuadros sanitarios favorables que se presentan en más del 80 por ciento del país, las autoridades de la cartera educativa nacional lanzaron un protocolo unánime que se irá debatiendo y adaptando a las características de cada ciudad y cada escuela. Con viento a favor, sería factible que se retomaran las clases a partir de agosto.
La jefa Distrital de Educación de Tandil, Florencia Mena, le confirmó a este Diario que a la ciudad no arribó aún ninguna directiva en torno a preparar el eventual regreso a las escuelas. Pero desde el lunes, la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia, comenzó a planificar un marco de “lineamientos y orientaciones” que deberán ser de cumplimiento en cada jurisdicción.
Para avanzar, en los próximos días se llevará a cabo diferentes mesas de planificación a nivel regional y distrital para empezar a coordinar el protocolo de seguridad e higiene en los establecimientos. El mismo deberá contar con la presencia de autoridades municipales, los consejos escolares, los sindicatos de trabajadores docentes y auxiliares y el conjunto de los actores del sistema educativo.
La titular del área, Agustina Vila, en declaraciones a medios platenses, explicó que “el momento tan anhelado de la vuelta a las clases presenciales implicará necesariamente la coordinación de todos los actores del sistema educativo y sanitario local. Mediante esta forma de planificación participativa trabajaremos para regresar a las aulas con metas claras y acordes a los protocolos y a la realidad de cada escuela”.
Uno de los ejemplos que se tomaron para ilustrar el protocolo pasará por el hecho de que cada escuela deberá controlar los horarios de entrada y de salida, para evitar la aglomeración de los alumnos, así como también organizar diferentes grupos de estudiantes para evitar el contacto masivo entre los estudiantes, entre otras normas de higiene personal y limpieza de los espacios.