BASURAL
La Mesa Girsu consideró falsas las declaraciones del director de Medioambiente sobre el Relleno Sanitario
En el diario El Eco de Tandil del jueves 12 se publicó una nota donde el director de Medioambiente, Héctor Creparula, respondió las críticas que había realizado el titular Regional de Anses, Darío Méndez sobre las políticas ambientales y el colapso del Relleno Sanitario.
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Allí el funcionario municipal argumentó que el sistema con el que se trabaja en el basural es por celdas, por lo que “se llena una y se abre otra” y así sucesivamente. “El día que no haya más celdas habrá otra, pero el sistema de relleno siempre va a estar. Lo que podemos tratar de que llegue a extenderse lo menos posible pero no que deje de existir”, manifestó y dijo no saber a qué se refieren con ”colapso".
La respuesta de la Mesa de Gestión Integral de los Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU) no tardó en llegar, para expresar su desacuerdo con los dichos de Creparula, los cuáles consideraron que van “de las falsedades a la mediocridad”.
“Ya casi nada nos sorprende de los desmanejos de un Gobierno que, pasados varios lustros de gestión, aún no tiene un Plan de Gestión de los Residuos Sólidos Urbanos. Así como se lee: no lo realizó ni antes de que la Ley 13.592 lo exigiera en 2010, ni después”, aseveraron.
Sin embargo, admitieron que han logrado sorprenderse “una vez más”, al leer las afirmaciones del responsable de Medioambiente sobre su desconocimiento de que la última fase del relleno sanitario (iniciada en 2014) cumplió su vida útil y cerró hace meses la última celda prevista para la descarga de residuos.
“Como cerrar un cajón”
“Dice desconocer que había una parte del terreno del relleno reservada para una planta de tratamiento de residuos (que es la que hoy permite estirar la vida útil del mismo), cuando esto figura en el contrato de servicios que firmó Usicom con el Municipio de Tandil”, indicaron.
Creparula explicó “se cierra una celda y se abre otra” y eso cayó mal a la Mesa GIRSU, desde donde entendieron que habló como si se tratara de abrir y cerrar un cajón, y no de dedicar cada año una superficie productiva del tamaño de una cancha de fútbol a enterrar residuos "que corren el riesgo de contaminar las napas de agua (si no lo están haciendo ya), que emiten enormes cantidades de gases de efecto invernadero y que tiene costos millonarios, a la vez que se desperdician toneladas de materiales recuperable"s".
Por otro lado, señalaron que también los asombró leer hace una semana que ante las denuncias públicas de vecinos u organizaciones el Municipio de Tandil “no se ve obligado a actuar", refiriendo a la preocupación de los alumnos de 6to grado del colegio Aprenderes por el Basural cercano a La Porteña.
Lo compararon al momento cuando se limitó a decir que “si se rellenan cavas con residuos, se está incumpliendo la ordenanza”, considerando que sus facultades lo avalan para realizar una denuncia judicial ante “semejante aberración”. De hecho, recordaron que así lo hizo en 2017 el concejal integrante de la Mesa, Rogelio Iparraguirre, con el basural de la Ruta 30 que unos días después el Municipio se ocupó de tapar con tierra “para que siga todo igual”.
“Tanto con sus declaraciones como con su inacción, Creparula demuestra una falta de compromiso ambiental total y una elocuente falta de amor por lo que hace. Y así estamos”, lamentaron.
Información pública sin responder
Desde la Mesa GIRSU no dejaron escapar las declaraciones donde, desde su punto de vista, reniega de los principios básicos de gestión de residuos presentando la separación en origen como una responsabilidad individual, ajena a las acciones del Municipio, mientras que minimiza el trabajo que realizan los recuperadores y las organizaciones, clasificando y acondicionando los residuos reciclables para que puedan ser efectivamente recuperados.
Por otro lado, destacaron que omite decir que la mayoría de lo que se recupera pasa por la Cooperativa de Recuperadores, que funciona prácticamente sin apoyo municipal.
“A su vez, admite que lo que ‘ellos trabajan’, es decir, donde deposita mayoritariamente los recursos el Municipio, es muy acotado, insignificante. Excelente resumen de la política de gestión integral de los RSU del Municipio de Tandil, que es, en efecto, insignificante”, ratificaron.
Asimismo, observaron como mediocre que a pesar de esto, “el Director de Ambiente parece contento, comparándose con ciudades que, con mucho menos recursos y sin una Universidad como la Unicen, efectivamente presentan situaciones peores”.
Por último, rechazaron “la falta de seriedad de los funcionarios municipales” más allá de esta dimensión, ya que subrayaron que siguen esperando la respuesta a un pedido de acceso a la información pública presentado el 17 de agosto. “Se vencieron obviamente todos los plazos que la ordenanza prevé y no nos dieron una sola explicación. El Municipio demuestra una vez más que las instituciones, bien gracias”, se quejaron.