SOLIDARIDAD
La madre de un niño con cáncer pide ayuda para continuar el tratamiento en Buenos Aires junto a su familia
Luka Ballerre debe afrontar un prolongado tratamiento y un trasplante de médula ósea en el Hospital Ricardo Gutiérrez. Su madre pidió ayuda en el Municipio pero no obtuvo respuestas favorables. Necesitan alquilar un lugar que les permita agrupar a los 6 miembros de la familia para facilitar la contención emocional del pequeño y por los estudios de compatibilidad para donar médula.
Yanina Rodríguez es la mamá de Luka Ballarre, un pequeño de 8 años que, pese a su corta vida, ha lidiado ya con dos diagnósticos de cáncer.
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En este momento, Luka se encuentra bajo tratamiento en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez de la Ciudad de Buenos Aires por un cáncer testicular, en compañía de su madre y necesita ayuda para disponer de un espacio para vivir junto a su familia completa.
Pero no es la primera vez que le sucede algo de estas características. A los cinco años le detectaron una leucemia que superó exitosamente, luego de largos meses de quimioterapia en Mar del Plata. En ese entonces, Luka y Yanina se alojaron en la sede de una ONG dedicada a cobijar a familias en esta situación.
A raíz de la larga separación de su familia, el niño sufrió algunos problemas psiquiátricos y emocionales que requirieron atención especializada. En contacto con El Eco de Tandil, Yanina detalló que su hijo “no vio a sus tres hermanos por dos años y a su padre lo veía forma intermitente”.
Un nuevo revés
Tras este duro trance y luego de un periodo de gracia, a Luka le empezó a crecer un testículo más que el otro, hecho que motivó una consulta en el Hospital de Niños Debilio Blanco Villegas, desde donde lo derivaron al Hospital Gutiérrez de Capital Federal.
Según explicó la joven, la biopsia que le practicaron en el centro médico evidenció que se trataba de un tumor maligno, producto de una recaída tardía de la leucemia anterior.
Recientemente, el equipo médico le extirpó el testículo para evitar mayores complicaciones, pero el niño deberá someterse a un tratamiento de quimioterapia y rayos preventivamente. Asimismo, también le confirmaron que Luka va a precisar un trasplante de médula ósea. Este tipo de trasplante se puede hacer con donantes vivos, que en general procede de integrantes de la misma familia.
Para enfrentar esta nueva etapa, Luka y Yanina necesitan disponer del alquiler de un espacio en Buenos Aires que no pueden afrontar económicamente. De hecho, ahora residen en el mismo nosocomio e incluso en los periodos de descanso (las quimios se hacen semana por medio) permanecen en el mismo lugar.
La joven se comunicó con la Secretaría de Desarrollo Humano y Hábitat del Municipio. En la dependencia le informaron que la comuna podía hacerse de un alquiler para el binomio madre-hijo por aproximadamente 6 meses, aunque en base a la evolución del menor podría ser más tiempo.
En este sentido, expuso que “desde Desarrollo Humano quedaron que me avisaban qué podían hacer y que buscara un precio estimativo de un alquiler, sin especificarme qué suma podían aportar”.
Después, una integrante de la Secretaría a cargo de Alejandra Marcieri la llamó para derivarla a la ONG Jano por Todos, para que desde la entidad les brinden la ayuda pertinente.
Al respecto, señaló que “en Jano por Todos nos dan la opción de alojarnos en la Fundación Argentina de Transplante Hepático y no es que sea una mala alternativa, pero después tengo que traer a mi familia y ahí no podemos estar todos”.
Unidad familiar
Ante este escenario, Yanina brega por la reunificación familiar por dos factores fundamentales. Por un lado, por la estabilidad psíquica y emocional de su hijo, para que pueda tener la contención de sus hermanos y padre. Por otra parte, refirió que indefectiblemente todos los miembros del núcleo familiar deberán analizarse para ver si hay compatibilidad de médula ósea y posteriormente, quien resulte idóneo, deberá realizar la donación.
Preocupada por la falta de certezas y respuestas, no sabe a dónde va a ir parar con su hijo a futuro y teme por la salud mental del pequeño, y que incluso quiera dejar el tratamiento para volver a su casa, como manifestó en otro momento.
“Me siento abandonada, estoy sola en Buenos Aires con el nene y con lo que tengo no me alcanza para un alquiler, es imposible. Con lo de la asignación compro agua, papel, elementos de higiene y no llego”, expresó.
“No podemos tener un lugar para estar y no quiero que le vuelva a afectar psicológicamente, encima se vienen estudios nuevos que nunca se hizo y pueden afectarlo. No tengo opciones económicas, me manejo con la AUH y lo otro es para los tres nenes que están en Tandil con el padre. Solamente me dicen que más adelante podríamos ver de conseguir otro lugar”, se lamentó.
Hasta tanto haya alguna respuesta por parte de la comuna, si alguna persona desea y puede contribuir para aliviar los gastos, es posible hacerlo a través de la cuenta del Banco Provincia de Karen María Eva Rodríguez (hermana de Yanina). Alias: Ala.Coto.Dulce
CBU 0140481803630652511259 CUIL 27-40256276-0