Tenía cocaína en sangre
Investigan la intoxicación de una niña de 6 años hospitalizada
La denuncia la efectuó el personal del Hospital de Niños, tras constatar la intoxicación con cocaína de una paciente internada desde hace más de un mes. Se sospecha que la droga ingresó al cuerpo de la menor a través de una mamadera con leche suministrada por la madre, que luego fue internada por su consumo problemático. Se instruyó una causa penal para dilucidar en qué condiciones se produjo la ingesta de la sustancia.
Ayer trascendió un delicado episodio que tuvo lugar en el Hospital de Niños “Dr. Debilio Blanco Villegas” e involucra a una menor allí internada. En el marco de una causa por “Averiguación de ilícito” que instruye la UFI 16 a cargo del fiscal Marcos Eguzquiza, se investiga la intoxicación con cocaína de una niña de 6 años que está internada en el centro asistencial desde el pasado 31 de agosto por problemas de salud preexistentes.
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De acuerdo a la información recabada, el estupefaciente habría ingresado al cuerpo de la pequeña a través de una mamadera con leche y las sospechas recayeron sobre su madre, quien estaba al cuidado de la nena en el hospital.
La menor sufrió un cuadro de convulsiones e hizo un paro cardiorrespiratorio del que fue rescatada por los profesionales, que le indujeron un coma farmacológico para estabilizarla. Los análisis efectuados posteriormente reportaron un dosaje en sangre positivo para cocaína.
El hecho ocurrió en la madrugada del último domingo y fue denunciado por el personal médico. Seguidamente, efectivos de la comisaría Segunda se presentaron en el centro infantil y las pesquisas realizadas en el lugar detectaron en el bolso de la mujer la presencia de una sustancia que se presume compatible con dicha droga. La Policía Científica se ocupó de los peritajes correspondientes e incautó varios objetos de interés. Asimismo, se realizaron posteriormente allanamiento en la casa de la sospechosa y se secuestraron elementos de interés para la pesquisa, compatible con la presunción de tenencia de estupefacientes.
Tras las actuaciones encausadas, la Justicia impuso una restricción de acercamiento a la progenitora, que se encuentra internada en el servicio de Salud Mental municipal. En tanto, la niña continúa hospitalizada en el nosocomio al cuidado de otros tutores.
Consumo problemático
Según las fuentes consultadas, la mujer de 32 años era asistida por diferentes dispositivos provinciales y comunales debido a su consumo problemático, y otras situaciones de vulnerabilidad. Lo que la fiscalía investiga ahora es qué sucedió exactamente y cómo llegó la droga al cuerpo de la menor (ver aparte).
Por el momento, nada indica que la madre haya dañado a la niña voluntariamente, es decir, que existiera una conciencia criminal al respecto, sino que la intoxicación pudo haber sido accidental.
Vale reseñar que las personas con consumos agudos suelen tener vestigios de sustancias en las manos, en otras partes del cuerpo y también en los elementos que manipulan, por ello es posible que la mamadera se haya contaminado en estas condiciones y no que constituya un acto lesivo intencional. Empero, también se tomó nota de otras circunstancias que hacen al accionar de la madre que podrían derivar en una responsabilidad penal, en el caso de que no se confirme un eventual estado de inimputabilidad, a partir de trastornos psíquicos reportados.
Intoxicación pediátrica
La intoxicación pediátrica con drogas ilegales es poco frecuente pero sucede. La mayoría de las veces los cuadros se vinculan a descuidos y no a actos deliberados de los adultos.
La exposición de niños a cualquier estupefaciente puede causarles desde vómitos y mareos hasta convulsiones o pérdida del conocimiento. Además, su consumo aumenta el riesgo de sufrir ataques cardíacos, apoplejía o fallos respiratorios, y otras consecuencias graves.
Por protocolo, los servicios de pediatría deben denunciar estos casos, lo que deriva habitualmente en la toma de una serie de medidas judiciales urgentes.
No obstante, sin caer en la criminalización, al integrar los enfoques de las diferentes disciplinas se puede generar una visión completa de la problemática y comprender, desde todos los ángulos, las posibilidades de cambio hacia la prevención y disminución de las lesiones ocasionadas por intoxicaciones y envenenamientos, para resguardar la integridad de los menores sin producir estigmas innecesarios.