“Esta semana se escucha hablar de suspensiones”, advirtió Farah

La situación macroeconómica no repunta y a partir de este mes de abril se le suma el aumento en las boletas de los servicios ante la quita de subsidios por parte del Gobierno nacional. En un contexto complicado, las pequeñas y medianas empresas empezaron a sentir el coletazo de los nuevos valores. Omar Farah dialogó con El Eco de Tandil y avisó que ya se está empezando a hablar de suspensiones laborales.

Desde Apymet comentaron que, como todas las semanas, realizaron una investigación para saber cómo transita cada rubro la compleja situación y detectaron que comenzaron los problemas a partir del tarifazo. “Esta semana se escucha hablar de suspensiones, todavía no de despedidos. Achicamiento de la jornada de trabajo”, confirmó Farah. 

Según comentó, el impacto está relacionado con las tarifas eléctricas y que todavía falta saber cuál va a ser el de la factura de gas. 

Desde el Estado se escuchó durante los últimos meses que los números vienen cerrando con superávit, sin déficit. Algo que, según el presidente de Apymet, sucede porque “no están pagando las cuentas. Han colgado a todos los proveedores de diferentes sectores”. Este proceder del sector público está provocando un enorme impacto negativo en el sector industrial.

En Tandil se fabrican los juegos de plazas y los aparatos para gimnasia que se ven en las sendas peatonales del Lago del Fuerte y otros sectores. Estas producciones, que no sólo se hacen para la ciudad sino que se venden en todo el país, también han sufrido las consecuencias de la situación económica ya que “están suspendiendo las órdenes de compra que tenían en ejecución”, confirmó.

A su vez, Farah agregó que la industria textil tiene muy poco movimiento y que todo lo que tiene que ver con trabajo de fundición más pequeño, no las grandes series, sufre cambios prácticamente semana a semana. Según especificó, se hace una cola para poder fundir una sola vez. 

Semanas atrás, el empresario había reconocido que se seguía trabajando en ritmo normal pero también avisaba que a partir del incremento de las facturas se iba a sentir el impacto. El pronóstico no falló y en estos primeros días de abril ya se sufren las consecuencias de los aumentos: “Nos preocupa el tema laboral, porque en definitiva pierde el equipo de trabajo. En las empresas provoca un desastre”, afirmó.

Si bien desde algunos sectores informan que siguen trabajando con normalidad, hay mucha cautela ya que no pueden actualizar los precios al nivel que deberían hacerlo por incremento de los insumos. 

Con respecto a la situación de los trabajadores, Farah remarcó que “hemos pasado estas etapas pero nunca con tanto ajuste, creo que esto es histórico”. A su vez, diferenció que en otras épocas esta situación se atravesaba con el acompañamiento de los gremios y el apoyo estatal a través de los Repro (Programa de Recuperación y Sostenimiento Productivo) y los Ministerios de Provincia y Nación. En estos momentos no ve la posibilidad de que esto ocurra y por eso concluyó: “Ahí es donde me empieza a preocupar como va a ser de fondo la cuestión”. 

Además el representante de Apymet hizo foco en los aumentos en las obras sociales y las expensas, lo cuales afectan el salario de la gente y repercuten en las empresas. 

Por último destacó que algunas empresas están pagando más de lo que dice el convenio, pero que el problema va a ser sostenerlo en el tiempo. Farah remarcó que “todavía faltan las paritarias de todos los gremios” y agregó que están empezando las negociaciones y ya se escucha que no hay acuerdos. “Acá estamos hablando de que hay que hacer un ajuste de salario para este primer cuatrimestre del año cercano al 60 por ciento”, confirmó.