EPS, una segunda oportunidad para terminar la secundaria

El Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), abrió en localidades de todo el país la Escuelas Profesionales Secundarias (EPS), las cuales están orientadas a que jóvenes que han abandonado sus estudios, o son repetidores crónicos, puedan culminar sus estudios secundarios,  ofreciéndoles una cursada flexible y personalizada, el reconocimiento de trayectos formativos anteriores, saberes y experiencias laborales previas y el acompañamiento personalizado en la cursada, trabajando con grupos de hasta 15 estudiantes por curso.

Además,  se los especializa en un oficio o práctica en particular, en la que se les otorga certificación profesional  al finalizar el proceso educativo. Se trata de una propuesta pensada para combatir la deserción escolar, tras su crecimiento exponencial luego del fin de la pandemia. 

En marzo 2023 comenzó a implementarse en 233 comisiones distribuidas en secundarias orientadas, escuelas técnicas y agrarias, centros de formación profesional y centros de educación agraria e institutos superiores de formación técnica. En Tandil se abrieron tres de ellas a partir de marzo, ubicadas en las escuelas técnicas 1 y 3, y la granja.

En esta última, funciona la EPS 3, ofreciendo la especialización en elaboración de quesos y helados. Tres de sus estudiantes se presentaron a la feria de ciencias con un símil queso untable realizado en base a suero de leche, materia que por lo general es desechada luego de la fabricación de otros tipos de quesos. 

Con este innovador proyecto, jóvenes que hasta el año pasado no eran acogidos de manera correcta por el sistema educativo, han salido victoriosos en la fase local de la feria y posteriormente en la regional, clasificándose para la instancia provincial. 

Para conocer más sobre la forma de trabajar de estas escuelas profesionales, y el exitoso producto en cuestión, El Eco de Tandil dialogó Aldo Dellape, veterinario y docente en la parte práctica de la elaboración de la EPS 3, quien trabajó con sus alumnos en este innovador producto lácteo.

En primer lugar aclaró que si bien funcionan dentro de la escuela agraria, el titulo lo emite la misma institución y comparten algunos espacios, es una institución aparte que depende como cualquier otra de la Dirección General de Cultura y Educación.

“Es una forma distinta de educar, que está orientada netamente a lo que es producción como eje vertebral, y después tiene las materias curriculares tradicional que lo acompañan, que nosotros las denominamos como áreas”, explicó.

Contó que lo más destacable es que hay muchos jóvenes que vienen de una condición social muy difícil, en la que la perspectiva posterior a la secundaria es muy incierta, y esta oportunidad les abre puertas y posibilidades, que seguramente no estaban en su horizonte.

“Son chicos de 15 a 18, tenemos quienes empezaron la secundaria con nosotros, algunos que dejaron en segundo, otro que abandonaron en cuarto, y por lo general eran repetidores crónicos que llegaban a una instancia en la que no podían avanzar, la escuela tradicional no era para ellos”, señaló.

A su vez, como son grupos reducidos, los alumnos están constantemente acompañados por el cuerpo docente, sin tener interrupciones ni horas libres, garantizando la continuidad de proceso educativo. “En las instituciones tradicionales hay mucho ausentismo tanto de docentes como de chicos, y en el caso nuestro nunca van a tener hora libre porque somos varios profes con el mismo grupo”, indicó Adellape. 

Siguiendo esta lógica, decidieron presentarse en la feria de ciencias, junto a su colega Miriam Pollero y los estudiantes Aylen Mansilla, Lautaro Riera e Ignacio Dotta, logrando pasar la fase local y luego la zonal, quedando clasificados para la instancia provincial, a disputar en agosto, sin fecha ni ubicación confirmados.

“Desde una inquietud de ellos en el laburo cotidiano, decidimos crear un producto que es bastante novedoso, un símil queso untable que se hace en base a suero de leche. Es parecido a los comerciales, pero con una textura y un sabor diferente”, describió el docente.

La elaboración se realizado teniendo especial cuidado con la inocuidad del producto, y expresó que si bien ellos cuentan con la fábrica de la escuela Granja, en la que tiene todas las herramientas necesarias, “uno lo puede elaborar tranquilamente en su casa, se hace una crema base y después la fuimos saborizando, con palta, ajo, roquefort, ciboulette, limón, nueces, y todo eso le da un valor agregado sobre todo en lo nutricional, pero en el sabor también”. 

El suero de la leche normalmente se descarta, y partir del trabajo de los jóvenes, lograron reutilizar el remanente de toda la producción de quesos que se hace en la fábrica, que en vez de terminar desechado, se transforma en materia prima.

“Es un proyecto muy lindo por su anclaje social, son chicos que hasta el año pasado estaban fuera del sistema educativo, eran pibes que no iban a terminar la secundaria, y hoy se encuentran participando a nivel provincial de una feria de ciencias, eso nos llena de orgullo” concluyó el docente.