HISTORIA
El salame más largo de 2014 a 2024: de medir 16 metros a buscar el récord superando los 360 metros
Lo que comenzó como una presentación vistosa y peculiar terminó desatando una "rivalidad" entre localidades del país por poseer el trofeo al embutido más largo producido
Extraña rivalidad se ha generado en los últimos años en el país por la búsqueda de tener un peculiar récord: el del salame más largo. Así, desde 2014 a la fecha, Tandil ha sido protagonista principal de la contienda que este fin de semana tendrá un nuevo round en el que la ciudad serrana intentará arrebatarle el podio a San Andrés de Giles, que en los primeros días de octubre logró un embutido de 356,66 metros .
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Pero, ¿cuándo comenzó la presentación? Hay que remontarse al verano de 2014, cuando en el marco del Festival de la Sierra, que originalmente se trataba de competencia de baile y música folklórica, comenzó a mezclarse con mayor enfasis la cuestión relacionada a la tradición del salame en Tandil. De esta forma, en una de las noches de las jornadas que se desarrollaron en el Anfiteatro Martín Fierro, y con la ayuda del chef porteño Juan Braciale, se realizó la medición del primer embutido local que buscaba promocionar la Denominación de Origen.
En esa calurosa jornada de sábado de febrero de hace 10 atrás, 15 personas trasladaron al salame que llegó a medir 16,1 metros y pesar un total de 46 kilos. La presentación asombró a todos los presentes en el repleto Anfiteatro y rápidamente se viralizó a través de medios nacionales la información: “Tandil rompió el récord y tiene el salame más largo”.
¿Más largo de Argentina? ¿Más largo del mundo? Hay mucha tela para cortar con respecto a estas dos cuestiones. Los embutidos varían en cuanto a diámetro y largo. Como también, en cuánto a variedad. Además, el dato “más largo del mundo” es complejo de comprobar. La única organización que se dedicaba a chequear récords era Guinness World Records. En ese sitio, actualizado a la fecha, se detalla que el salame más largo del mundo fue realizado en 2010 en Bélgica. Más allá de las cuestiones formales y la extraña necesidad de sentir que el récord es propio, la ya pintoresca contienda tiene varias ciudades involucradas: Tandil (Buenos Aires), San Andrés de Giles (Buenos Aires), Oncativo (Córdoba) y Mercedes (Buenos Aires).
Año tras año la búsqueda es la misma: superarse en la producción y lograr un embutido de mayor tamaño. La mística que se generó en torno a la iniciativa supera los límites. Al alimento se lo baja en un camión y decenas de manos llevan, como ídolo, al salame hasta el centro del lugar donde se realizará la medición por parte de un Escribano que será el encargado de certificar el metraje final. Cuando llega ese momento los presentes estallan de alegría: el trabajo realizado dio sus frutos y se concretó un nuevo récord. Los presentes, en tanto, esperan minutos después de la presentación, poder degustar el fino producto de origen preparado con cientos de kilos de carne.
En el año de su presentación, 2014, midió 16,1 metros. En 2015, fue de 20,9 metros. En 2016, se contaron 28,2 metros. En 2017, fue de 41,9 metros. En 2018, 53,4 metros. En 2019, fue 87,56 metros. En 2020, fue de 99,5 metros. En 2021, se contaron 113,36 metros. En 2022, 183,4 metros. En 2023, año del Bicentenario de Tandil, la marca alcanzó los 310,69 metros.
Como novedad para el 2024, el Festival invitó a todo el país a participar desde sus hogares. Así, a través de la página web www.flama.ar/chacinar , los interesados podrán adivinar la longitud final del salame más largo del mundo. Los diez primeros en acercarse a la medida exacta ganarán un metro del salame récord.
Elaboración
Único en su especie, el Salame de Tandil cuenta con la primera Denominación de Origen (DO) del país para un alimento agroindustrial. Obtenida en 2011 –después de 15 años de estudios de factibilidad, en los que trabajaron activamente las empresas chacinadoras y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca–, la DO busca proteger un producto genuino e histórico de la región.
El clima, las pasturas y el ganado de la zona son claves para la obtención del sabor que distingue a este embutido en el mundo y que se ha convertido en un clásico de las picadas de los argentinos.
La elaboración del salame más largo se produjo según los patrones que marca la DO, materias primas obtenidas dentro de la región, con alimentación a base de pasturas y maíz, según sea ganado vacuno y porcino, respectivamente y con las proporciones establecidas de carne vacuna y de cerdo.
Estacionado y curado en el clima benigno de Tandil (frío pero no helado, húmedo en general y ventoso), luego del curado adquiere la consistencia necesaria y el emplume –así se conoce a los hongos que lo recubren– que le dan el color blanco ceniza característico, esenciales en la obtención del flavor.
El consorcio de empresas que comprende la DO está formado por Cabaña Las Dinas, Frigorífico Cagnoli, Estancias Integradas, Syquet, Uniporc Tandil, Charcutería Tandilera, Granja El Reencuentro, Granja 9 de Julio, Establecimiento El Cimarrón, Instituto Agrotecnológico de Tandil, Establecimiento San Lorenzo y María Lenoir.