El Tambo, los precios y la falta de lluvia continúan afectando la industria lechera.
El precio del litro de leche pagado al productor es de “Tres palitos de la selva”
El presidente de Cuenca Lechera Mar y Sierras aseguró que a la "lechería le faltan tres palitos de la selva" . El bajo precio que se le paga al tambero el litro de leche en comparación a su costo en el supermercado. Sumado a la falta de lluvias ya afectó la productividad del 2023.
Continúa la preocupante realidad de la industria lechera en nuestro país donde la puja y el diálogo con las autoridades no da respuestas concretas.
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En el programa “Informadísimas” (Eco TV y 104.1 Tandil FM de El Eco Multimedios) tomó la palabra el presidente de Cuenca Lechera Mar y Sierras, Juan De Pian quien apuntó a la situación del sector que genera más incertidumbre a los productores y , en consecuencia, su productividad. Que no solamente se vieron afectados por los precios sino que además por el clima y la escases de precipitaciones.
“Estamos debatiendo si hacer un minuto de silencio o prenderle una vela a cada santo” comenzó el presidente haciendo referencia al estado general de la industria lechera.
Ya es el tercer año consecutivo de grandes sequias y se necesitan al menos dos para obtener buenos frutos desde la producción agronómica hasta el potencial que tiene la vaca luego de dos lactancias en condiciones óptimas de alimentación y salud. Pero la lluvia estos últimos años fue poca o muy salteada para lograrlo.
“Se nos han erosionado un montón las rentabilidades que tampoco nos han permitido proyectar para adelante y desarrollar este potencial” señaló De Pian.
Además dijo que “los analistas de lechería dicen que por cuarto mes consecutivo, de septiembre para atrás, ´el tambo fue una actividad rentable´ y la verdad es que se basan en un costo de producción que no pondera el clima “. La realidad es que hoy en día sólo tuvieron esa suerte un 20% de los productores mientras el otro 80% sigue esperando que llegue el agua.
Comparó con la situación de que los consumidores no deberían aceptar productos que tengan un aumento de más del 4% durante los meses de “Precios Justos” y el tambo tuvo ese porcentaje de aumento desde enero hasta la fecha.
Entendiendo que la inflación y el aumento de precios afecta a todas las cadenas productivas; el comercio, el transporte y la distribución, pero “nuestra situación arranca desde el valor del producto, estamos en un valor promedio de $58 o $60 el litro de leche ¿Qué compras con $60, cuatro caramelos en el kiosco? Así digo yo, ¿Qué le falta a la lechería? Tres palitos de la selva. La verdad es muy triste”
Asimismo la diferencia de ese precio con lo que se paga en los supermercados se encuentra en todos los costos de la de distribución y lo que pidieron desde el tambo es que “nos quiten el pie de encima”, refirió De Pian para que quiten las retenciones a las exportaciones y aceleren los reintegros, ya que es un mercado que está completamente abastecido exportando alrededor del 70% del producto.
A diferencia de las demás industrias rurales, las autoridades estatales confirmaron que la lechera no puede tener un dólar diferencial. Pero sí se ve con buenos ojos la posibilidad de reducir los derechos a la exportación, aunque no sea algo que tome directamente al exportador sino a la que exporta.
“Nos dicen que somos apasionados de lo que hacemos, esa pasión hace que no evaluemos el costo de producción porque nos encontramos con un cariño superior al animal sobre el bolsillo. El pasto es un 50% de la dieta total, cuando a mí me falta eso yo la tengo que salir a buscar concentrados o subproductos. Eso hace que, muchas veces y en la mayoría de los casos estemos por encima de los costos”, detalló el presidente de la cuenca. Y si no hace eso la producción tambera se cae.
En cuanto al consumo, se observó un “gran nivel de productos lácteos en Argentina. Se calculan aproximadamente 190 kilos de lácteos por habitante, lo cual es un numerazo” resaltó el presidente de la cuenca.
También aprovechó a destacar el acompañamiento de los demás sectores paralelos al tambo “que se refleja cuando uno llama al sembrador, al que le vende gas oíl, al que vende fertilizante, la semilla. Si alguien no estuviese alimentando todo eso, permitiendo fiarlo, realmente sería muy difícil”. Teniendo en cuenta que esos precios se congelan en dólares y genera una gran agonía perder hasta el 2% del valor del peso argentino por semana, sino que además se refleja en la deuda inicial y posterior de la producción. Así, junto a la inflación, se termina consumiendo bienes de capital.
El presidente de la cuenca calculó que cada ocho vacas en producción hay una familia que directa o indirectamente vive de eso. Y “lo más importante de todo, es que nosotros tenemos un costo de producción un 93% directo aunque en este momento es el 107%, sobre el producto. Esto significa que para hacer un litro de leche es que yo voy a gastar casi el 90% de su valor. Y eso es circulante inmediato en el lugar, desde el alimento balanceado, el contratista, la semilla, el fertilizante, combustible, entre otros” destacó De Pian.
Por otra parte, invitó a todos los tandilenses a participar de la fiesta del queso “9, 10 y 11 de diciembre todos los que no podemos llegar a ir a Qatar, podemos llegar a catar un queso y fomentar un poco el consumo local” finalizo De Pian.