El nuevo pliego de transporte incluye ampliación de recorridos, más frecuencias y un “pase libre"

Luego de varias demoras, por fin el Ejecutivo municipal elevó al Concejo Deliberante el proyecto de ordenanza para licitar la concesión del servicio de transporte urbano de pasajeros. 

El sistema debe licitarse cada 10 años pero la concesión actual data de 2010, porque los vaivenes de la pandemia hicieron que el servicio se prorrogara en numerosas ocasiones. 

De hecho, el Gobierno pidió, además, la extensión por seis mes más de la concesión para abordar el nuevo pliego, con posibilidad de darla de baja si se concreta la nueva adjudicación antes de ese plazo y, hacia fin de año, poder dotar a la ciudad de un servicio renovado.

El proyecto fue presentado públicamente por el jefe de Gabinete, Oscar Teruggi, y por el secretario de Gobierno, Miguel Lunghi (h), quienes brindaron detalles de la propuesta. Ahora, el Legislativo deberá debatirlo en la Comisión de Transporte, donde podrían introducirse modificaciones, para posteriormente votarlo en el recinto.    

Sobre las condiciones para las empresas que se presenten, oportunamente, al proceso de licitación, sintetizaron que los eventuales oferentes podrán licitar en una o más líneas y que el pliego cuenta con todas las cuestiones básicas de forma incluidas en los pliegos de estas características. 

En tanto, precisaron que pueden presentars compañías transportistas locales y de afuera, y en todos los casos las firmas deberán absorber al personal existente. “Deben respetar las condiciones laborales en el marco del convenio colectivo de trabajo de la UTA”, indicaron. 

Nuevos beneficios 

Lo más novedoso del pliego surge a partir de la implementación de  beneficios para los usuarios de la tarifa plana. En este sentido, se propone un abono mensual que funcionará como un “pase libre”, para que los pasajeros de la tarifa plana tengan un beneficio, puedan usar el servicio de forma ilimitada y se estimule la utilización del transporte público. 

Dicha iniciativa se denomina “Abono Transporte Tandil” y consiste en  adquirir un pase por adelantado al valor de 35 boletos planos, que permitiría a la persona viajar de forma ilimitada en las seis líneas. Este pase hoy tendría un costo de 2.100 pesos. 

Por otro lado, el pliego establece la modalidad del pasajero frecuente con cuatro tipos de descuento sobre la tarifa plana: usuarios que lleguen a los 21 pasajes en el mes pagarían un 10 por ciento menos; 41 viajes con un 20 por ciento de descuento; 61 viajes con un 30 por ciento de reducción; y en más de 80 boletos mensuales se contempla un descuento del 50 por ciento. 

También se establece la creación del Boleto combinado universal – trasbordo, que posibilita  combinación y trasbordo en cualquier punto de la ciudad y con cualquier línea, por un lapso de 45 minutos.   

Estos atributos podrían adicionarse al sistema SUBE cuando llegue el momento del traspaso y se sumarían a los beneficios sociales que tiene la tarifa federal, a través del subsidio a la demanda que provee el Estado nacional (jubilados, pensionados, beneficiarios de AUH, Progresar, monotributistas sociales, veteranos de Malvinas, trabajadoras de casas particulares y demás). 

En esta línea, Lunghi (h) explicó que los nuevos boletos fueron concebidos para favorecer a “cualquier ciudadano que no tenga beneficios”. 

Con el Abono Transporte Tandil el boleto obrero, que en la actualidad paga el 80 por ciento de la tarifa plana (47,53 pesos), quedaría absorbido por la nueva modalidad, cuyos costos son menores y además permite su uso en las seis líneas del sistema, y no en una sola. En torno a ello, Teruggi consignó que “se ahorra dinero y tiene más viajes”. 

Acerca de la rentabilidad de las empresas y una posible reticencia a aceptar estos descuentos, ambos funcionarios aclararon que no es responsabilidad del Estado considerar estas cuestiones y ratificaron que “son las condiciones para operar el servicio”. 

Frecuencias

De lunes a viernes se establece una frecuencia de 15 minutos de 5.30 a 7  y de 20 a 22, y de 10 minutos de 7 a 20. Los sábados, se plantea una frecuencia de 15 minutos durante todo el día, y los domingos y feriados de 20 minutos para toda la jornada.

También se incluyen los tres servicios nocturnos como en el pliego que actualmente está en vigencia. Al respecto, Lunghi (h) apuntó que se modificó la frecuencia de los sábados y se unificaron en una única frecuencia de 15 minutos a lo largo de todo el día. 

Asimismo, ponderó que con el nuevo proyecto habrá servicios “hasta casi la medianoche”. 

Recorridos 

La extensión de los recorridos es una demanda vecinal que tiene ecos en diferentes barrios, porque hay sectores de la ciudad a los que no llegan los colectivos y se generan múltiples dificultades.

En torno a esta problemática, el secretario de Gobierno detalló que se adicionaron 16 kilómetros de recorrido para ampliar la trazabilidad de los servicios. No obstante, la propuesta no receptó la totalidad de demandas comunitarias alrededor de esta problemática. 

Por ejemplo, la línea 500 tendría una extensión hasta el Cristo de las Sierras para retomar por Don Bosco. También se contemplaron alargues hasta la  curva de Marchini, el Barrio 30 años de Democracia, Barrio Graduados, entre otros.

En tanto, para otras zonas se resolvió aumentar la cantidad de frecuencias y así lo expuso Lunghi (h): “También proponemos ampliar la cantidad de frecuencias hacia Cerro Leones, el Paraíso, se llega a Circunvalación por Ijurco y retornando por Aeronáutica Argentina, un alargue que teníamos con bastante demanda, que ya tenía servicio pero que ahora proponemos con mayor frecuencia. Otra novedad importante es la ampliación del servicio al Campus Universitario, porque cuando se realizó la licitación que está vigente no existía la residencia universitaria, por lo que es necesario tener servicio fines de semana y feriados”. 

Estudios previos 

El proyecto se elaboró, en parte, con insumos teóricos aportados por un estudio que fue encargado el año pasado a la Unicen. 

En tal sentido, Teruggi  explicó que “el  estudio de la Unicen sirvió sobre todo en lo que tenía que ver con los recorridos y se tomaron algunas cuestiones. Es real que el Estado viene desarrollando una infraestructura y cuando se planifica hacer una pavimentación o un cordón cuenta, se usan  los recorridos vigentes, por eso modificar demasiado la traza complicaría la infraestructura desarrollada y por desarrollar”.

Además, aclaró que la evaluación de la universidad sugería un sistema con cinco líneas pero decidieron sostener las seis líneas que están operativas.

Asimismo, el Ejecutivo se enfocó en analizar los números provistos por el SUMO para pensar en los cambios introducidos en correlación a su viabilidad. 

“Las modificaciones en los pasajes se basan en una modalidad comercial que existe en otras localidades. Agregar usuarios es innovador y el pago por adelantado puede beneficiar economicamente a las empresas”, esgrimió Teruggi, y completó que: “El 75 por ciento de las tarjetas SUMO expedidas consumen entre 0 y 20 pasajes mensuales; otro porcentaje entre 40 y 60 viajes. Con esta tendencia apuntamos a que la gente viaje más en colectivo”. 

Recarga de SUMO 

Por otra parte, aunque es un problema que no corresponde per se a la licitación del transporte público, surgió el tema de las magras comisiones que perciben las estaciones de carga de SUMO, situación que ha generado en el último tiempo el malestar y las quejas de los kiosqueros que ofrecen el servicio.

Las estaciones de carga del Sistema Único de Movilidad Ordenada  perciben el 2,25 por ciento de comisión por cada recarga de saldo. La  vigente Ordenanza 14.426, en su artículo 15, establece que los comerciantes deben cobrar, como mínimo, un 3 por ciento y que pueden estirarse hasta un 10 por ciento. Hasta marzo, recibían un 1,5 por ciento de comisión, que luego se actualizó, pero continúa por debajo de la normativa.  

En tanto, desde el martes y hasta hoy, el sindicato que nuclea a todos los kioscos del país resolvió que no se cargará la tarjeta SUBE como así tampoco se venderá el plástico, en reclamo de que se incremente la comisión que reciben por la prestación del servicio, que es del orden del 0,5 por ciento. 

Al respecto, Teruggi señaló que “dicen que las comisiones son escasas pero si las comparan con la SUBE, están por encima de esos valores. Si están disconformes ahora, con la SUBE va a ser peor”.